LA DIÁSPORA SOVIÉTICA
La caza de brujas emprendida, en los años cincuenta, por el senador McCarthy y sus colaboradores para erradicar y expulsar del cuerpo social de Estados Unidos a comunistas y socialistas, resulta, a ojos actuales, absurda y completamente innecesaria, porque alimentaba una paranoia galopante ante una temida “colonizacion” soviética, cuando, en vista de lo sucedido, está muy claro que lo que los rusos querían era vivir como los estadounidenses, cuyo estilo de vida admiraban, algo que pusieron en evidencia los numerosos ciudadanos soviéticos que emigraron a América, mientras que no se conocen casos a la inversa. Y ese hecho resulta especialmente notorio en el caso de los ajedrecistas. Hagamos un recorrido por esa diáspora.
Los que se fueron a Europa:
En 1976 por fin le conceden permiso a Boris Spassky para fijar su residencia en Francia, puesto que se había casado con una ciudadana francesa.
Para las autoridades soviéticas la más frustrante de las deserciones tuvo lugar también en 1976, cuando Viktor Korchnoi pidió asilo político en Holanda. Sus relaciones con las autoridades deportivas habían sido muy tensas desde hacía más de una década. Años después, se trasladaría a Suiza, donde residiría hasta el fin de sus días. Fue una auténtica bomba en el mundo del ajedrez.
En 1991, Mijail Gurevich, un campeón soviético que por entonces se hallaba en el top ten mundial, emigró a Bélgica, donde residió hasta 2005.
En 1993, Alexander Baburin emigró a Irlanda. Reside en Dublín, donde edita su periódico digital Chess Today.
Iosif Dorfman, que había compartido el Campeonato de la URSS con Boris Gulko en 1977, y actuado de segundo de Kasparov en varios matches suyos con Karpov, se trasladó a Francia a comienzos de los noventa, cuyo campeonato ganó en 1998.
Anatoly Vaiser también se fue a Francia.
Alexander Beliavsky y Adrian Mijalchishin viajaron igualmente hacia el oeste en 1996, fijando su residencia en Eslovenia.
Sergei Tiviakov se instaló en Holanda.
Israel fue una especie de trampolín funcional para quienes deseaban emigrar, porque, al parecer, los visados a dicho país eran más fáciles de conseguir, sobre todo cuando la petición se justificaba en su origen judío.
Gennadi Sosonko fue el primero en emigrar, en 1972, trasladándose luego a Holanda. Este oscuro maestro de Leningrado consiguió en poco tiempo numerosos éxitos, además del título de gran maestro y, al ganar el Campeonato de Holanda, Yakov Neishtadt dijo, irónicamente, que “había logrado conquistar las más altas cumbres de los Países Bajos”, ganándose un merecido prestigio, además, como autor de ajedrez.
En 1973 emigra Vladimir Liberzon, que había participado en tres finales del Campeonato Soviético. En 1974, también lo hace Alla Kushnir, que fuera tres veces candidata al título mundial femenino.
Lev Gutman se fue en 1980, y consiguió el título de GM en 1986.
Ilya Smirin, que había ganado la Primera Liga de la URSS en 1987 y 1989, emigró en 1992, representando al equipo israelí en varias olimpiadas y ganando, entre otros torneos, el Campeonato de Israel en 2002.
Boris Avrukh se fue en 1995 y tuvo que pagar el duro tributo de dos años de servicio militar, aunque le concedieron algunos permisos para jugar torneos internacionales. En ese mismo año, emigró la familia de Michael Roiz (que entonces tenía doce años).
Alik Gershon cobraría notoriedad cuando batió el récord mundial de simultáneas masivas, el 21 de octubre de 2010 en Tel Aviv, jugando 523 partidas, con el resultado de +454 -11 =58, tras una sesión de18 horas y 30 minutos.
En 1998 se fue Boris Gelfand, y desde entonces juega bajo la bandera de Israel.
