ajedrez, octubre 16, 2011

EL PROBLEMA DE LAS TABLAS

ACERCA DE LAS TABLAS DE COMÚN ACUERDO
La historia del ajedrez moderno tiene en las tablas como resultado uno de sus temas clave.
¿Son evitables las tablas? ¿Son lícitas?
No hablamos, por supuesto, de las tablas que se producen tras una lucha normal, llegándose a una posición sencilla de nítida igualdad, sino de las tablas sin lucha o por común acuerdo entre los jugadores.
En el reciente torneo de Poikovsky, por ejemplo, finalizaron en tablas 34 de las 45 partidas totales. Aquí habría que reproducirlas todas para llegar a una conclusión fundada, es decir, cuántas de estas partidas tablas fueron luchadas y cuántas apalabradas sin el menor conato de lucha.
Hay quien se rasga las vestiduras por las tablas y busca soluciones imaginativas para luchar contra ese mal. Lo de puntuar con 3 a la partida ganada, 1 por tablas y 0 por derrota, como en el fútbol, no ha podido acabar con los empates: ni en el fútbol, ni en el ajedrez. Ni siquiera minimizarlas. No hablo, desde luego, con estadísticas en la mano, pero tengo la impresión de que se siguen produciendo tantos empates como antes en ambos deportes.
En los años sesenta la FIDE dictó una norma para los torneos oficiales (Mundiales, Olimpiadas, Zonales, Interzonales, etc.) según la cual quedaban prohibidas las tablas antes de la jugada 40 (hablo de memoria, tal vez no sea el número exacto). La cuestión es que en los primeros torneos se puso de evidencia su futilidad. En el Interzonal de Amsterdam 64, por ejemplo, los jugadores, cuando querían hacer tablas (y hubo unos cuantos casos), se limitaban a repetir posiciones en plena apertura.
Las llamadas, y recientes, Reglas de Sofía, que prohíben hacer tablas a los jugadores, sin previa consulta al árbitro, me parecen una aberración. En primer lugar, porque muy pocos árbitros (si es que hay alguno) tendrán tantos conocimientos técnicos como los jugadores que le consulten. Pero muy por encima de eso, está el argumento de que ¿por qué tienen que consultar los jugadores a nadie para hacer tablas? ¿Es que algún dios ha decidido que una partida de ajedrez tiene, por fuerza, que inclinarse a un lado de la balanza? ¿No hay tablas brillantes? Las hay y muchísimas (véase libro de Verjovsky, TABLAS).
Sé que la cuestión se centra en las tablas amañadas. A nadie le gustan (salvo a quienes las acuerdan). La cuestión, por tanto, es ¿es que hay algún ser humano capaz de hallar una solución para impedirlas?
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7 comentarios

  1. Anonymous 21:32, octubre 16, 2011

    Sr. Gude, mis disculpas por atribuir al gran Neruda un poema que aunque es bello, no es suyo (Al César lo que es del César)…la culpa mi incultura…aquí el poema completo y su verdadero autor:

    «Mi nombre es Alfredo Cuervo Barrero, tengo 22 años y vivo en Portugalete, una villa del País Vasco, al norte de España. Me encanta la lectura y mis autores favoritos son Nietzsche, Eric Fromm, Seneca y Hermann Hesse.

    La verdad es que leo poca poesía, pero desde casi siempre me ha gustado escribirla. Espero pronto acabar el libro que quiero hacer, aun me quedan unas 10 o 15 poesías.

    Después de tanto tiempo viendo en un montón de páginas que mi poema Queda Prohibido lo han atribuido a Pablo Neruda, la cosa ya da casi igual. Estaría encantado que lo publicaran, por eso aquí les mando el original:

    QUEDA PROHIBIDO.

    ¿Qué es lo verdaderamente importante?

    Busco en mi interior la respuesta,

    y me es tan difícil de encontrar.

    Falsas ideas invaden mi mente,

    acostumbrada a enmascarar lo que no entiende,

    aturdida en un mundo de falsas ilusiones,

    donde la vanidad, el miedo, la riqueza,

    la violencia, el odio, la indiferencia,

    se convierten en adorados héroes.

    Me preguntas cómo se puede ser feliz,

    cómo entre tanta mentira se puede vivir,

    es cada uno quien se tiene que responder,

    aunque para mí, aquí, ahora y para siempre:

    queda prohibido llorar sin aprender,

    levantarme un día sin saber qué hacer,

    tener miedo a mis recuerdos,

    sentirme sólo alguna vez.

    Queda prohibido no sonreír a los problemas,

    no luchar por lo que quiero,

    abandonarlo todo por tener miedo,

    no convertir en realidad mis sueños.

    Queda prohibido no demostrarte mi amor,

    hacer que pagues mis dudas y mi mal humor,

    inventarme cosas que nunca ocurrieron,

    recordarte sólo cuando no te tengo.

