A esta posición se llegó en la partida Auchenberg-Elgaard (Dinamarca 1992), después de 34 c6. Un vistazo superficial nos haría pensar rápidamente que las negras están perdidas. El alfil (d7) atacado no tiene casilla, el caballo clavado y los dos peones pasados blancos en sexta hacen que la situación de las negras sea dramática.
No es posible 34 … Txc4 por 35 cxd7, ni tampoco 34 … Axc6? por 35 Txc8.
Pero, como todos sabemos, el ajedrez es mágico y contiene resortes increíbles.
Si nos fijamos un poco más, vemos que el rey blanco se encuentra en una red de mate, creada por la torre, el caballo (g3) y el peón (f4): un jaque sería mate. Si pudiera desviarse el alfil de c4 de la defensa de f1…
¿Qué hizo el jugador con negras?
34 … Dg8!!
Una jugada de muchos quilates, magistral defensa activa. La dama es tabú (35 Axg8?? Tf1++), y si 35 Axa6??, 35 … Da2+ y mate en dos.
35 cxd7 Af8!!
La segunda bomba atómica, complemento y clave de la 34. El objetivo de esta jugada es doble: 1) de ataque, pues al despejar la columna g, activa decisivamente a su dama; 2) de defensa, puesto que bloquea la última fila.
36 Txc8
A cualquier otra jugada sigue también mate.
36 … Ch1+ 37 Re2 Dxg2+ 38 Rd3 Dc2++.
Hay que decir que existía otra defensa para las negras: 34 … Ae6, y si 35 d7 Dg8! 36 dxc8D Axc4, y ahora es único para las blancas 37 Dxg8+ Axg8 38 Txg8+ Rxg8 39 Dc8+ Rf7 40 Db7+ Rg6 41 Dxa6 Af6, con ventaja negra. Pero, naturalmente, la maniobra de la partida es inmensamente mejor y más brillante.
¿Alguien conoce algún ejemplo de contraataque más espectacular?
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Antonio Gude 17:11, enero 22, 2011
Gracias por tu comentario. Espero seguir publicando cosas de interés, o que estimulen vuestro interés por el más mágico de los juegos.
Saludos.
Gabriel 15:28, enero 22, 2011
Sr.Gude, Maestro Gude, gracias por la página, desde que la he descubierto soy un poco más feliz.
Felicidades,
Gabriel