ajedrez, julio 25, 2013

EL REINADO DE KASPAROV (y 3)

 

1996-1999

La PCA había perdido el patrocinio de Intel y la organización desapareció prácticamente del mapa, si es que alguna vez había existido como tal. Un duro golpe para el campeón, que ahora se quedaba sin una organización que lo respaldase y diese continuidad a un título que, para él y para muchos expertos y aficionados, era realmente el lícito.
Después de haber vencido a Anand, los rivales que se vislumbraban como más peligrosos eran, además del citado, Topalov y Kramnik. En Ámsterdam y aunque volvió a perder ante Topalov, supo rehacerse y compartir finalmente el primer puesto. Fracasó, sin embargo, en Dos Hermanas, finalizando tercero, detrás de Topalov y Kramnik. La Olimpiada de Erevan vino, de algún modo, a restañar sus heridas, con una excelente actuación: 7 de 9 (+5 =4). Culminó brillantemente el año, ganando el torneo de Las Palmas (el primero de la historia con categoría 21), con un punto de ventaja sobre Anand, su inmediato seguidor.
Tras haber recuperado la confianza en la Olimpiada, a comienzos del año siguiente jugó muy bien en Linares, consiguiendo el primer puesto (8,5 de 11), como también hizo en Nóvgorod. A partir de aquí, se produjo un hecho curioso en su repertorio de aperturas: Kasparov dejó de jugar las defensas India de Rey y Grünfeld, y pasó a confiar más en la respuesta simétrica, 1 … d5 a 1 … d4, una tendencia que se acusaría en años venideros. 8 puntos de 11 no le bastaron, sin embargo, para conquistar en solitario el primer puesto en Tilburg, que tuvo que compartir con Svidler y Kramnik.
La actividad de Kasparov en 1998 se inició también en Linares, donde, cosa insólita, sólo consiguió una victoria, y terminó empatado en el tercer puesto (+1 =11). El resto de su actividad ajedrecística fue atípica, pues aunque participó en numerosos actos, Linares fue el único evento de ajedrez clásico. Venció a Topalov (4-0) en un match de ajedrez rápido, y obtuvo un magnífico resultado (7-1) en una doble simultánea contra la selección de Israel.
Ahora se había creado otra organización, el World Chess Council (WCC, Consejo Mundial de Ajedrez), impulsada por el campeón y con el apoyo de Luis Rentero, organizador del torneo de Linares. La idea era rescatar la continuidad del título mundial de ajedrez o, al menos, ese era su primer objetivo. En mayo-junio se celebró (Cazorla, 1998) el match entre los aspirantes más cualificados, Shirov y Kramnik, que debía decidir al retador de Kasparov. Contra todo pronóstico, se impuso Shirov, por 2-0 y 7 tablas. La final, prevista para octubre del mismo año, nunca llegó a celebrarse, y del Consejo Mundial de Ajedrez no volvió a saberse nada. Kasparov dijo que «no se había encontrado patrocinador» y que «nadie tenía interés en un match Kasparov-Shirov.» ¿Y qué dijo Shirov? Absolutamente nada. En setiembre, el campeón disputó un match amistoso con Timman, venciéndolo por 4-2. Nada nuevo bajo el sol.
 
Dos años gloriosos
En 1999 el mundo del ajedrez pudo presenciar una especie de retorno del auténtico Kasparov, más enérgico y creativo que nunca. Declaró entonces que se encontraba en una excelente forma física.
En ese año tuvo su primera participación en el clásico de Wijk aan Zee, donde, tras unas tablas con Ivanchuk, ganó siete partidas consecutivas y triunfó en el torneo, con una sola derrota, pero con varias partidas brillantes, en particular la que le ganó a Topalov con la que posiblemente sea la combinación más espectacular de su carrera. En Linares, un torneo aún más fuerte que el año anterior, Kasparov se superó a sí mismo, y se alzó con el triunfo, con 2,5 puntos de ventaja sobre Kramnik y Anand. Después del torneo de Sarajevo, su Elo se disparó hasta los 2851 puntos. Luego, consolidó su posición dominante en el cuadrangular de Fráncfort, al superar a Kramnik y Anand. La única nota negativa fue la cancelación de un planeado nuevo match con Anand.
En el año 2000 volvió a mostrarse intratable en Wijk aan Zee (+6 =7), mientras que en Linares exhibió un ajedrez sólido (+2 =8) que sólo le sirvió para compartir el primer puesto con Anand. En mayo, Kasparov jugó el torneo de Sarajevo, el último de su agenda, antes del match por el título con Kramnik, programado para fines de año. En la capital bosnia triunfó, no sin dificultades, con +6 =5.
El match con Kramnik, bajo los auspicios de la firma BrainGames, se consideraba a priori muy igualado por los expertos, pues Kramnik era el único jugador que tenía un tanteo equilibrado con el campeón. Según el propio Kasparov, durante el bienio 1999-2000 «había jugado mejor que nunca.»
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De HISTORIA DEL AJEDREZ, por A. Gude 
       

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