    Queda prohibido dejar a mis amigos,

    no intentar comprender lo que vivimos,

    llamarles sólo cuando les necesito,

    no ver que también nosotros somos distintos.

    Queda prohibido no ser yo ante la gente,

    fingir ante las personas que no me importan,

    hacerme el gracioso con tal de que me recuerden,

    olvidar a toda la gente que me quiere.

    Queda prohibido no hacer las cosas por mí mismo,

    no creer en mi dios y hacer mi destino,

    tener miedo a la vida y a sus castigos,

    no vivir cada día como si fuera un último suspiro.

    Queda prohibido echarte de menos sin alegrarme,

    olvidar los momentos que me hicieron quererte,

    todo porque nuestros caminos han dejado de abrazarse,

    olvidar nuestro pasado y pagarlo con nuestro presente.

    Queda prohibido no intentar comprender a las personas,

    pensar que sus vidas valen más que la mía,

    no saber que cada uno tiene su camino y su dicha,

    pensar que con su falta el mundo se termina.

    Queda prohibido no crear mi historia,

    dejar de dar las gracias a mi familia por mi vida,

    no tener un momento para la gente que me necesita,

    no comprender que lo que la vida nos da, también nos lo quita.

    Alfredo Cuervo Barrero

    Un saludo para todos.

    Duende.

  2. Anonymous 16:59, octubre 16, 2011

    ¡Queda prohibido tragar entero».»Si un jugador hace una o varias tablas de esa forma, perderá prestigio»:De acuerdo.Pero no olviemos que «Más vale prevenir que curar», porque tan anodinas son las tablas en menos de diez jugadas, también las partidas en las cuáles hubo un ganador, cómo en :
    1)1983: Richard Wood Vs Lance Darling –Mate en dos.
    2)Gran Maestro Británico Comins Mansfield y H. Trinks en el Campeonato Abierto de Ajedrez de los Estados Unidos de 1961.
    1- e4 – f5
    2- Cc3 – g5
    3- Dh5 ++
    3)1984, entre Djordjevic – Kovacevic. Incomprensiblemente las blancas se rindieron.
    4)Gibaud (blancas) vs. Lazard (negras), duró 4 jugadas! y se desarrolló así: 1. d4 – Cf6; 2. Cd2 – e5; 3. dxe – Cg4; 4. h3?? – Ce3! y abandonan blancas.
    Insisto en «castigar» estas actitudes entre los GM´s.
    Jairo

  3. Antonio Gude 16:23, octubre 16, 2011

    Duende está bien informado y parece tener experiencia competitiva. Luis Rentero, como muchos hombres de negocios cree demasiado en la infalibilidad de las cifras, pero todo no puede medirse en cifras. Supongamos que la solución de fijar un número de jugadas fuese la ideal. ¿En qué número de jugadas se fijaría, en la 30, en la 55? Hay tablas de 18 jugadas más interesantes que un final anodino ganado en 80.Mi opinión, al margen de que suscite la de todos ustedes, visitantes del blog, es que las tablas acordadas, o de común acuerdo entre jugadores, no tienen solución y, por tanto, el problema ya está resuelto. Dejemos que la realidad competitiva y la dialéctica de los acontecimientos vaya dictando los hechos. Si un jugador hace una o varias tablas de esa forma, perderá prestigio y, por otra parte, los demás también pueden hacer lo mismo. Si el público quiere sangre, habría que preguntarle al público cuánto está dispuesto a pagar por esa sangre, porque quienes más se quejan no gastan un duro en ajedrez.
    Mi admiración por Neruda al margen, «Prohibido prohibir» era un lema del Mayo 68 francés («défense d’interdire»), grafiteado por todas partes. No sé de cuándo data el poema que citas de don Pablo, pero Canto General, Residencia en la tierra y Odas elementales son libros de cabecera de un servidor. Saludos.

  4. Anonymous 15:46, octubre 16, 2011

    Sr. Jairo, doy fe que hay multitud de ejemplos de los que usted menciona…por eso habría que ver cada caso particular, pero lo que no se puede hacer es obligar a los jugadores a firmar compromisos que luego no se puedan cumplir…ya que puede pasar como en el ejemplo citado anteriormente, o también puede que pase esta otra anécdota extraída del mismo lugar y el mismo protagonista:

    «…Una vez que invitó al ex campeón mundial Boris Spassky, insistió en que Spassky firmara un contrato comprometiéndose a no hacer ninguna tabla ¡en menos de 40 movimientos!. Siendo Spassky un hombre de palabra, y no deseando dejar pasar la oportunidad de «enseñar» al Sr. Rentero el error de sus caminos, Spassky se aseguró de que cada una de sus muchas tablas fuera acordada ¡exactamente a los 40 movimientos! (por todo lo cual, hay que señalar que Boris Spassky nunca fue invitado de nuevo …)».

