ajedrez, julio 26, 2013

FISCHER vs SPASSKY (1992) (1)

992. FISCHER vs SPASSKY
Match-revancha 1992 (1)
 
 
Cuando todo el mundo creía a Bobby Fischer definitivamente enterrado en el olvido, en el verano de 1992 estalló una auténtica bomba: según una noticia, originada en Yugoslavia, Fischer y Spassky habrían firmado un contrato para disputar, en Montenegro y Belgrado, una especie de match-revancha del de veinte años atrás, en Reykjavik.
La pregunta esencial que estaba en el aire era ¿cuál sería la fuerza real de juego de Fischer? ¿Dónde se había visto que un as del deporte regresase a la alta competición, después de tanto tiempo, con posibilidades de éxito? Claro está que el ajedrez no requiere el mismo grado de fuerza física que otros deportes, pero sí se ve afectado por el sutil, pero no menos implacable desgaste que el tiempo produce en el individuo: la agresividad, la concentración y la resistencia disminuyen. Antes de alejarse del mundanal ruido, Fischer tenía todas esas capacidades en sumo grado, amén de las puramente ajedrecísticas: un juego directo, sin concesiones a la galería, interpretación estratégica de campeón, profundidad de cálculo, espléndida técnica de finales, conocimientos enciclopédicos de aperturas y, por último, combinaba como los dioses. Encandilaba al público porque nadie era menos sospechoso que él de pactos en el tablero. Lo suyo era un ajedrez sin compromiso, desde la primera jugada hasta el mate, con un estímulo añadido de corte paranoico: su odio visceral por los rusos y todo lo ruso.
Por otra parte, y aunque Boris Spassky llevaba mucho tiempo estancado y había perdido gran parte de su instinto agresivo para el ajedrez de ataque, lo cierto es que había seguido jugando a un alto nivel. De modo que la confrontación suscitaba interrogantes y, desde luego, mucha expectación. Ahora, el epicentro ajedrecístico del mundo se encontraba en un remoto lugar del Adriático, Sveti Stefan, un lugar paradisíaco en el que se disputarían las primeras partidas del match.
 
Match-revancha por el Campeonato Mundial
Así exigió Fischer que se llamase al encuentro, que se iniciaría el 2 de septiembre.
¿Quién había sido el artífice del inesperado regreso del excampeón mundial? Su nombre es Jezdimir Vasiljevic, un millonario y propietario del único banco privado de Yugoslavia. El contrato del nuevo match se había firmado el 11 de julio (Fischer lo había hecho en Los Angeles y Spassky en París). Una cuestión no secundaria, por cierto, es que la bolsa de premios ascendía a ¡cinco millones de dólares!, mucho mayor que cualquier otra hasta entonces, de los cuales el vencedor percibiría 3.350.000 y el perdedor 1.650.000. «Cómo conseguí que Fischer volviese al tablero es un secreto que no revelaré ni por un millón de dólares», dijo, en su momento, Vasiljevic.
 
La rueda de prensa inicial
El gran maestro norteamericano tiene 49 años. Ha vuelto y tiene la firme determinación de demostrarle al mundo que sigue siendo el mejor. Para empezar, y con la guerra yugoslava como telón de fondo, realiza declaraciones explosivas en la rueda de prensa previa: «En este momento, mi Elo es superior al de Kasparov», llama a éste «mentiroso patológico» y asegura que los encuentros entre Karpov y Kasparov estaban todos amañados. Por último, escupe al documento en que Washington le advierte de las consecuencias de ignorar el embargo a Serbia. El campeón del mundo, por su parte, no se anda tampoco por las ramas, y manifiesta que el match de Yugoslavia se juega entre dos jubilados y que la salud mental de Fischer deja mucho que desear.
He aquí algunas intervenciones:
 
Roger Cohen (New York Times): ¿Le preocupan las amenazas del gobierno norteamericano por haber desafiado el embargo?
 
Bobby Fischer: Un segundo. (Coge una carta de su maletín). Ésta es la orden del Departamento del Tesoro, fechada en Washington D.C., el 21 de agosto de 1992. Ésta es mi respuesta a su orden de no defender aquí mi título. (Escupe. Aplausos.)
 
Ivan Solotaroff (Esquire Magazine, Nueva York): ¿Cómo sabe usted que el match Karpov-Kasparov fue amañado?
 
