Habitantes de un mundo oculto…
ITALO CALVINO
Siempre me ha fascinado el tema de los negros, esos escritores que trabajan en la sombra, por cuenta de otros y bajo el nombre de éstos.
Hay numerosos casos en el mundo literario, desde que los diarios ingleses y franceses decimonónicos descubriesen un filón que habría de incrementar considerablemente su número de lectores: el folletín (feuilleton), que aquí se conocería más tarde como novela por entregas.
Los escritores que se harían famosos gracias a ese género fueron, sobre todo, Charles Dickens y Alejandro Dumas padre. Hay innumerables anécdotas al respecto. Dumas debía entregar diariamente su texto al editor y, en una ocasión, no pudo hacerlo durante varios días porque “su” negro se había puesto enfermo, así que finalmente se vio obligado a escribir él mismo.
Por lo que me consta, yo creo que el primer autor que recurrió al servicio de negros fue Alfonso X el Sabio, rey de León, Castilla y Galicia, quien, según él mismo prologa, por ejemplo, el famoso Libro de Acedrex, Dados e tablas, dice que “mandó hacer” etc. Es posible, por lo que escriben cronistas e historiadores que el propio rey hubiese participado activamente, dirigiendo los escritos e incluso tomando parte directa en algunos textos, pero lo cierto es que sólo sabemos por su pluma que él “mandó hacer”.
Uno de los casos más famosos es del celebérrimo Isaac Asimov, quien más que negros tenía toda una empresa de escritores. Es fácil imaginar que esos escritores estarían familiarizados con la obra de aquél, conociesen perfectamente su técnica y, quizá, recibiesen meticulosos guiones que debían desarrollar en consecuencia.
En la película de Martin Ritt The Front, ambientada en la época McCarthy, donde los autores y guionistas sospechosos de izquierdismo eran inscritos en una lista negra y no se permitía contratarlos so pena de incurrir en graves sanciones, se narra un caso de negro a la inversa, es decir, que los verdaderos autores escriben sus obras pero las firman con el nombre de alguien desconocido. Ese alguien lo interpreta, por cierto, Woody Allen y la cinta tiene su gracia por la ironía y comicidad de algunas situaciones.
En otras épocas de censura por nombre o contenido, los escritores con frecuencia supieron extraer lo mejor de su imaginación e ingenio para burlar tales difíciles escollos y firmar con seudónimo, actuando así como negros de ellos mismos.
Flip 07:59, mayo 24, 2016
Hallo, danke für den Insreetsanten Artikel. Bei Online Spielen muss man sehr aufpassen. Denn die Suchtgefahr ist doch enorm. Die Eltern sind hier in der Pflicht, genauer hin zu schauen.