ajedrez, mayo 27, 2013

EL RETORNO DEL HIJO PRÓDIGO (2)

HISTORIA DEL CAMPEONATO DE LA URSS

El III Campeonato (continuación)


KRYLENKO ENTRA EN ESCENA

Muy en su línea de actuación, Krylenko difundía consignas panfletarias, muy propias de su tiempo: ¡El ajedrez a los trabajadores!, ¡El ajedrez a las masas!, ¡El ajedrez es un instrumento de cultura!, y recomendaba la creación de «brigadas de choque» que fomentasen la práctica del ajedrez y la creación de clubes en toda la geografía de la URSS.
Entusiasmo y energía no le faltaban, desde luego, a Nikolai Vasilievich Krylenko, un abogado de formación, que había ejercido como maestro de escuela. Era un bolchevique convencido, que se había afiliado al Partido a los 17 años y que, ya en noviembre de 1917, había sido convocado al cuartel general para sustituir al general N. N. Dujonin, que se oponía a entablar negociaciones de paz con los alemanes. En una promoción fulgurante y sin precedentes, había pasado de militante de base a comandante en jefe del ejército más numeroso del mundo.
Era muy aficionado al ajedrez y se dice que su fuerza de juego era equiparable a un primera categoría en la URSS de entonces (es decir, en torno a unos 2100/2200 Elo). Había jugado con famosos líderes comunistas, como Mijail Kalinin, Valeri Kuibishev y Mijail Frunze, e incluso con el propio Lenin.
Krylenko se proponía «vender» el ajedrez al gobierno como una forma de diversión ideológicamente segura y quería propulsarlo en dos aspectos esenciales: 1) organizar torneos y matches masivos; 2) llevar a la URSS el gran ajedrez, o ajedrez de elite, con los mejores del mundo.
Uno de sus primeros éxitos fue conseguir que Bogoljubov y Selesniev aceptasen su invitación para participar en el tercer Campeonato del país. No se sabe realmente qué argumentos utilizó, porque ambos se encontraban muy a gusto en su país de adopción, Alemania.
 
EXILIADOS Y VIEJOS CONOCIDOS
Tras una larga ausencia, Efim Bogoljubov regresaba, muy interesado en conquistar el título de campeón soviético. Como sabemos, se había quedado en Alemania, a raíz de su confinamiento durante la Primera Guerra Mundial, y en la tabla del torneo aparecía, lo mismo que Selesniev, como residente en Triberg. Bogoljubov (que ya no era ningún niño: 35 años) estaba en el candelero desde 1912, cuando había finalizado segundo en el fuerte torneo Panruso de Vilnius. Por otro lado, había tomado parte en el fortísimo torneo de Nueva York, celebrado unos meses antes, y aunque su séptimo puesto puede parecer discreto, lo cierto es que sólo los mejores del mundo lo superaron, y el mero hecho de haber sido invitado significaba que estaba considerado ya uno de aquéllos.
El otro exiliado, aunque jugador de fuerza considerable, no llegaba, en cualquier caso, al nivel de Bogoljubov. Se trataba de Alexei Selesniev, cuyo cuarto puesto en el torneo de Mährisch-Ostrau 1923 había causado cierta impresión. Hijo de comerciantes acomodados, se había licenciado en Leyes por la Universidad de Moscú. Hombre refinado, hablaba varios idiomas y era un excelente pianista, y a Bogatyrchuk le recordaba al príncipe Mishkin, el personaje de Dostoievski.
Ya hemos dicho que Romanovsky vivía entregado en cuerpo y alma al ajedrez, pero no que en el aspecto prosaico de su existencia (tenía que alimentar a una esposa y varias hijas) se ganaba la vida como inspector estatal de banca. Vivía en la isla Vasilievsky, en la orilla del río Neva opuesta al Palacio de Invierno. Su casa era, prácticamente, un club de ajedrez para jóvenes, que acudían en todo momento a jugar con él y, sobre todo, a escuchar sus consejos y comentarios. Quienes lo conocieron personalmente, afirman que poseía una memoria increíble y que podía comentar partidas de torneos históricos, sin recurrir a notas o texto alguno. Admiraba a Réti y Alekhine, y se mantenía al corriente de las innovaciones hipermodernas. Uno de sus alumnos, Oleg Riss, recuerda que se le quedó grabado un comentario del maestro, al reproducir una partida de Hastings 1895, en la que Amos Burn retomó un peón en d5 con el alfil de a8 y no, como era habitual, de peón. Romanovsky dijo: «Éste fue un momento importante para el desarrollo de la teoría ajedrecística.»(*)
Fumador empedernido, le gustaba la poesía y solía vestir una tolstovka(**). Unos lo consideraban cálido y comunicativo. Otros, distante y un tanto profesoral.
Junto a Loevenfish, Bogatyrchuk, Ilya Rabinovich, Nenarokov, Verlinsky, Grigoriev, Duz Jotimirsky e Ilyn Genevsky, como nombres más destacados, debutaba un jugador que despertaba cierta expectación: Veniamin Sozin, quien empezaba a forjarse un nombre como teórico de aperturas.
Era el primer Campeonato bajo los auspicios de la nueva organización, la Sección de Ajedrez. Recordemos que un mes antes se había fundado en París la FIDE, aunque, en tanto que «organización burguesa» no fue reconocida por el gobierno de la URSS.
Puesto que el papel escaseaba, la penuria convertía al material ajedrecístico en puramente accesorio, así que tampoco de este Campeonato se conservan todas las partidas: sólo 63 de las 153 totales, es decir, poco más del 40%.
Como acotación al margen, quien sí encontraba papel era Nikolai Grekov, un traductor profesional y excampeón de Moscú. Grekov había editado, caso insólito, una revista privada, Shajmaty, que tendría larga vida, y no sólo conseguía papel, sino que también supo captar colaboradores del máximo rango mundial, como Alekhine, Rubinstein, Nimzovich, Tartakower y Réti, entre otros, junto a especialistas como los hermanos Platov (compositores de estudios), Leonid Isaev y Lazar Zalkind (teóricos de finales). Con la inflación reinante, sin embargo, el precio de la revista comenzó siendo prohibitivo, hasta que la NPE contuvo los precios y aquélla pudo, finalmente, llegar a los aficionados.
(continuará)
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(*) Tal vez la memoria del alumno fuese tan buena como la del maestro, pues de todas las partidas que Burn jugó en Hastings 1895, sólo hay una captura en d5 con el alfil de dama (desde b7, y no para retomar un peón, sino un caballo). Fue en la 16ª ronda, contra Pillsbury, en cuya partida, a 10.Cc3xd5 siguió 10…Ab7xd5 (1-0, en 28 jugadas).
(**) La tradicional blusa larga rusa, de cuello redondo.
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1 comentario

  1. Anonymous 15:01, mayo 27, 2013

    Krylenko: 1885-1938. Publicista del partido. Emigró en el verano de 1914 y se radicó en Suiza. Después de regresar a Rusia en 1915, fue arrestado y enviado a un campo de concentración, en abril de 1916. El 9 de noviembre de 1917, fue nombrado comandante en jefe y comisario del pueblo en asuntos militares. Krylenko también fue miembro y uno de los directores de las expediciones científicas de la Academia de Ciencias de la URSS para el Pamir entre 1928 y 1934 y dirigió la Sociedad de toda la Unión de Turismo proletaria y su sección de alpinismo. Como jefe del ajedrez, a partir de 1924, inició los torneos internacionales en la Unión Soviética hasta1936”(J)