La jornada de desempates de la primera eliminatoria se cobró algunas cabelleras ilustres, destacando, sin duda, la victoria del joven chileno Henríquez sobre Gelfand (2,5-1,5). Una sorpresa mayúscula, pero no inmerecida. Otra notable eliminación fue la de Moiseenko, si bien no especialmente inesperada, a manos del campeón mundial juvenil Shanglei Lu.

Tres de los jugadores cubanos dijeron adiós, pero siguen Domínguez, que superó su revés del primer día, eliminando al argentino Pérez Ponsa (2,5-1,5) y Bruzón, quien, en una de las partidas del desempate dio mate seco a su rival, Vidit, en posición igualada, al mover éste su caballo a f4.

Nada menos que nueve partidas necesitó el GM armenio Sargissian para pasar ronda, ante Bartel, y aun así el match finalizó en empate 4,5-4,5, haciendo valer el Armaguedón. Sólo una menos duró el match entre Grischuk y el joven Atabayev, que arrancó al gran maestro siete tablas consecutivas. La excampeona mundial Yifan Hou eliminó al brasileño Rafael Leitao.

Aunque cayeron tres jugadores chinos, siguen en pie Shanglei Lu, Wang Hao, Liren Ding, Yi Wei y Yangyi You, además de la citada Hou, es decir, toda la plana mayor del ajedrez chino. Resulta que dos de ellos Shanglei Lu y Wang Hao se enfrentarán mañana, en 32 de final, y hay otros encuentros entre jugadores del mismo país, como Nakamura-Shankland, Grischuk-Fedoseev,  Harikrishna-Sethuraman y, si pensamos en su origen, Karjakin-Onischuk. Henríquez-Granda es un encuentro al máximo nivel sudamericano, mientras que Sandro Mareco se enfrenta a Kovaliov.

De los restantes matches, los a priori más atractivos parecen ser: Svidler-Nisipeanu, Aronian-Areshchenko, Kramnik-Bruzón, Domínguez-Melkumyan (ánimos para los cubanos) y Caruana-Mamedov.