ajedrez, enero 24, 2017

Ajedrez moderno: Lucena

Lucena
  1. Ajedrez moderno: nacimiento y comienzos

 

 (53)

Repeticion de Amores e Arte de Axedrez con CL iuegos de partido, el libro de Lucena, tiene 124 hojas no numeradas, versando las 73 primeras sobre un poema de tema amoroso que no guarda conexión con el ajedrez. El autor se describe a sí mismo de esta forma:

Lucena hijo del muy sapientissimo doctor y reuerendo prothonotario don Johan remirez de Lucena embaxador y del consejo delos reyes nuestros senores studiando en el preclarissimo studio dela muy noble ciudad de Salamanca.

Se trata de un libro un tanto extraño, seguramente impreso en la ciudad mencionada por Leonardo Hutz y López Sanz. Los expertos tienen dificultades para situar exactamente la ocupación del padre, pero se sabe que el hijo, y autor del libro, había viajado por Italia y Francia, antes de ser estudiante en la Universidad de Salamanca.

El Arte de Axedrez se abre con una dedicatoria al príncipe Juan, hijo de los Reyes Católicos, que murió en diciembre de 1497. Esto permite inducir que el libro datase de ese mismo año y el historiador español Pérez de Arriaga aventura el otoño como fecha probable de su publicación. en la que el autor hace gala de su conocimiento de los escritores clásicos. Sigue con doce reglas y una colección de 150 problemas, de dos a diez jugadas, tanto del ajedrez antiguo (del viejo) como del nuevo (dela dama), ilustrados con toscos grabados. La primera regla se ocupa, precisamente, de las reglas del ajedrez, y las once siguientes de aperturas, cada una de las cuales está ilustrada con un grabado de los piezas, tal y como se disponen en el juego. Las piezas blancas ocupan la parte inferior del diagrama sólo en la tercera regla.

En la primera regla, Lucena describe las diferencias entre «el juego que ahora jugamos, que se llama Dela Dama, y el viejo juego que antes se practicaba», e indica los movimientos de las piezas. Luego pasa, sin la menor sistematización, a dar definiciones, reglas y consejos.

En la descripción de los movimientos, la parte más interesante es la relativa al peón y al rey.

Los peones primeramente pueden el primer lance jugar a vna casa o a dos despues a vna siempre y por barra y prenden por esquina : y pueden pasar batalla que quiere dezir que estando el peon del otro  en contrario podeys passar vuestro peon otra casa mas adelante dela casa del encuentro quedando enla eleccion  del otro dexar  lo passar o prender lo. Item que allegando a la barra del rey de su contrario tiene fuerza de dama y da xaque sin trasponer : y no solo como dama pero si vuestras mercedes quisieren al juego que yo vso que por aquella vez que entra dama y el primer lance que della iugare que prenda y de xaque como dama y cauallo por lo mucho que alas mugeres se les deue : y de alli adelante por barra : o por esquina solamente al juego viejo el primer lance que iuega puede saltar tres casas por barra o por esquina : mas no puede prender : y puede saltar sobre otra pieza qualquiera que sea de aqui adelante de casa en casa y por esquina el rey assi mesmo el primer lance puede saltar a tercera casa como quisiere saluo con xaque sino fuere de cauallo por euitar el mate delos desesperados que llaman : mas que no trasponga sobre xaque no que no pueda trasponer si le han dado xaque que bien puede  si no se ha mudado mas que no salta sobre la barra en la qual si quisiesse entrar no pudiese por xaque.

Es decir que el peón tiene todas las características del actual: el privilegio del doble avance inicial, captura al paso y promoción. En cuanto al rey, sigue teniendo el privilegio del salto a la tercera casilla (ya sea como torre, ya como caballo), siempre y cuando no se encuentre en jaque.

