ajedrez, febrero 19, 2011

El MÉTODO 64 (y 2)

El Método 64
Un programa de entrenamiento es un plan de cierta duración, específicamente diseñado para un deportista o un grupo de deportistas. Es un sistema personalizado, en general compuesto por una serie de prácticas a lo largo de un tiempo determinado, y que se caracteriza por la sistematización.
Creo, por supuesto, en la utilidad de esas prácticas, pero no comparto la filosofía de que el entrenamiento debe ser exclusivamente práctico. No debe excluirse la reflexión sobre la propia actividad. Conviene refrescar y afianzar conocimientos y conceptos. Por esa razón, el Método 64 incluye introducciones conceptuales a cada tema.
Este método consta de ocho bloques temáticos (táctica y estrategia), cada uno de los cuales contiene ocho temas. Cada tema consta de una breve definición o recordatorio conceptual, con dos posiciones de gran valor didáctico, debidamente comentadas. Sigue entonces lo que llamaremos el plan práctico de entrenamiento: introducción (algunas breves pistas y comentarios) a los ejercicios (seis), cuyos diagramas se incluyen a continuación, e inmediatamente después las correspondientes soluciones. En cada ejercicio, además de indicarse el bando que juega, en el rincón superior derecho se indican una, dos o tres estrellistas según el grado de dificultad.
No hay puntuación, ni tiempo establecido para las soluciones. Todo depende del nivel del jugador y, por tanto, sería demasiado esquemático pretender establecer ese tipo de precisiones. En cuanto al tiempo, y lo mismo que he recomendado en los Cuadernos prácticos, si el jugador cuenta con asistencia profesional, su monitor o entrenador estará en condiciones de fijar el tiempo en función de su fuerza de juego. De no ser así, tal vez un amigo o compañero más fuerte pueda asesorarle debidamente. Considero que el estudio de los dos ejemplos ilustrativos de cada tema no debería llevar más de media hora, y la resolución de los seis ejercicios entre hora y hora y media.
Lo ideal sería que el propio jugador, en función de su interés y tiempo disponible, se marcase un calendario para este programa. Depende, por supuesto, del nivel y tiempo de cada cual, pero lo más apropiado sería afrontar semanalmente dos o tres temas del programa.
Exceptuando algunas posiciones clásicas y unos cuantos estudios compuestos, que he incluido por su valor pedagógico, la gran mayoría de las posiciones (digamos, un 90% al menos) proceden de partidas de la alta competición, jugadas en los últimos años.
Procede una observación acerca de la mecánica de resolución de los ejercicios.
Mientras que en la mayoría de los temas tácticos la solución tiende a ser cerrada, es decir, definida con jugadas precisas, en los temas estratégicos la solución tiende a ser esquiva. Está clro que temas como una combinación de mate, tablas o la jugada decisiva difícilmente pueden contener ambigüedad. En el caso, sin embargo, de los temas estratégicos (columna abierta, peones colgantes, peón central aislado, puntos fuertes, por ejemplo), aun en el caso de que sean el tema dominante en la posición, no son los únicos factores que intervienen en la lucha y se ven influidos muy directamente por otros factores (seguridad de los reyes, ataques, etc.) y, a veces, incluso pueden diluirse o ser superados por acontecimientos de mayor rango. En este tipo de ejercicios el jugador debe descubrir la idea básica y el plan orientador, junto con algún argumento conceptual que los avale. Si se incluyen fragmentos a veces extensos es a efectos documentales y para que el interesado pueda disponer de una información más completa. No se pretende que usted indique una línea de veinte jugadas, con las correspondientes variantes. Recordemos lo que grandes autores (Bronstein, Dvoretsky) han dicho ya: «Las variantes son nocivas si van más allá de lo que el ser humano es capaz de calcular…».
El valor del presente método (que, en cierto modo, es un tratado teórico-práctico del medio juego) radica en estas tres cosas: 1) la clarificación de conceptos; 2) la cantidad y calidad de los ejercicios, minuciosamente seleccionados y estructurados por temas; y 3) que abarca todos los temas tácticos y estratégicos del medio juego, lo que dará al estudioso una amplia perspectiva.
El método es exigente, pero no exclusivista. Todos los jugadores que participen en competiciones del nivel que sea pueden adoptarlo, con la seguridad de que, en poco tiempo, sus resultados mejorarán de forma considerable.
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