Del libro THE APPLICATION OF CHESS THEORY, por Efim Geller, 1984, pp. 40-42.
Al MF Luis Fernández Siles, excelente entrenador, cuyo blog, entrenadorajedrez.blogspot.com, recomiendo encarecidamente a los estudiosos, por su gran calidad técnica y alto contenido didáctico.
Creo que esta partida ofrece un magnífico terreno analítico, desde el punto de vista teórico y táctico, enriquecido, además, por el contenido de la historia humana y deportiva que la rodeó.
Soy consciente de que es algo abusivo dedicar un texto en el que mi única contribución es haberlo volcado al castellano, pero quiero creer que mi maestro Geller, desde el paraíso ajedrecístico en que sin duda se encuentra, podrá perdonármelo por la admiración que le profeso.
Geller-Panno
Torneo Interzonal
Gotemburgo 1955
Defensa Siciliana (B98)
Tres en una
Varias veces en mi carrera se han producido luchas que suelen conocerse como partidas gemelas. Tal fue el caso, por ejemplo, en el 19º Campeonato de la URSS, en el que se jugaron dos partidas, Geller-Flohr y Petrosian-Smyslov, que hasta un momento dado fueron idénticas. En una ronda del match de 1956 entre la URSS y Yugoslavia, las partidas Geller-Karaklajic y Averbaj-Kotov coincidieron igualmente. Y en el torneo internacional de Budapest (1973), lo mismo sucedió con las partidas Geller-Karpov y Hort-Hecht. Por último, esta partida tuvo dos «hermanas gemelas» y simultáneas, en las partidas Keres-Nadjorf y Spassky-Pilnik, un caso único en la historia del ajedrez, conocido más tarde como la tragedia argentina.
En las partidas gemelas, en principio es ventajoso ocupar la segunda posición, ya que de esta forma es posible introducir correcciones, gracias a la experiencia del vecino. Lamentablemente, nunca ha sido así en mi caso, pues siempre he tenido que ser el primero en comprometerme. A veces, esto se debió a la necesidad de resolver urgentemente un problema, otras veces, porque me enteré de la existencia de «gemelas» después que mis colegas.
En ocasiones tuve que pagar caro mi apresuramiento (como contra Flohr y Karaklajic), mientras que mis vecinos Petrosian y Averbaj sacaron mejor provecho. En la presente partida, por otro lado, el haber sido pionera fue gratificado con una victoria más rápida que en las otras partidas.
1 e4 c5 2 Cf3 d6 3 d4 cxd4 4 Cxd4 Cf6 5 Cc3 a6 6 Ag5 e6 7 f4 Ae7
En varias partidas de las rondas anteriores, las negras no habían logrado resolver satisfactoriamente los problemas defensivos de la variante, y era evidente que para este inusual match URSS-Argentina a tres tableros, los argentinos habrían preparado algo nuevo. Aun así, por el momento las blancas no tienen motivos para desviarse.
8 Df3 h6 9 Ah4 g5
Este avance era la idea clave de la defensa ideada por los jugadores argentinos. Con la eliminación del peón de f4 querían asegurarse un punto fuerte en e5 para un caballo, lo que, en su opinión, compensaría el superior desarrollo de las blancas. Toda esta maniobra, sin embargo, es demasiado lenta y, a costa de dos piezas, las blancas lanzan un ataque directo al rey.
10 fxg5 Cfd7 11 Cxe6(!) fxe6 12 Dh5+ Rf8
Entonces sucedió algo inesperado. En este momento, Spassky y Keres estaban ponderando el sacrificio de caballo en e6, y sus oponentes, Pilnik y Najdorf, observaban nuestra partida y charlaban animadamente sobre algo. De pronto, Najdorf se me acercó e, interrumpiendo mis reflexiones, me dijo bruscamente: «¡Estás perdido! ¡Todo esto ya lo hemos analizado!».
En ese momento ya había conseguido encontrar una continuación de ataque, así que respondí jugando:
13 Ab5!
Esta jugada está concebida para contrarrestar al futuro caballo de e5, en cuya idea se basa todo el sistema defensivo de las negras. Las tranquilas 13 Ae2 o 13 Ad3 les permitirían, después de 13 … Ce5 14 0-0+ Rg7 15 Ag3, apoyar el caballo de e5 con el otro caballo, 15 … Cbc6. Pero ahora las blancas tomarían en c6, luego en e5… ¡y luego darían mate!
