literatura, noviembre 4, 2011

EL EXTRAORDINARIO GAMBITO VON GOOM

Hay un cuento extraordinario, con un formidable estilo irónico, a caballo entre el sarcasmo y la ciencia ficción. El cuento es conocido, pero existe un cierto misterio en torno a su autor, Victor Contoski. En un tiempo sólo pude saber que era un destacado jugador canadiense por correspondencia. Pero si investigamos en Google descubrimos que hay un notable poeta de Kansas del mismo nombre. ¿Se trata de la misma persona? ¿Es Victor Contoski un seudónimo? El misterio para quien esté interesado en descubrirlo. Personalmente, me interesa el arrollador estilo del relato, del que incluyo algunos fragmentos:

«El gambito no se menciona ni se explica. Vassili Nikolaevich Krillov recomienda encarecidamente el Gambito von Goom en su obra Teoría rusa de aperturas, pero lo cierto es que la edición rusa no lo menciona. Por suerte, el mismo Krillov no conocía y aún ignora las jugadas que lo componen, por lo que no pudo recomendarlas a sus lectores americanos. De haberlas conocido, la guerra fría habría terminado. En realidad, se habría terminado Norteamérica y, posiblemente, también el mundo.
(…)

«Von Goom era un individuo poco conspicuo, como suelen ser muchos descubridores. Probablemente efectuó su descubrimiento por casualidad, como habitualmente se producen todos los descubrimientos. Era hijo ilegítimo de una famosa actriz y de un político eminente. El escándalo de su nacimiento entristeció sus primeros años y, tan pronto como pudo, cambió su apellido por el de von Goom. Creció muy rápido, y a los diez años von Goom medía un metro sesenta y, por lo visto, debió pensar que era suficiente, porque nunca creció más. Poco después de dejar de crecer, también dejó de hablar. Jamás dejó de trabajar, porque nunca empezó.
(…)

«Supongamos que alguien descubre, por casualidad o investigación, una imagen en el tablero que resulte nauseabunda, una imagen extraña que pregone cosas secretas respecto a la mente del jugador, del hombre en general y el orden del universo. Supongamos que ningún hombre normal pueda contemplar dicha imagen y seguir siendo normal. Seguramente tal imagen ha de estar conformada por el Gambito von Goom.
(…)

Hace dos meses, en Camden, Nueva Jersey, hallaron a un hombre de cuarenta y tres años convertido en piedra, contemplando una posición sobre un tablero de ajedrez. En Salt Lake City, el campeón del estado de Utah de repente empezó a chillar, enloquecido. Y la semana pasada, en Minneapolis, una mujer que estudiaba un tablero de ajedrez dio súbitamente a luz dos mellizos… ¡sin estar embarazada!»

4 comentarios

  1. Antonio Gude 15:42, noviembre 06, 2011

    Gracias, Delia. Estos poemas son conocidos y son ya patrimonio del ajedrez: maravillosos, certeros y agudos, puro Borges.

  2. delia 15:37, noviembre 06, 2011

    Poema Ajedrez de Jorge Luis Borges

    I
    En su grave rincón, los jugadores
    rigen las lentas piezas. El tablero
    los demora hasta el alba en su severo
    ámbito en que se odian dos colores.
    Adentro irradian mágicos rigores
    las formas: torre homérica, ligero
    caballo, armada reina, rey postrero,
    oblicuo alfil y peones agresores.
    Cuando los jugadores se hayan ido,
    cuando el tiempo los haya consumido,
    ciertamente no habrá cesado el rito.
    En el Oriente se encendió esta guerra
    cuyo anfiteatro es hoy toda la tierra.
    Como el otro, este juego es infinito.
    II
    Tenue rey, sesgo alfil, encarnizada
    reina, torre directa y peón ladino
    sobre lo negro y blanco del camino
    buscan y libran su batalla armada.
    No saben que la mano señalada
    del jugador gobierna su destino,
    no saben que un rigor adamantino
    sujeta su albedrío y su jornada.
    También el jugador es prisionero
    (la sentencia es de Omar) de otro tablero
    de negras noches y blancos días.
    Dios mueve al jugador, y éste, la pieza.
    ¿Qué Dios detrás de Dios la trama empieza
    de polvo y tiempo y sueño y agonías?

  3. ReinaBlanca 15:32, noviembre 06, 2011

    Personalmente no sabía nada de esto, que cosa tan bonita y espeluznante a la vez. Muy interesante la aportación de Jairo también

  4. Anonymous 15:45, noviembre 04, 2011

    “¿Y cuál es el Gambito Von Goom? El ajedrez es un juego de lógica. Treinta y dos piezas se mueven sobre un tablero de sesenta y cuatro cuadros, coloreados alternativamente de blanco y negro. Al moverse, las piezas forman dibujos. Y algunos de tales dibujos resultan placenteros a la mente lógica del hombre, y otros no. Muestran lo que un hombre es capaz de hacer y lo que está fuera de su alcance. Tómese cualquier posición de las piezas sobre el tablero. Usualmente, una posición proclama la lógica o falta de lógica de los planes de los jugadores, su estrategia al jugar para ganar, o para quedar en tablas, y sus personalidades. Si uno ve un dibujo con el Gambito de Rey Aceptado, sabe que los jugadores son tácticos, que la batalla será breve, pero feroz. Un dibujo con el Gambito de Reina Rehusado, sin embargo, dice que los jugadores son estrategas y que juegan con diminutas ventajas, con la debilitación de un cuadro o la colocación de una torre en una columna semiabierta. De tales dibujos, gratos o ingratos, es posible saber mucho, no sólo sobre la partida y los jugadores, sino también respecto al hombre en general, y tal vez incluso sobre el orden del universo. Bien, supongamos que alguien descubre por casualidad o investigación un dibujo en el tablero que resulta mucho más que nauseabundo, un dibujo extraño que pregona cosas secretas respecto a la mente del jugador, del hombre en general, y del orden del universo. Supongamos que ningún hombre normal puede contemplar dicho dibujo y continuar siendo normal. Seguramente tal dibujo ha de estar formado por el Gambito Von Goom”.
    ÁNGELA

    A finales de octubre
    cuando la luna llena
    brilla sobre Hiawatha
    por la tarde

    camiones se alinean bajo el elevador de granos
    como niños que esperan por los dulces de Halloween
    en la casa de un buen vecino.

    Las personas caminan como fantasmas
    en las filas de árboles de arce.

    Y el grano se reduce
    como el maná
    y los dulces
    y la luna llena

    y las hojas
    de los arces
    otoño.
    Poema de Victor Contoski
    Parece que existen dos «Victor Contoski».

    La verdad es que no existe ninguna apertura Von Goom, esta es tan real como Drácula, El hombre Lobo, La máquina del tiempo, El Necromicón, Los pergaminos del Priorato de Sion y tantas mas obras de ficción, todas excelentes, que a veces nos ponen en posicion de «Mate en cuatro»
    Jairo