    A todo esto creo que viene bien recordar un poema del gran Pablo Neruda…»Prohibido Prohibir»…

    «QUEDA PROHIBIDO

    Queda prohibido llorar sin aprender,
    levantarte un día sin saber que hacer,
    tener miedo a tus recuerdos.

    Queda prohibido no sonreír a los problemas,
    no luchar por lo que quieres,
    abandonarlo todo por miedo,
    no convertir en realidad tus sueños.

    Queda prohibido no demostrar tu amor,
    hacer que alguien pague tus deudas y el mal humor.

    Queda prohibido dejar a tus amigos,
    no intentar comprender lo que vivieron juntos,
    llamarles solo cuando los necesitas.

    Queda prohibido no ser tú ante la gente,
    fingir ante las personas que no te importan,
    hacerte el gracioso con tal de que te recuerden,
    olvidar a toda la gente que te quiere.

    Queda prohibido no hacer las cosas por ti mismo,
    no creer en Dios y hacer tu destino,
    tener miedo a la vida y a sus compromisos,
    no vivir cada día como si fuera un ultimo suspiro.

    Queda prohibido echar a alguien de menos sin
    alegrarte, olvidar sus ojos, su risa,
    todo porque sus caminos han dejado de abrazarse,
    olvidar su pasado y pagarlo con su presente.

    Queda prohibido no intentar comprender a las personas,
    pensar que sus vidas valen mas que la tuya,
    no saber que cada uno tiene su camino y su dicha.

    Queda prohibido no crear tu historia,
    no tener un momento para la gente que te necesita,
    no comprender que lo que la vida te da, también te lo quita.

    Queda prohibido no buscar tu felicidad,
    no vivir tu vida con una actitud positiva,
    no pensar en que podemos ser mejores,
    no sentir que sin ti este mundo no sería igual.

    Pablo Neruda».

    Un cordial saludo.

    Duende.

  5. Anonymous 15:02, octubre 16, 2011

    A Duende: existen en la red, tablas con menos de diez jugadas, entre ambos contendores.¡¡¡!!!
    ¿Como podriamos definirlas? Hace tiempo, le remití a Antonio,un ejemplo.
    Jairo

  6. Anonymous 13:27, octubre 16, 2011

    Señor Jairo…¿y quién decide lo que son unas tablas anodinas?, ¿el árbitro?, ¿los organizadores?, ¿el público?…sobre su último punto, tengo una anécdota muy interesante que quizás arroje algo de luz al asunto, ya que del negro al blanco hay multitud de grises.

    El GM canadiense Kevin Spraguett nos cuenta en su interesante artículo «Bad Habits» que en el Supertorneo de Linares (97) el organizador del torneo el Sr. Luis Rentero cuando invitaba a un super GM le hacía saber que no toleraría ninguna «antideportiva tabla»…esto lo remarca Spraguett con la siguiente anécdota: «…En una de las partidas se reveló una de las novedades más importantes de la teoría de aperturas de los años 90, en una línea muy actual de la popular Defensa Eslava.

    (Para los interesados, Khalifman-Bareev)

    Después de unos fuegos artificiales de táctica increíble – donde las habilidades de ambos jugadores fueron probados hasta el extremo – el juego terminó en un empate (en torno al movimiento 25). La posición en el tablero tenía tan poca vida, que estoy seguro de que ni siquiera el Sr. Rentero podía perder con cualquiera de los dos bandos.

    Al aceptar el sorteo, los dos jugadores -, obviamente, muy satisfechos con el aspecto creativo del juego, y muy conscientes de que se había jugado una de las partidas teóricas más importantes de la década, corrieron a la sala de análisis seguidos por una multitud de entusiastas del ajedrez.

    Mientras estaban analizando algunas de las consecuencias complejas de la novedad, alguien llegó y los interrumpió para informarles que el señor Rentero, al enterarse del resultado, se decidió multar a ambos jugadores con 50,000 pts (unos 500 dólares canadienses) por no exhibir suficiente espíritu de lucha!».

    En fín, que el problema de las tablas es eso…un problema de difícil solución y de momento, según mi humilde opinión, no hay nadie más capacitado que los propios jugadores para valorar si las posiciones que se dibujen en el tablero son o no tablas.

    Un cordial saludo.

    Duende.

    PD: El artículo completo lo pueden leer en la siguiente dirección: http://canchess.tripod.com/Badhabit.htm. (La traducción que he hecho es probablemente defectuosa, pero la esencia del mensaje creo que es el correcto).

  7. Anonymous 12:37, octubre 16, 2011

    Se tendría que ser demasiado drástico. Por ejemplo, para esas tablas anodinas:
    1-0 puntos para ambos jugadores.
    2-Castigar a los más reincidentes, excluyendolos de los torneos mas importantes.
    3-Convertir las tablas en pesos: restar dinero, significativamente, de los premios.
    Jairo