BF: No sé a cuál de los matches se refiere, pero es igual porque todos los matches entre Kasparov y Karpov fueron amañados, como es un hecho que también lo fueron los matches entre Karpov y Korchnoi. Y para darle una idea del tipo de censura que se ejerce hoy en día en la prensa, puedo decirle que esto se lo he dicho ya a colegas suyos al menos un millar de veces en los últimos años, pero me pregunto si alguien lo ha mencionado alguna vez.
 
Ivan Solotaroff: ¿Habría usted aplastado a Karpov en 1975?
 
BF: Sí.
 
Margeir Petursson (Reykjavik): ¿Por qué ha estado usted sin jugar veinte años?
 
BF: No es del todo cierto. Digamos que nadie ha querido jugar conmigo durante veinte años.
 
Tom Squitieri (USA Today): ¿Cómo sería el mundo del ajedrez hoy si usted hubiese continuado jugando ininterrumpidamente?
 
BF: Estoy seguro de que habría menos trampas y menos apaños, porque todo lo que ha sucedido estos años no es otra cosa. Esos delincuentes, Karpov, Kasparov, Korchnoi, han destruido absolutamente el ajedrez con sus partidas amañadas. Estos tipos son realmente los perros más rastreros del ambiente y si la gente supiera la verdad los tratarían bastante peor que al atleta Ben Johnson, pero yo les contaré la verdad en mi libro.
 
(continuará)
 
De HISTORIA DEL AJEDREZ, por A. Gude
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2 comentarios

  1. Carlos 05:22, septiembre 16, 2014

    Ante todo,me parece de muy mal gusto escudarse en el anonimato para lanzar toda suerte de adjetivos,dejando de lado el análisis sobre un tema que siempre será para la polémica.Dejando atras las especulaciones de lo que hubiera ocurrido en un match por el titulo entre Fischer-Karpov en el año 1975- en el cual,probablemente,Fischer habría realizado una defensa del titulo exitosamente – pero,al negarse a ello,fue despojado de su corona por la Fide.Lo cierto es,que su regreso en 1992 enfrentando nuevamente a Spassky,atrajo la atención mundial como el solo podia hacerlo.Bobby Fischer,es y sera considerado como uno de los mejores ajedrecistas de la historia e hizo por el juego lo que ningun otro logrando popularizarlo a niveles nunca antes visto,basta recordar todo lo ocurrido a raíz del denominado Match del Siglo celebrado en Islandia durante 1972.Desde que Fischer hizo su aparicion en la escena ajedrecística mundial,esto significo un antes y después para el ajedrez.¡Gracias Bobby!

  2. Anonymous 14:34, julio 26, 2013

    Un artículo que no tiene desperdicio y del que he disfrutado mucho:

    – «Ha vuelto y tiene la firme determinación de demostrarle al mundo que sigue siendo el mejor» (¡¡ ahí va eso !! ). Otra perla:

    «En este momento, mi Elo es superior al de Kasparov» (aunque no haya jugado una puñetera partida oficial en 20 años). Queda otra, mi favorita:

    – ¿Habría usted aplastado a Karpov en 1975? Y Fischer, sin dudarlo, contesta:

    – Sí. (Pero no he podido aplastarlo porque no se ha dejado manipular como el aquí «mi primo» Spassky. No ha querido aceptar mis condiciones obscenas y ando bastante cabreado por ello desde entonces. Que haya jugadores impresentables que sean mejores que yo en la guerra psicológica me saca de quicio. Así no hay quien juegue, coño).

    Y claro, semejante individuo, que vivía en su mundo como no podía ser de otra manera montó su circo particular a la espera de que el mundo contemplara atónito y esperanzado la llegada del verdadero rey del ajedrez. Como si el ajedrez se hubiera detenido cuando dio la espantada en el 75 ¿Iba a enfrentarse a Karpov o a Kasparov? De ninguna manera porque en aquellos entonces – sobre todo Kasparov – le hubiera dado la del pulpo así que llamó a quien consideraba su rival, su cliente, su adversario más significado… de antaño y ¡hala! a organizar un duelo por el Campeonato del Mundo de los Mundos de Yupi, muy respetado en el orbe ajedrecístico sin duda. A mi modo de ver, hubiera sido mejor que se hubiera mantenido al margen a haber hecho el ridículo más espantoso. Kasparov dijo de él que fue una lástima que su personalidad no estuviera a la altura de su talento. Saludos. Armando.