ajedrez, marzo 11, 2011

BASES DE DATOS

Sería difícil imaginar hoy un mundo sin ordenador y sin Internet. En mi caso, no podría vivir sin ChessBase. Puede que sea una exageración, pero es una forma de decir lo mucho que dependo de esta gran base de datos y sus maravillosas funciones, con sus máscaras de búsqueda (por jugadores, apertura, posición), tablas de torneos, partidas comentadas, módulos de análisis, etc.
Sin embargo, y paradójicamente, mi única crítica a la Megabase de CB es, precisamente, su masificación y el contenido de un gran número de partidas perfectamente inútiles. Me explico. ¿De qué sirve tener en tu base cuatro millones de partidas, si tres y medio podrías tirarlas directamente a la basura? No hay que explicar que las partidas del Campeonato del Sur de Baviera de menores de 10 o 12 años tienen escaso interés, lo mismo que un abierto local de una isla filipina o Madagascar. Alguien puede objetar que 1) desembarazarse de material siempre es posible, o crear una base adicional más selectiva; y 2) que hasta en los torneos más modestos pueden producirse magníficas partidas.
En cuanto a 1) es laborioso y obligaría a un arduo trabajo de selección; por otro lado, piensas en el punto 2) y te da reparo. En cuanto a 2), si los responsables de la base no indican la calidad de determinadas partidas, uno nunca llegará a ellas. Si en el Cto de Baviera de menores de 10 años, se ha producido una joya, pero nadie nos lo dice, nunca lo sabremos ni conoceremos la partida.
El problema no es pequeño, porque en las búsquedas por apertura, novedades teóricas, etc., el número lastra la búsqueda en cuestión, y aunque ciñas el campo restringiendo el Elo, siempre pueden producirse omisiones importantes.
Creo que ChessBase debería realizar un mayor esfuerzo en esta selección de la base, en lugar de jactarse de los millones de partidas que nos sirven en bandeja. No hay nadie que pueda visualizar, ni consultar millones de partidas en toda una vida.
+

5 comentarios

  1. Carolus Brigantinus Barbatus 17:46, mayo 05, 2014

    Por otro lado para los que usamos Mac o Linux, Chessbase no ofrece una alternativa cómoda.

  2. Antonio Gude 11:38, marzo 12, 2011

    Sí, eso pasa, incluso con partidas clásicas bastante conocidas que, sorprendentemente, no encuentras…

  3. luis 22:18, marzo 11, 2011

    De todas formas, estimado Antonio, te hago señalar que a pesar de lo que nos quierean vender, la todopoderosa megadatabase no lo tiene todo, ni mucho menos. Yo estoy cansado de buscar partidas de conocidos míos que tiene un elo de 2000 y pico, y no aparecen en dicha base de datos, ni en las más recientes siquiera…

  4. Antonio Gude 13:50, marzo 11, 2011

    En mi caso no es un tema de nostalgia de libros de aperturas o cosas por el estilo. La tecnología te ha facilitado mucho las cosas y es de agradecer. Yo disfruto como un enano recorriendo las últimas partidas jugads, por ejemplo, con la Sveshnikov (que entonces, década de los setenta/principios de los ochenta) era revolucionaria, y ahora es cosa ya del pasado. Te gustaba unas variantes y empezabas a buscar partidas en libros y revistas, y cuando encontrabas unas cuantas te sentías feliz. Sí, pero era arduo y trabajoso. Lo que yo critico en esta entrada es la falta de criterio, la incorporación masiva de partidas para «hacer número»: eso no me dice nada…

  5. luis 13:29, marzo 11, 2011

    Y a esto se puede apuntar el tema aparte que suponen los modernos libros de aperturas que se pueden ver con chessbase. ¿qué fue de aquellos libracos sobre la Variante Sveshnikov?