ajedrez, enero 14, 2012

MIJAIL TAL, el mago de Riga

El ser humano
Arrogante y con gran sentido del humor, por su comportamiento asoma un complejo de nacimiento: Tal tenía sólo tres dedos en la mano derecha, que sobre todo utilizaba para sostener el cigarrillo. Cuando no fumaba, esa mano la ocultaba o la disimulaba y eso parece sugerir un complejo no superado. Algún que otro autor ha utilizado esa imagen de los ocho dedos totales para esgrimir –dudoso humor negro– teorías cabalísticas y mágicas.
La falta de esos dos dedos en la mano derecha no impidió que Tal tocase el piano y lo hiciese razonablemente bien. Le gustaban, sobre todo, Chopin, Chaikovsky y Razhmaninov. Mantenía una estrecha amistad con la famosa pianista Bella Davidovich, y cuando se encontraba disputando el Mundial con Botvinnik, le preguntó a Bella si la ‘Elegía’ de Razhmaninov formaba parte de su repertorio. Como no era así, le pidió que por favor la incluyera, porque cuando ganase el título, le pediría que la interpretase en el concierto de clausura. (Por entonces, en la URSS era costumbre incorporar un pequeño concierto a la ceremonia de clausura de un gran evento social o deportivo.)
Fumador y bebedor empedernido, bohemio, enamoradizo, toda su vida fue excesiva para una salud deficiente.
Korchnoi declaró en una ocasión que «Tal había ahogado en vodka su talento.» No sólo bebía vodka. No le gustaban el vino ni la cerveza. Pero sí las bebidas fuertes: whisky, coñac, ron…
Odiaba los artilugios tecnológicos. ¿Un reloj de pulsera? «Algo que hace vibrar tu muñeca con un ruidito…» Ni siquiera se afeitaba. Su hermano era el encargado de hacerlo, cuando estaba en Riga. Fuera de su ciudad, el barbero. Sólo en la madurez adquirió una maquinilla eléctrica. Nunca tuvo billetera. Llevaba monedas y billetes en el bolsillo del pantalón. a veces se sorprendía al encontrar un billete de mucho valor, arrugado, en cualquier otro bolsillo.
Tampoco sabía hacerse el nudo de la corbata y huelga decir que sólo se la ponía cuando las circunstancias le obligaban.
Cuando ganó el título mundial, las autoridades deportivas soviéticas le regalaron un automóvil Volga, el modelo más prestigioso de la URSS. Como no tenía la menor intención de aprender a conducir, se lo regaló a su hermano.
En su vida perdió innumerables vuelos, trenes, pasaportes y documentos de todo tipo. Esas cuestiones nunca llegaron a preocuparle lo bastante como para prestarles la atención que requerían.
Simpático, apasionado, expresivo, generoso, trasnochador. Muy amigo de sus amigos y amante de la vida, en particular de las cosas que le hacían daño: tabaco, alcohol, comidas picantes y excesos de todo tipo. «Tenía talento para la amistad y sabía hacer feliz a la gente,» recuerda el GM Yuri Averbaj.
Ya en la década de los setenta, estaba prematuramente envejecido: las fotos de la época muestran a un hombre que rondaba los cuarenta con el aspecto de un sexagenario con problemas de salud. Había perdido mucho pelo, pero el que le quedaba, a ambos lados de la calva, lo dejaba crecer, lo que le daba un aspecto espectral. Todavía conservaba una intensa mirada, pero no era ya la mirada penetrante y enérgica de su juventud. Ahora era, más bien, la de un iluminado. Poco a poco, esa mirada se fue apagando y, a fines de los ochenta, Tal ofrecía una imagen lastimosa: estaba irreconocible.
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Del libro MIJAIL TAL, por A. Gude (Ed. La Casa del Ajedrez, 2011)
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13 comentarios

  1. Anonymous 13:19, enero 03, 2014

    Hola. La foto esta positivada al revés. He visto la original, y la mano que sostiene el cigarro es la izquierda, y la derecha la que sujeta la barbilla. Queda resuelta la duda con esto.
    Saludos!

  2. Paul Morphy Chess 04:49, enero 17, 2012

    Hola Antonio. Pues seguro que a muchos nos haría muy feliz si este proyecto de Morphy ve la luz. Un saludo.

  3. Antonio Gude 21:17, enero 15, 2012

    Jorgewic. Tus comentarios siempre son certeros e interesantes. Sin duda, la mano derecha de la portada no es un acierto, pero no hay que decir que yo no intervine en su diseño. En cuanto a tu sugerencia, bueno ahi queda, el amor al arte está bien (y yo sé algo de eso) pero el tiempo no sobra. Sería interesnte hacerlo, sin duda, pero una traducción responsable sólo la garantiza un profesional y eso tiene un precio. De todos modos, a mí también me gustaría que se editasen en castellano algunos clásicos (y clásicos modernos)y tengo traducidos, como ya he dicho en este blog, THE APPLICATION OF CHESS THEORY (Geller) y el libro de Sergeant sobre MORPHY,que es realmente bueno. Son proyectos en marcha y espero publicarlos.

  4. Jorgewic 21:08, enero 15, 2012

    Una pregunta tonta. El dibujo de la portada del libro, amigo Gude, ¿no presenta a un Tal con su mano derecha «completa» -al menos cuatro dedos a la vista-?

    Y, por seguir con un tema que me parece interesante…, podrían comentarse en el blog los libros sobre el ajedrez y sus grandes figuras sin traducir aún al castellano (en inglés, en francés, en ruso, y otros idiomas). Lo digo porque seguramente varios de ellos están ya descatalogados, o son inencontrables o, incluso, sin derechos de autor. Lo que nos lleva a que no sería descabellado que alguien estuviera interesado en hacer una traducción «gratis et amore», para todos los compañeros ajedrecistas que pululan por estos lares.

    Un saludo

  5. Antonio Gude 08:58, enero 15, 2012

    Paul Morphy. El libro canónico sobre Morphy es el de Sergeant, y yo lo tengo traducido desde hace algún tiempo, y reconvertido de la descriptiva original a la notación algebraica. Es uno de mis proyectos.

    • Paul Morphy Chess 04:46, enero 17, 2012

      Este comentario ha sido eliminado por el autor.

  6. Paul Morphy Chess 08:24, enero 15, 2012

    Estaría bien algún libro de Paul Morphy en castellano :) Saludos.

  7. Antonio Gude 21:10, enero 14, 2012

    Anónimo. Sinceramente, no lo he leído, ni tampoco conozco al autor.

  8. Anonymous 21:00, enero 14, 2012

    Pregunta capciosa, ¿qué os parece «El ajedrez de Bobby Fischer» de Elie Agur?.

  9. Anonymous 19:54, enero 14, 2012

    En nuestro país lo bautizaron como «El Genial Careloco»
    Jairo

  10. Antonio Gude 17:32, enero 14, 2012

    Anónimo. Bueno, supongo que los editores seguirán con la colección. Aún no me han propuesto otro título. Veremos.

  11. Paul Morphy Chess 16:39, enero 14, 2012

    Yo también tengo ambos, me encantan. Saludos.

  12. Anonymous 15:13, enero 14, 2012

    Un gran libro, junto con el de Bobby Fischer, ¿tienes pensado continuar con esta colección Antonio? Un saludo