El mayor paladín y defensor de la teoría según la cual el ajedrez es una invención india es el gran historiador inglés H. J. R. Murray, quien en su monumental obra A History of Chess (1), hoy considerada canónica, procede a un complejo y minucioso estudio del origen del ajedrez, su evolución o transformación y expansión por todo el mundo.
El primer capítulo de dicha obra se inicia así:
El ajedrez debe clasificarse como un juego de guerra. Dos jugadores dirigen un conflicto entre dos ejércitos de igual fuerza sobre un campo de batalla, circunscrito en extensión y que no ofrece ventaja alguna a ninguno de los bandos. Los jugadores no cuentan con otra asistencia que sus propias facultades de raciocinio y la victoria normalmente cae del lado cuya imaginación estratégica es mayor, cuya conducción de los efectivos es más diestra y cuya capacidad para prever e interpretar posiciones está más desarrollada.
El ajedrez que hoy conocemos se juega en todos los países occidentales, y en cada país al que ha llegado la civilización o colonización occidental. El juego posee una literatura que en contenido probablemente exceda la de todos los demás juegos juntos. Su lenguaje y tecnicismos han pasado a integrar el lenguaje de la vida cotidiana (2).
Las primeras obras que hacen referencia al ajedrez datan del siglo VII d.C., y están relacionadas con la India, Persia y el Islam. Es difícil asignar fechas precisas, pero entre varias obras contemporáneas, la más antigua de ellas parece ser el Karnamak, romance del persa medio, que se adscribe al reinado de Cosroes II, el monarca sasánida de Persia, entre el año 590 y el 628 d.C. Las demás referencias corresponden a obras originadas en el noroeste de la India.
Los nombres de las piezas en persa y sánscrito son sinónimos. En cada bando hay un Rey, un Consejero, dos Elefantes, dos Caballos, dos Carros y ocho soldados de infantería, evidencia filológica que se sostiene en evidencias documentales.
Tanto en el mundo persa como en el árabe ya las primeras tradiciones coinciden en atribuir el juego del ajedrez a la India. Los detalles, naturalmente, varían, y las referencias a personajes o nombres propios suelen ser apócrifos. El ajedrez se asocia con las cifras decimales (3) y la introducción de la famosa obra Calila e Dimna en Persia, durante el reinado de Cosroes I Nushirwan (531-578 d.C.) y los eruditos suelen aceptar, de forma unánime, las fechas habitualmente atribuidas a este libro.
Tras una amplia exposición, Murray escribe:
Debemos, por tanto, concluir que el ajedrez europeo (4) es un descendiente directo del juego indio que se practicaba en el siglo VII d.C., con una disposición y método en esencia idénticos que en Europa, cinco siglos más tarde, tras haber sido adoptado por los persas, luego introducido por éstos en el Islam y, por último, llevado por los árabes a la Europa cristiana.
En cuanto a la temprana expansión del ajedrez, los autores que defienden la teoría india, encabezados por Murray, sostienen que está muy clara: el primer avance se habría producido hacia el oeste, en dirección a Persia. La expansión hacia el este habría tenido lugar más tarde por tres rutas: 1) desde Cachemira a China, Corea y Japón; 2) viajando con el budismo hacia Birmania y Thailandia; y, por fin, 3) desde la costa sureste de la India hacia Malasia.
Algunos autores, como el historiador y gran maestro ruso Yuri Averbaj, han puntualizado su convicción no sólo de que el ajedrez nació en la India, sino concretamente en el noroeste, basándose, además de las referencias documentales, en que si bien el juego podría haber sido una invención oriental, el voluntarismo de la lucha y la influencia que el hombre puede ejercer sobre su destino son elementos que sólo podrían ser occidentales, y ven en ello la influencia griega, a raíz de las conquistas de Alejandro Magno de un considerable territorio, precisamente en esa zona de la península india.
(1) A History of Chess, Oxford University Press, 1913.
(2) Téngase en cuenta el año de publicación de la obra. Naturalmente, hoy esa expresión «países occidentales» es indudablemente restringida, puesto que el ajedrez se practica, de forma, diríamos, generalizada, en todos los continentes y países.
(3) Puesto que los llamados números árabes son, en realidad, indios.
(4) Hoy sería más correcto llamarle: ajedrez internacional.
¿Quieres comentar algo?