Sostengo, sin embargo, que la posición que sigue es mucho más espectacular y compleja aunque, lamentablemente, desconocemos el texto íntegro de la partida.
Esta posición es una perla cultivada, que dio la vuelta al mundo gracias a otra posición gemela, seguramente espuria. Me refiero a la partida Ortueta-Sanz (Madrid 1933), jugada en el marco de un match que Ortueta había ganado ya (5,5-0,5). La partida en cuestión era la última del match, y sería la única que ganaría Sanz. Que resulte sospechosa no es, pues, de extrañar, aunque nadie quiera decirlo. En cualquier caso, la posición parece irrepetible y la de los jugadores polacos (desconocidos, a nivel internacional) se había producido dos años antes.
En la partida (o apaño) Ortueta-Sanz no existe el peón negro de h6, mientras que en el flanco de rey de las blancas sólo hay dos peones, en g2 y h2.
Estamos ante un caso increíble que alguien bautizó como «apoteosis del peón doblado», lo que parece muy a propósito, pues rara vez habrá sido tan protagonista un humilde peón doblado. Pasemos a la acción: juegan las negras.
1 … Td2 2 Ca4
Parece jugada única, pues si el peón de b2 cae, el ulterior ataque al caballo permite avanzar el peón pasado de c4.
2 … Txb2!!
Uno de los sacrificios más increíbles con que pueda usted encontrarse ante el tablero.
3 Cxb2 c3
Ahora vemos ya la incontenible fuerza que desata el peón pasado.
4 Txb6
Respuesta única, ya que a 4 Cd3? seguiría 4 … c4+ 5 Txb6 (5 Rf1 cxd3!) 5 … cxd3 6 Tc6 d2.
4 … c4!!
Ambos peones doblados combaten con éxito contra torre y caballo… Las negras amenazan 5 … c2.
5 Tb4
Si 5 Te6?, 5 … cxb2 6 Te1 c3, y las negras ganan. La única defensa parece 5 Cxc4! c2 6 Tc6 c1D+ 7 Rh2. ¿Se gana este final? No está claro. Los módulos de análisis conceden a las negras una ventaja aproximada de medio punto.
5 … a5!!
¡Y ésta es la apoteósica reina de las jugadas intermedias!
6 Ca4
Es fácil comprobar que no hay otra. Si 6 Tb5, 6 … c2, y si 6 Txc4, 6 … cxb2.
6 … axb4
Las blancas se rindieron.
Como tributo al rigor, hay que decir que, muchos años después, se encontró la continuación 2 a4! Txb2 3 a5, que conduce a tablas.
Dicen que cuando se mostró esta posición al entonces campeón del mundo, Mijail Tal, puso unos ojos como platos. Por otra parte, alguien le sugirió al famoso compositor de estudios Henri Rinck la posible utilización de la idea para una de sus composiciones. Pero él respondió: «Aquí no hay nada que componer. Todo está compuesto ya.»
Del libro ESCUELA DE TÁCTICA, A. Gude, Ediciones Tutor, 3ª ed., 2007, pp. 117-118.
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Alejandro 00:10, septiembre 22, 2014
Recientemente se ha visto en otra publicación un final idéntico publicado en lengua alemana en una revista de Brno ( antigua Checoslovaquia ), donde se dice que la jugó el sueco Ored Karlin en un Torneo en Madrid de 1933 ( donde casualmente jugaron también Ortueta y Sanz ). Lo que es seguro es que Ortueta-Sanz no corresponde al Camp. de Castilla de 1933, ya que la Fed. «Centro» no nació hasta 1934, y el primer Campeonato se jugó en Enero del ’35 ( puede leerse lo que digo en «El Ajedrez español» ). O sea, que efectivamente podría corresponder a un match de entrenamiento, …sino es del propio Karlin … o de los jugadores polacos de 1931 …
Antonio Gude 19:13, abril 25, 2011
Cierto. El artículo de Krabbé es una joya de la investigación y digno de su autor. Krabbé abre pistas y suscita preguntas, pero la conclusión tiende a ser evidente, porque 1) la partida Tylkowski-Wojciechowski se jugó, dos años antes de la Ortueta-Sanz, sospechosa no sólo por razones temporales, sino también por otras circunstancias: 2) primero era un match por el Campeonato de Castilla, luego de entrenamiento; 3) Sanz había perdido las cinco anteriores y, de pronto, produce una asombrosa obra maestra; 4) Algunos jugadores que trataron a Sanz lo consideran perfectamente capaz de haber amañado y preparado este final. La certeza absoluta, en cualquier caso, no la tenemos. Saludos.
Leo 18:40, abril 25, 2011
Yo conocía la combinación de Ortueta-Sanz y no la polaca.
Parece que el tema de la copia de la combinación no está nada clara y Tim Krabbé escribió un interesante artículo a partir del cual conocí la partida polaca. Artículo de Krabbé: http://www.xs4all.nl/~timkr/chess/rxb2.htm
Antonio Gude 18:08, abril 19, 2011
Gracias mil, Mariano. No es por corresponder, pero un día de éstos me pondré a «fusilar» de tu blog una tropa de cosas interesantes, que me habían pasado inadvertidas. Tu blog es sensacional. Un abrazo.
Mariano García Díez 18:05, abril 19, 2011
¡Qué increíble final! No deja de maravillarme cada vez que lo veo.
Por cierto, ha caído en mis manos tu «Técnica de la combinación de mate» y estoy disfrutando como un gorrino en un charco.
¡Enhorabuena!
Antonio Gude 11:23, abril 19, 2011
1. Sobre esta partida subsiste siempre la duda de si 1929 o 1935. Najdorf se contradijo muchas veces.
2. Rotlewi-Rubinstein. Sí, me equivoqué. Voy a corregirlo, pero en ChessBase viene como 1907.
3. Esto te lo agradezco mucho. Ni siquiera me molesté en buscarla, dando por hecho que no la encontraría (mal hecho, negativismo).
Saludos.
JAIRO TANGARIFE C. 22:00, abril 18, 2011
Saludos, Antonio:
En «Chessgames.Com», encuentro la siguiente información:
1-Glücksberg-Najdorf-«La inmortal Polaca»:Partida#1,22jugadas,1929
2-Rotlewi-Rubinstein:partida #1,39 jugadas,1906
3-Tylkowski-Wojciechowki:»La perla de Poznan»,partida #2,40 jugadas,1931, y
4-Ortueta-Sanz:»Pwned:sometido o derrotado»,partida #1, 35 jugadas,1933