ajedrez, junio 13, 2013

PAUL MORPHY (1)

8. SIGLO XIX

85. PAUL MORPHY

Fenómeno sin precedentes en la historia del ajedrez, Paul Charles Morphy (1837-1884) apenas ocupa nueve líneas en la canónica de H. J. R. Murray, pero este autor culmina su gran obra con un capítulo exiguo sobre el siglo XIX, dedicando un espacio muy restringido a las grandes figuras de su segunda mitad: los Anderssen, Morphy, Steinitz, Pillsbury e incluso Lasker.
Todo es extraño y peculiar en la vida de este genio del tablero. Morphy nació en Nueva Orleáns y era hijo de Alonzo Morphy, juez del Tribunal Supremo de Luisiana, y de Thelcide Carpentier, una dama de origen antillano. Su abuelo paterno era español y no sabemos el porqué del apellido Morphy, sin duda irlandés. Así pues, nacimiento en una ciudad atípica, criolla y multiculturalista.
Pese a su precoz inclinación por el ajedrez, éste no parece haber interferido en su educación. En 1850 ingresó en el colegio jesuita de St. Joseph, en Spring Hill, donde se graduó en 1854. Posteriormente, estudió Derecho en la Universidad de Luisiana, licenciándose en 1857, cuando, con sólo veinte años, fue admitido en el Colegio de Abogados.
Parece que, como en tantos otros casos, Paul aprendió a jugar observando las partidas de su padre con amigos y otros miembros de la familia, como su tío Ernest, que estaba considerado el mejor jugador de Nueva Orleáns. A los doce años, en 1849, podía enfrentarse ya a los ajedrecistas más destacados de su ciudad. Ese mismo año jugó una partida con el francés Eugène Rousseau, que por entonces residía en Nueva Orleáns, al que venció. Su tío envió la partida a Kieseritzky, director de la revista La Régence. Ahí empieza el mito. Se dice que entre 1849 y 1851 habría disputado medio centenar de partidas con Rousseau, de las cuales habría ganado el 90%.
En mayo de 1850 visitó la ciudad el maestro húngaro Jakob Löwenthal, quien jugó dos partidas con Morphy. Éste ganó una, finalizando la otra en tablas. Löwenthal dijo del muchacho: «La hazaña del joven Paul acredita un grado de destreza asombroso en un niño.» En los años siguientes, Morphy adquirió ciertos conocimientos teóricos: estaba suscrito a revistas europeas y había estudiado algunos libros, entre ellos el de Staunton sobre el torneo de Londres 1851.
Su preocidad se manifestó igualmente en otras áreas, pues se dice que, siendo todavía muy joven, hablaba con fluidez cuatro idiomas y estaba extraordinariamente dotado para la música (genética materna, pues su madre era una excelente pianista) y podía recitar de memoria el Código Civil de Luisiana.
A iniciativa del Club de Nueva York, en 1857 se puso en marcha el Primer Congreso Americano de Ajedrez, en el que, además de los mejores jugadores estadounidenses participaría el joven maestro europeo Louis Paulsen. El torneo se disputó por sistema eliminatorio. Morphy eliminó, sucesivamente, a Thompson (3-0), Meek (3-0), Lichtenhein (3-1) y se impuso a Paulsen en la final (5-0). Ganó 14 partidas en total, perdió una e hizo tres tablas. Un resultado impresionante, sobre todo por tratarse de su debut en la competición. Durante el resto del año dio toda una serie de exhibiciones por distintas ciudades de Estados Unidos, disputando partidas con o sin ventaja.
En 1858 los amigos de Morphy escribieron a Howard Staunton para desafiarlo, invitándolo a disputar un match en Nueva Orleáns con el héroe local. Pero el campeón inglés declinó la oferta porque sus ocupaciones profesionales no le permitían viajar a América. Sin embargo, dejó abiertas las puertas para una posible confrontación en Europa. Así pues, el joven americano partió a la conquista del Viejo Continente, con el objetivo principal de enfrentarse a Staunton. Como dice el biógrafo de Morphy, Philip W. Sergeant:
 
Puede que Staunton no sugiriese que él mismo jugaría con Morphy en 1859. Pero como, por otra parte, cuando Morphy llegó a Inglaterra, aquél no descartó, ni de inmediato ni a lo largo de los tres meses siguientes, la posibilidad de jugar con él, sino que se limitó a contemporizar, los más fieles seguidores de Staunton no pueden mantener que su conducta fue irreprochable ni digna del refinado caballero que, según ellos, era. El escandaloso abuso, por otro lado, de su posición en el Illustrated London News, para atacar posteriormente a Morphy dice mucho en su contra, si tratamos de explicarnos ahora su conducta.
 
Morphy llegó a Liverpool el 21 de junio, y al día siguiente estaba ya visitando los principales centros londinenses de ajedrez, el Divan y el Club St. George, y después el Club Philidorian y el London Chess Club. En el St. George conoció a Staunton y le invitó a disputar de inmediato una partida amistosa, pero el inglés se excusó. Nunca accedería a jugar con Morphy ni siquiera una partida de café.
El joven campeón americano ganó a todo aquel que se puso enfrente y el primer match importante fue con su viejo conocido Löwenthal. El encuentro finalizó con el triunfo de Morphy por 9-3 y 2 tablas. Volvió a suscitarse entonces la posibilidad del match con Staunton, y éste pidió un mes de prórroga «para pulir sus aperturas y finales.»
(continuará)
 
HISTORIA DEL AJEDREZ, por A. Gude
+     

.

¿Quieres comentar algo?