Los que se fueron a Estados Unidos:
En 1946, al finalizar la Segunda Guerra Mundial, la familia de Edmar Mednis (nacido en Riga, con nueve años entonces) se fue a Estados Unidos. Hubo otros antecedentes, pero quedan fuera de nuestro tema.
Yakov Iutchman, un jugador agresivo, famoso por sus victorias sobre Polugaievsky, Vasiukov y Tal, se fue en 1972.
Leonid Shamkovich, doble campeón de la Federación Rusa, se fue en 1974, con 50 años. Shamkovich parecía sentirse a gusto en su país, pero en los setenta, apreció un rebrote de antisemitismo y no se lo pensó dos veces. Primero viajó a Israel, luego a Canadá y se instaló definitivamente en EEUU.
Anatoly Lein tenía 45 años cuando dejó la URSS, en 1976, año en que Roman Dzindzihashvili se fue a Israel, y de allí, en 1979, a Estados Unidos. Poco después estaría entre los veinte mejores del mundo.
También en 1976 se fue Maxim Dlugy, quien sólo tenía entonces diez años.
En 1977 Yakov Murey, todavía un jugador inexperto.
A Canadá emigró, en 1978, el maestro y entrenador ucraniano Roman Pelts, y allí fundó una academia que tuvo mucha aceptación.
Sergei Kudrin emigró en 1978, a los 18 años, cuando aún no era maestro, y en 1984 le fue concedido el título de gran maestro.
En 1979 se marcha Lev Alburt.
En 1980 Dmitri Gurevich, quien, tres años más tarde, conseguiría el título de gran maestro y ganaría el Open USA en cuatro ocasiones: 1988, 1994, 2009 y 2012. Ese mismo año, Igor Ivanov, que se había hecho famoso por la notable partida que le había ganado a Karpov el año anterior en la Spartakiada, aprovechó una escala técnica del avion que debía llevarle a La Habana, y solicitó asilo político en Newfoundland (Terranova, Canadá).
I.IVANOV – KARPOV
Moscú, julio 1979
Defensa Siciliana (B43)
Esta partida se jugó en la primera ronda de la Spartakiada.
(…)
Boris Gulko y su esposa Anna Ajsharumova habían solicitado permiso para emigrar en 1977, pero les fue denegado, convirtiéndose así en refuseniks (es decir, aquellas personas cuya petición de visado para emigrar había sido rechazada). Gulko había ganado el Campeonato de la URSS en 1977 (compartido con Iosif Dorfman). Finalmente, tras una considerable presión internacional (cientos de camisetas se veían en la Olimpiada de Salónica con el mensaje FREEDOM FOR GULKO) pudieron viajar a EEUU en 1986, donde se proclamó campeón estadounidense en varias ocasiones, siendo el único jugador del mundo que ha ganado ambos títulos nacionales.
En 1988 emigró Alexander Ivanov. En ese año, y durante la Olimpiada de Salónica, se produjo un episodio digno de una película de espías cuando Elena Ahmilovskaia se casó en secreto con el entrenador del equipo norteamericano John Donaldson y ambos se fugaron a EEUU, en plena Olimpiada.
En 1989 dice adiós Gata Kamsky, por entonces ya una importante figura mundial, siendo recibido con los brazos abiertos, y con el respaldo de la American Chess Foundation.
Alex Yermolinsky se fue en 1992, ganando el Campeonato nacional en 1993 (compartido con Alex Shabalov) y en 1996.
Grigori Serper emigra en enero de 1996. En 1999 gana el World Open de Filadelfia y ese mismo año pierde la final del Campeonato de EEUU (por K.O.) ante Boris Gulko.
Leonid Yudasin se fue en los noventa a Israel y posteriormente a EEUU, donde ganó varios torneos y abrió una Academia de ajedrez en Brooklyn, Nueva York.
En 1999 emigra Yuri Shulman, ya como ciudadano ruso, no soviético.
Alexander Shabalov, uno de los muchos maestros originarios de Riga, emigró en 1992, proclamándose campeón nacional en 1993 y 2000.
¿Quieres comentar algo?