2001: Una odisea del espacio (14) fue calificada, desde su misma concepción, como uno de los proyectos más ambiciosos en que se embarcó Kubrick. Un crítico la describió como «una de las películas más complejas, vanguardistas y arriesgadas de la historia del cine.» Basada en la novela The Sentinel, de Arthur G. Clarke, la cinta tiene una duración de 141 minutos, con sólo 40 de diálogo.
Conviene tener presente, por ejemplo, que sus extraordinarios efectos especiales (que ganaron el Oscar) se producen en una época en la que no existía el diseño gráfico con los medios actuales, es decir, el diseño por ordenador, de modo que las piruetas y los trucos empleados son puro fruto artesanal del ingenio y de diversas filigranas tecnológicas, con unos resultados realmente increíbles.
Aunque ya se publicó en otras ocasiones, es inevitable consignar aquí la secuencia en que el ordenador HAL, que rige todas las operaciones de la nave espacial, juega una partida con uno de los astronautas. (15)
La posición inicial que se ve se produjo en la partida Roesch-Willi Schlage (Hamburgo, 1910), después de 13 … Ac8-h3
Diálogo original (traducido fielmente del inglés), a partir de esta posición:
Frank: En cualquier caso, la dama toma el peón. (16)
HAL: Alfil toma el peón de caballo.
Frank: Una jugada fatal… Torre a uno de rey.
HAL: Lo siento, Frank. Parece que se le ha escapado. Dama seis alfil.
Frank: Alfil toma dama.
HAL: Caballo toma alfil: mate.
Frank: Parece que tienes razón. Me rindo.
HAL: Gracias por esta agradable partida.
Frank: A ti.
Nueva traducción al cristiano:
F.: Dama por peón (14 Dxa6)
H.: Alfil por peón (14 … Axg2)
F.: Jugada fatal (15 Te1)
H.: Dama seis alfil (15 … Df3)
F.: Alfil por dama (16 Axf3)
H.: Caballo por alfil mate (16 … Cxf3++).
En esta cinta se perpetra, como ya señaló algún crítico, uno de los crímenes más atroces de la historia del cine. El creador-progenitor debe destruir a su criatura, el superordenador HAL, convertido en asesino de la tripulación. Aunque inicialmente no fue un gran éxito, la película acabó despertando tal expectación que algunos intelectuales llegaron a sugerir que Kubrick había rodado, por encargo de Richard Nixon, las imágenes del Apolo XI en la Luna y, a consecuencia de ello, todavía hay muchos norteamericanos que no creen que el hombre haya llegado jamás a la Luna.
¿Bajo el influjo del juego rey?
El cine nos remite, a veces, a la vida cotidiana, pero es más habitual que nos sumerja en universos desconocidos, que pueden ser sugestivos o mágicos, a menudo inquietantes. El reflejo de la realidad en el mismo, como en toda obra de arte, es relativo. Pero el cineasta, como el escritor, se ve indudablemente influido por sus experiencias vitales y por su propia cultura, por otras disciplinas, sobre todo si éstas tienen un alto componente creativo. Ahora bien, de ahí a inducir que la filmografía de Kubrick está condicionada por el ajedrez media un abismo.
Caer en una tentación fácil sería, por ejemplo, sugerir (como algunos han hecho) que los despliegues bélicos, las batallas de Senderos de gloria, Espartaco o Barry Lyndon (17) son consecuencia de su visión estratégica de ajedrecista. Pero lo cierto es que las legiones romanas (Espartaco) siempre avanzaban en idéntica formación, y si en otras secuencias de combates (caso de Barry Lyndon) hay unos sorprendentes planos laterales cercanos (en contraste con los convencionales, que suelen tomarse frontalmente y a distancia, hasta el momento del choque entre ejércitos) cabe atribuirlos a una concepción estética original, que nada tiene que ver con el ajedrez.
Tampoco en los ritos y ceremonias de La naranja mecánica (18), El resplandor (19) o Eyes Wide Shut (20) apreciamos referentes ajedrecísticos: ni estructuras damasquinadas, ni evoluciones de personajes que nos recuerden al rey de los juegos. Si, una vez más, nos sentimos tentados a comparar las relaciones entre personajes como interrelaciones de las piezas del ajedrez, entonces lo mismo podría decirse de todo el cine y de toda ficción. No, esas relaciones o acciones al servicio de la trama, no tienen un carácter ajedrecístico y vienen determinadas, como en toda obra, por las necesidades dramáticas de la misma. Es posible especular ad infinitum. Equiparar, por ejemplo, el laberinto de setos en el exterior del hotel (El resplandor) con un tablero de ajedrez en tanto que territorio delimitado por el que transitan personajes/piezas. Ahora bien, ¿es lícito hacerlo, tiene fundamento suficiente?
Se ha aludido también a la estricta formación geométrica del consejo de guerra (21) en Senderos de gloria, donde la disposición de los acusados y sus guardianes es simétrica, asociando la sala, de baldosas arlequinadas y un siniestro círculo central, con el tablero de ajedrez. Bueno, admitamos que Kubrick tenía sentido de la puesta en escena y cierta tendencia a una precisa distribución espacial de sus elementos. ¿Es esa una prueba de la influencia del ajedrez en la mente del director? ¿Alguien puede creer, realmente, que cuando Kubrick concibió y filmó esa secuenciam, de contenido tan dramático, estaba pensando en estructuras ajedrecísticas?
Pero no podemos limitarnos a ser escépticos: hay que seguir ese rastro.
Algo me acerca, por ejemplo, a la mente de un jugador de ajedrez, a una dialéctica en la que estrategia y táctica se imbrican, pero no necesariamente en su forma pura o habitual, es decir, la partida, esa lucha en que un jugador trata de superar a su oponente. Más bien al modo en que un compositor de estudios o problemas dispone las piezas para que cumplan determinada función sin la menor fisura y para que la trama no falle, sea cuál sea la dirección que tome el juego. En ese sentido, sí podría apreciarse en Kubrick al ajedrecista demiurgo, que traza sus planes con suma meticulosidad, asumiendo los posibles retoques, desde la construcción inicialmente artística de un entramado dramático (proyecto, guión, concepción general del film), hasta la resolución de los problemas formales de la película/posición en la edición o montaje final.
(continuará)
(14) 2001: A Space Odyssey (1968, aunque se empezó a rodar en 1965).
(15) 1h03m – 1h04m07s.
(16) Las jugadas se indican en descriptiva inglesa. Hay que tener en cuenta que EEUU fue el último reducto de la notación descriptiva, casi generalmente empleada allí hasta avanzados los ochenta.
(17) (1975).
(18) A Clockwork Orange (1971).
(19) The Shining (1980).
(20) (1999). Esta película se estrenó en España con su título original, porque parece virtualmente intraducible, algo así como «Ojos ampliamente cerrados».
(21) 42m30s – 53m20s.
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