El Shah o Rey podía jugar una casilla cada vez a cualquiera de las ocho o menos casillas circundantes. La casilla elegida debía estar libre de piezas propias o de una pieza contraria protegida y quedar fuera de todo ataque en el momento de jugar. Capturaba de la misma forma que movía. No podía quedar en jaque y si era jaqueado, estaba obligado a remediar ese ataque como en el ajedrez moderno. Si no era posible, entonces era shah mat, o mat, rara vez shah wa mat, jaque mate, que ponía fin a la partida. Cuando un jugador daba jaque, era habitual que dijese shah, seguido del nombre del Rey o de cualquier otra pieza que fuese simultáneamente atacada. Así, shah-war rukh era un jaque doble a Rey y Torre, o shah wa firzan, un jaque doble a Rey y firzan.
El firzan (firz o firza), Consejero, también movía a una casilla cada vez, en diagonal a una de las cuatro (o menos) casillas diagonales adyacentes a la que estuviese situado, y no estando la casilla elegida ocupada por una pieza propia. Capturaba de la misma forma que movía. Sólo podía jugar a 32 casillas y, en un tablero damasquinado, quedaría restringido, por tanto a las casillas de un mismo color.
El fil o Elefante poseía una jugada en diagonal, que consistía en un salto sobre la casilla diagonal adyacente, estuvies o no ocupada, a la casilla siguiente, en la misma diagonal. El fil capturaba como movía. Sólo ocho casillas del tablero eran accesibles al fil y ningún fil podía encontrarse o atacar a otro fil.
El faras, o Caballo, y la rukh, o Torre (o Carro) poseían precisamente los mismos movimientos que sus equivalentes actuales, Caballo y Torre, poseen hoy. Las casillas dominadas por estas piezas se llamaban en árabe muqata’a (o provincia).
El baidaq o Peón, movía y capturaba como lo hace el peón actual, con la diferencia de que no tenía el privilegio de avanzar dos casillas en su primera jugada, de modo que tampoco era posible la captura al paso. Al alcanzar la octava fila dejaba de ser un peón y era inmediatamente promovido de rango, tomando el nombre de firzan. No era posible ninguna otra promoción, y no había límite al número de firzanes que un jugador podía poseer en el transcurso de una partida. Los peones se distinguían asociando con ellos el nombre de la pieza en cuya columna se encontraban. Por ejemplo: baidaq ash-shah, peón de rey, etc.
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