AJEDREZ: TESORO CULTURAL DE LA HUMANIDAD
(Para leer sin tablero)
Raúl Grosso
Índice de contenidos:
1 Origen. 2 Simbolismo. 3 Evolución. 4 Arte. 5 Ciencia. 6 Educación. 7 Deportes. 8 Campeonatos, torneos y matches. 9 Campeones. 10 Personajes. 11 Psicología. 12 Teoría. 13 Aperturas. 14 Profesional o amateur. 15 Tragedias. 16 Profesiones de ajedrecistas. 17 Prohibición y aportación de la Iglesia. 18 Prodigios y jóvenes. 19 Exilio. 20 Libros. 21 Política. 22 Mujeres. 23 Publicidad. 24 Córdoba. 25 Argentina. 26 En distintos países. 27 Apuestas y azar. 28 Problemas y composiciones. 29 Anécdotas. 30 Cafés. 31 Ajedrez viviente. 32 Reglamentación. 33 Filosofía. 34 Aforismos. 35 La radio. 36 37. Palabras finales.
Este libro, recién salido del horno creativo (y que se distribuye gratuitamente en pdf, por expreso deseo del autor) responde a un anhelo de totalidad: es como si una entidad superior hubiese ordenado a Grosso que confeccionase un informe exhaustivo sobre el ajedrez. Ese “como si” admite la duda. No hay tal: seguro que la diosa Caissa fue quien emitió esa orden. Y el autor argentino, MI ICCF y con un currículo plagado de quehaceres y créditos ajedrecísticos, se puso manos a la obra como un poseso, en un admirable afán por no eludir a su destino.
Porque estamos ante un libro proteico, en el que se nos habla de ajedrez, sin permitirnos respirar (y sin necesidad de tablero, como reza el subtítulo), relatándonos sus orígenes o evolución, deshilando sus características de arte, ciencia o deporte, recorriendo galerías por las que desfilan personajes, ya sean famosos o pintorescos, apuntes sobre teoría y los curiosos nombres de algunas aperturas, ¿qué dice la psicología?, ¿qué dice la filosofía?, qué profesiones tenían algunos ajedrecistas, libros, política, anécdotas, aforismos, un recorrido por distintos países (empezando, naturalmente, por Argentina y, en particular, por su querida Córdoba), algunos cafés legendarios, paseos, caminatas, excursiones interminables por el infinito damasquinado de nuestro juego, del que algunos grandes poetas y escritores nos transmiten algunas imágenes memorables, como Omar Jayyam o Borges o Canetti (creo que te olvidaste de Julio Cortázar, Raúl), en un afán de totalidad, que uno queda preso (pero más fascinado que preso) en esa trama erudita y pasional con que este señor ha tenido a bien obsequiarnos.
No seré yo quien ponga pero alguno a este libro, que rezuma amor por el ajedrez y afán de conocimiento y transmisión al lector de lo que el autor sabe o ha llegado a saber del rey de los juegos. Prueba de su gran generosidad, por último, la tenemos en su deseo de compartir, con la nota final: “Cualquier parte de esta publicación puede ser reproducida, almacenada, transmitida o utilizada por cualquier medio. No hace falta el previo consentimiento por escrito del autor y sólo les pido que mencionen la fuente.”
Las últimas palabras del primer prólogo (por Juan Antonio Castro Torres) también son reveladoras: “…una obra no sólo necesaria, sino imprescindible porque es un viaje totalizador, colorido, pleno de humanismo, de sano humor, de música y belleza por los cuatro puntos cardinales. Ejemplo de trabajo intelectual, que llevó varios años y valió la pena. Quien lo lea, al finalizar ya no será el mismo, se habrá incorporado a la pléyade de amantes incondicionales del ajedrez, como la mejor expresión lúdica del pensamiento positivo.”
Enhorabuena, Raúl Grosso, y gracias en nombre de tus lectores.
Antonio Gude
https://cdn.fbsbx.com/hphotos-xfp1/v/t59.2708-21/12036100_10206399283235659_737762065_n.pdf/Ventura-Gude-Tesoro-Cultural.pdf?oh=34a87501dad287533e6cc33e18cb6a96&oe=563D41C5&dl=1
Raul Grosso 13:03, noviembre 05, 2015
Muchísimas gracias, amigo ventrua. Y muy oportuna su aclaración sobre mi «olvido» de Cortázar, más aún siendo un autor al que admiro. Imperdonable!,jajaja,.