Otras recomendaciones y reglas son éstas:

  • Si se había contraído el compromiso de dar mate con determinado peón, el compromiso se cumplía aun cuando el peón coronase y diese mate como dama.
  • El ahogado es un mate que no cuenta como doble apuesta.
  • Si un jugador omite anunciar un jaque, su contrario puede ignorarlo.
  • La pieza tocada debe jugarse, incluso si no mediase apuesta.
  • Es ventajoso jugar siempre con las piezas de un mismo color.
  • Si se juega de noche, sitúe el candelabro a su lado izquierdo. Si es de día, sitúe a su oponente frente a la luz. Es perjudicial para su contrario jugar cuando él acaba de comer y beber copiosamente.
  • Durante la partida, beba agua, no vino.
  • Juegue por una pequeña apuesta, de modo que la cantidad no afecte a sus pensamientos.

El autor concluye el capítulo diciendo que las aperturas que siguen son las mejores que ha visto jugar en Roma, resto de Italia, en Francia y en España. Sin embargo, algunas de ellas son muy flojas y algunos errores producen la impresión de que Lucena hubiese escrito el libro con mucha prisa, tan pronto como tomó conocimiento del nuevo ajedrez.

El análisis de Lucena está compuesto de once aperturas, de las cuales las siete primeras (II-VIII) están consagradas al ataque, y las cuatro restantes (IX-XII) a la defensa. Curiosamente, omite toda referencia a la salida 1 Pd4. Por otra parte, incluye dos aperturas de poca importancia: 1 Pe3 (X) y 1 Pb3 (XII). En las aperturas que comienzan con 1 Pe4, apenas menciona a la Defensa Francesa (VII) y al Contragambito Central (VI). Dedica dos partidas a la Apertura de Alfil Rey (VIII y XI). Entre las demás, se encuentran el Gambito Damiani (II), la Defensa Philidor (IV), la Defensa Petrov (V), el Giuoco Piano (III) y la Apertura Ruy López (IX). He aquí dos ejemplos del juego, que tipifican el análisis de Lucena:

 

      Segunda regla                                      Tercera regla

     1 Pe4               Pe5                      1Pe4           Pe5

     2 Cf3               Pf6                       2 Cf3           Cc6

     3 CxP              PxC (a)                  3 Ac4          Ac5

     4 Dh5+            Re7                      4 Pd3           Cf6

5 DxP+            Rf7                       5 Ph3          Pd6

     6 Ac4+             Pd5                      6 Ab5          Pa6

     7 AxP+            Rg6                      7 Aa4            Tf8

     8 Dg3+            Rf6 (b)                 8 Cc3            Rg8

     9 Df4+             Rg6                      9 Ae3          AxA

     10 Df7+ (c)         Rg5                   10 PxA       Ph6

     11 Pd3+          Rg4                      11 Dd2        De7

     12 Df3+           Rh4                      12 Td1        Ae6

     13 Pg3+           Rh3                      13 Rc1        Tad8

     14 Dh5+          Rg2                      14 Pg4        Pd5

     15 Pe5++ (d)                                 15 PxP       CxP

                                                            16 CxC       AxC

                                                            17 AxC (e)

(a) También se indica 3 … De7.

(b) Se analiza igulmente 8 … Dg5.

(c) Omitiendo 10 Af7++.

(d) Pero es posible 15 … DxA.

(e) «Y despues venios conla dama ala segunda casa del cauallo y mirad como le teneys mas subiecto que el a vos sabiendo quiar el juego.»

(f) «Y despues trasponeos podreys romper por el peon del arfil dela dama  que si os lleuasse el peon del cauallo con la dama iugariedes el arfil sobre ella y sobre el roque & assi seguiendo el iuego lo lleuais mejor puesto que no el.»

La obra de Lucena, a pesar de su importancia, parece haber ejercido escasa influencia en cualquier época. Polerio utilizó algunos problemas suyos, como se refleja en un manuscrito portugués de 1648, traducido por Antonio das Neues, y que se encuentra en la Biblioteca Nacional de Lisboa (H 2.54, ff. 134-61), que también contiene una traducción del libro de Ruy López.

Hay que decir, por último, que el famoso mate ahogado (o de la coz) que en otros ámbitos suele conocerse como legado de Philidor, y, en cualquier caso, atribuido a éste, aparece ya en el libro de Lucena, como recordó, en su día, el historiador español Joaquín Pérez de Arriaga.

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