cine, octubre 25, 2014

NOCHE DE PESADILLA

No hay mayor satisfacción para un enamorado del cine que disfrutar como un enano de una película de la que no tenías la menor información. Es decir, que te acercaste, en espíritu y disposición virginal, a ver una cinta de la que te temías lo peor. Esto es difícilmente imaginable hoy, cuando la información te abruma y hasta te ciega. Pero hace algún tiempo, digamos un par de siglos, eso era posible y a mí me sucedió varias veces, sobre todo cuando era muy joven.
Las películas de serie B son aquellas de bajo presupuesto y sin apenas nombres conocidas. Películas sin glamour, ni aparato publicitario, que las productoras acometen, de tarde en tarde, con la perspectiva de lograr algunos beneficios para atenuar posibles pérdidas de otros grandes proyectos.
Admito que siento debilidad por algunas películas de serie B, porque contienen ideas atractivas, tal vez menospreciadas por los ejecutivos de turno, pero que imponen por su propio peso la creatividad y se rebelan contra los demiurgos de la industria cinematográfica.
Tal sucede en este caso.
Un hombre, el protagonista, encarnado por Edward G. Robinson (y eso son palabras mayores en el cine) se despierta un día tras haber tenido un terrible sueño, según el cual llegaba en coche a una mansión, una noche lluviosa… Entraba en la casa y llegaba a una sala de espejos, en la que se producía una lucha con alguien, a quien acababa matando, en presencia de una bella mujer. La secuencia de la sala de los espejos, que multiplican las imágenes, tiene un precedente en La Dama de Shanghái (1948), de Orson Welles, una película inolvidable, ésta de serie A.
Al día siguiente, le cuenta el sueño a su cuñado, un agente de policía, con la precisión de que en su mano hay una llave que no identifica. Tratan de darle sentido al rompecabezas y entonces surge otro dato inquietante. La noche anterior el soñador no había salido de su casa, pero al ponerse los zapatos, descubre que están embarrados…
La película, naturalmente, es en blanco y negro.
NOCHE DE PESADILLA
Nightmare
1956
Director: Maxwell Shane
Intérpretes: Edward G. Robinson, Connie Russell, Levin McCarthy, Virginia Christine
Basada en la novela de Cornel Woolrich (William Irish).
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