ajedrez, junio 15, 2013

1948: EL PRIMER INTERZONAL (y 2)

El primer Interzonal
Tomar las riendas del título mundial suponía establecer un sistema racional de competición, teóricamente abierto a todos los jugadores federados del mundo. Así se creó el ciclo FIDE, con una duración de tres años, que constaba de zonales geográficos, luego un Interzonal y, por fin, un torneo de Candidatos, del que saldría el aspirante al título o desafiante del campeón.
Pero diseñar el formato no resolvía la cuestión inmediata del primer ciclo y todo el mundo del ajedrez coincidía en que no había que perder el tiempo, tras la parálisis de la contienda mundial. Así que apenas pudieron organizarse unos zonales en Europa (Hilversum y Helsinki, en 1947). Se convocó, por tanto, el primer Interzonal, que debía comenzar el 15 de julio en Saltsjöbaden (Suecia), con veinte jugadores. A la URSS se le permitió que designase a sus representantes (nada menos que 7). Yugoslavia tuvo tres plazas. el campeón canadiense, Daniel Yanofsky, también fue invitado, lo mismo que Lajos Steiner, representando a Australia. Otras plazas fueron designadas directamente por la FIDE (las famosas wild cards), en razón de los méritos de jugadores como Laszlo Szabo o Savielly Tartakower. Los anfitriones recibieron tres plazas, nombrando a los mosqueteros Stahlberg, Stoltz y Lundin.
Los participantes (o sus respectivas federaciones) tendrían que asumir los gastos de viaje y esa parece haber sido la razón por la que Isaac Kashdan y Arnold Denker, los mejores americanos (Reshevsky ya había participado en el Mundial de aquel año) declinaron tomar parte.
Los jugadores soviéticos coparon los primeros puestos de este intersante torneo, en el que se vio un rico intercambio de ideas, estilos y también niveles de juego. Sólo el GM húngaro Laszlo Szabo consiguió incrustarse en el bloque de líderes, conquistando un valioso segundo puesto (12,5 puntos). Pero el primero, indiscutible, fue brillantemente ganado por el nuevo fenómeno David Bronstein, que terminó invicto, con 13,5 puntos. 3, Boleslavsky (12); 4, Kotov (11,5); 5, Lilienthal (11); 6-9, Bondarevsky, Najdorf, Stahlberg y Flohr (10,5); 10, Trifunovic (10); 11-13, Pirc, Gligoric y Böök (9,5); 14-15, Ragozin y Yanofsky (8,5); 16, Tartakower (8); 17, Pachman (7,5); 18, Stoltz (6,5); 19, L. Steiner (5,5); 20, Lundin (4,5).
Los ocho primeros clasificados participarían en el Torneo de Candidatos que se celebraría en Budapest, en 1950.
La curiosa celebración del primer Mundial FIDE y el primer Interzonal en el mismo año suscita un debate histórico, cuya pregunta clave es: ¿no habría sido más lógico que el Interzonal precediese al Mundial, y reservar una o dos plazas para los primeros clasificados? De esa forma, habría podido contrastarse más eficazmente a las estrellas consagradas con ls nuevas estrellas. Pero si alguna federación ejercía influencia en la FIDE, esa era la Soviética, con mucho la de mayor número de jugadores, y dentro de ella Mijaíl Botvinnik era el campeón deseado por su país. Parece ser que ese fue el freno que invirtió el orden natural de las cosas. Pero no pasa de ser una conjetura. La incógnita subsistirá en este punto de la historia moderna del ajedrez.
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HISTORIA DEL AJEDREZ, por A. Gude
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1 comentario

  1. Anonymous 06:36, junio 18, 2013

    No deja de ser sorprendente que uno de los alumnos más aventajados de la Escuela Botvínnik y discípulo predilecto del Patriarca, Garry Kasparov, hablara del Congreso de la FIDE de 1947 ofreciendo una lectura complementaria muy interesante: Mijail Moiseevich deseaba que el campeonato del mundo se celebrara al año siguiente por la forma en que se encontraban los futuros contendientes: Keres tenía los nervios destrozados por culpa de la guerra, Smyslov aún no alcanzaría su plenitud hasta pasados unos años, Euwe, desde Groninga, apenas había competido en torneos importantes; lo mismo podía decirse de Reshevsky… Cuando Fine declinó la oferta de participar se consideró la opción de convocar a Najdorf mas los soviéticos se opusieron. Botvínnik, asimismo, se ocupó de restablecer el derecho al match-revancha y a retener el título en caso de empate, prebendas escandalosas rescatadas del pasado, auspiciadas por la llegada a la vicepresidencia de la FIDE de su analista Viacheslav Ragozin (!)y que tendrían por ilustres víctimas a Bronstein o Smyslov. En fin, sobran más comentarios.