otros temas, febrero 3, 2011

EL CASO KRABBÉ

El periodista holandés Tim Krabbé tenía dos grandes pasiones: el ajedrez y el ciclismo. No sé si tenía alguna profesión alternativa (o principal), pero décadas atrás lo vi en acción como comentarista de partidas en varios torneos internacionales holandeses (Wijk aan Zee, Amsterdam) y puedo dar fe de que con su simpatía natural cautivaba al público: un tipo alto, de ademanes dinámicos y expresivos. Sabía contar anécdotas y encandilar a sus oyentes.
Publicó algunos libros sobre ajedrez, en especial sobre curiosidades, muy interesantes.
Hace unos años me encontré en Linares con el MI Gert Ligterink y me contó una bonita historia respecto a Krabbé. Resulta que había escrito una novela policiaca, o de serie negra, cuyo título en español sería El huevo dorado. El libro tuvo cierto éxito en Holanda y acabaron publicándolo en Inglaterra como The Golden Egg. Un día le compraron los derechos para el cine y aunque eso le habrá reportado sus buenas perras, no sacó de pobre a su autor.
Pero entonces la película, The Vanishing (1993, exhibida en nuestro país como Desaparecida), con buenos actores (Jeff Bridges, Kiefer Sutherland, Sandra Bullock, Nancy Travis) y un guión bien elaborado, tuvo mucho éxito y, como consecuencia de ello, el libro se vendió como churros en USA. Y Krabbé se hizo millonario de golpe y porrazo.
¿No está mal? El sueño americano para un europeo… El tipo se lo merecía: tenía un talento innato como comunicador.
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