Sin embargo, más tarde quedó claro que, en su preparación, los argentinos apenas habían echado un vistazo a la jugada textual, contra la que vieron una defensa y se relajaron. Aun así, cuando jugué el alfil a b5, Najdorf y Pilnik se pusieron muy nerviosos y regresaron a sus tableros. Más tarde, sólo volvieron a observar nuestra partida una vez más, para comprobar que la variante que habían preparado tenía una laguna.
13 … Ce5 14 Ag3!
¡La clave! La posición negra ya no puede salvarse. En su preparación, los argentinos habían asumido que después de 14 0-0+ Rg8! 15 Ag3 hxg5, el ataque blanco fracasaría. Se les escapó que, con el orden de jugadas empleado en la partida, 14 … Rg8 falla, por 15 Axe5 y 16 Dg6+, mientras que a 14 … Rg7 las blancas replicarían 15 Axe5+ dxe5 16 0-0 Dg8 17 Ae8, etc.
Najdorf y Pilnik, por cierto, esperaron los acontecimientos de nuestra partida, vieron que las cosas se ponían feas para las negras y se apartaron de su análisis, optando por 14 … Rg7, que apenas les sirvió para prolongar la resistencia.
La mejor defensa para las negras se encontró mucho después, tras un increíble trabajo colectivo de investigación que se sometió a debate prácticamente en todas las revistas técnicas del mundo. Es ésta: 13 … Th7!, con la siguiente continuación in mente: 14 0-0+ Rg8 15 g6 Tg7 16 Tf7 Axh4 17 Dxh6 Txf7 18 gxf7+ Rxf7 19 Dh7+ Re8, momento en que las blancas pueden dar jaque perpetuo (20 Dh5+ Rf8 21 Dh8+), o proseguir el ataque con 20 e5, o bien, después de 20 Dh5+ Rf8, con 21 Tf1+ Af6 22 e5. Sin haberme planteado la tarea de proceder a un análisis exhaustivo de la posición, puedo decir que las negras parecen tener tablas y que, por tanto, en la jugada 11, las blancas suelen inclinarse ahora por 11 Ag3 u 11 Dh5, evitando las variantes forzadas que hemos comentado.
Está igualmente claro que, al haberse convertido de cazadores en cazados, los argentinos no fueron capaces, ante el tablero, de descubrir una continuación salvadora tan compleja, con la que las negras se balancean al borde del abismo.
14 … Axg5 15 0-0+
Aún ganaba más fácilmente 15 Axe5 dxe5 primero, y luego 16 0-0+.
15 … Re7 16 Axe5 Db6+
No era mejor 16 … Ae3+ 17 Rh1 dxe5 18 Dxe5 Ad4 19 Cd5+ Dxd5 20 Dc7+.
17 Rh1 dxe5 18 Df7+ Rd6 19 Tad1+ Dd4
O bien 19 … Rc5 20 Td5+ exd5 21 Dxd5+ Rb4 22 Dc4+ Ra5 23 b4 (Da4)++.
20 Txd4+ exd4 21 e5+ Rc5
21 … Rxe5 permite un mate puro con 22 Dc7.
22 Dc7+ Cc6 23 Axc6
Las negras se rindieron.
A 23 … bxc6 seguiría 24 Da5+ Rc4 25 b3++.
Posición después de 12 … Rf8
Antonio Gude 15:49, junio 30, 2011
Tal vez Ab5 se les ocurrió a los otros dos después de vérsela a Geller. Según la teoría, después de 13 … Th7 14 0-0+ Rg8 15 g6 Tg7 16 Tf7 Axh4, la posición es complicada. Hay análisis de Boleslavsky y Mijalchishin.
Leo 14:40, junio 30, 2011
Resulta impresionante que a los tres se les ocurriera Cxe6 y Ab5 y más tarde Ag3 que es otra jugada muy dura. Es difícil jugar con el factor sorpresa cuando tus rivales ven las buenas una detrás de otra. Creo recordar que Fischer más tarde trató de defender la causa negra y no sé como está el estado de la teoría actualmente pero imagino que si no está refutada, esta variante tendrá la condición de muy dudosa.