Hace un par de días, escribí en Twitter que Morozevich era el nuevo campeón ruso. Craso error, que señaló justamente Patty Llaneza, a quien se lo agradezco. Me habían movido los antecedentes del Campeonato. Años antes de la disolución de la URSS, el Campeonato Soviético se estructuraba en dos «finales», la Primera liga (First League) y luego la Liga Superior (Higher League) o auténtico Campeonato.
En el Abierto que acaba de celebrarse en Taganrog (y que ganó Morozevich en solitario, tras un fabuloso sprint: 4 de 4 entre las rondas sexta y novena), se titula ‘Higher League’ en las webs occidentales, es decir, que de mantenerse la correspondencia con versiones anteriores, sería el auténtico Campeonato, y ésta es mi justificación –que no excusa–. Ahora, sin embargo, resulta que el verdadero Campeonato se llama SUPERFINAL. Imagino que dentro de poco se llamará EXTRASUPERFINAL o SUPERFINAL*****, o MEGAFINAL. ¡Qué derroche de hipérboles! Ahora todo es grandioso y cuando crees que algo es grande, resulta que es una nimiedad, porque nos dejamos llevar por la tentación de los superlativos, que no pasan de ser postizos inservibles y sin significación.
Por cierto, ¿qué significa hoy gran maestro, cuando existen dos millares de ellos? ¿Somos conscientes de que en otros deportes apenas nadie conoce a quien no se encuentre entre los veinte o treinta primeros? ¿Habrá que decir «gran maestro regular», «gran maestro bueno» o «gran maestro malo»? Si se escribiese un diccionario biográfico de jugadores de ajedrez, habría que descartar al 80% de los mismos… ¿No es anacrónica esa denominación? No olvidemos que la ideó el zar Nicolás II para designar elogiosamente a los cinco participantes en el torneo de San Petersburgo 1914.
La tontería del ser humano no tiene límites.
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Antonio Gude 07:52, julio 25, 2011
No sé si es un mito lo de Nicolás II, aunque lo han citado varios autores. Lo que sí sé es que lo de «gran maestro» apesta.
Christian 23:49, julio 24, 2011
«No olvidemos que la ideó el zar Nicolás II para designar elogiosamente a los cinco participantes en el torneo de San Petersburgo 1914.»
Lo del zar es un mito inventado por el que escribió el libro de Marshall.
Antonio Gude 11:53, junio 29, 2011
De acuerdo contigo, Jose. La cuestión es que una serie de actuaciones buenas dispara tu Elo y los organizadores (o tu futuro profesional) están acorde con ello. Tanto (Elo) tienes, tanto vales… Dejemos lo de «gran maestro amarillo» y demás tonterías con sus titulitos en cartulina, porque suena a moho y a balneario decimonónico…
Jose 09:16, junio 29, 2011
Estoy de acuerdo en la pérdida de fuerza del anacronismo GM o MI.
Es una barbaridad decir que cualquiera que dedique tiempo puede conseguir esas letras, que no son más que eso: letras, pero si parece evidente que con la cantidad de torneos que hay hoy en día, quién disponga de tiempo y dinero puede conseguir las normas necesarias.
Pero que pasa cuando ya las tienes? Si has tenido un par de años buenos que te han llevado a conseguir una titulación, ya puedes vivir toda la vida con esas letras delante de tu nombre?
También suna extraño que Carlsen o Shirov tengan la misma titulación que otros GM, que con todos mis respetos no tendrían ninguna opción en una partida contra ellos.
Tal ver hariá una denominación diferente para los +2700? En todo caso nunca debería ser para toda la vida.
Saludos
Antonio Gude 08:56, junio 29, 2011
Tu propuesta es interesante. Hay dos temas: a) el título (o títulos) que me parecen desfasados y anacrónicos, algo así como del Ku Klux Klan; b) el ranking internacional con su evaluación en puntos. Sobre los títulos, mi opinión es que deberían suprimirse, si no queremos hacer el ridículo, lo que no quita para que en unlibro o una revista pueda calificarse a tal jugador de «maestro» o «gran maestro» del juego. En cuanto al ranking, tenemos la suerte de que el Dr. Elo hizo un grn trabajo y, por lo que sé, su sistema de valoración es más preciso que el de otros deportes individuales, como el golf o el tenis. Dicho esto, el sistema Elo sufre una inflación aparatosa, que algún matemático debería corregir. Pero el Dr. Elo dijo que «introducir correcciones al sistema es atentar a la naturaleza del mismo.» Así que no sé qué puede hacerse. Pero está claro que si, hoy, alguien habla de un jugador «de 2600» sabe cuál es su fuerza. Si habla de un «gran maestro», no.
Antonio Gude 08:02, junio 29, 2011
Me he alegrado mucho, Jairo, de tu «regreso del futuro». La verdad es que echaba de menos tus interesantes comentarios. También a mí me tuvo bloqueado la tecnología ésta y nadie pudo decirme cómo arreglarlo, hasta que por fin se ha hecho la luz… Sigamos con nuestro diálogo. Habrá más rompecabezas. Un abrazo.
Catulo 06:56, junio 29, 2011
Como decía la madre de Forrest Gump, «tonto es el que hace tonterías», jeje. Bueno, en cuanto al escrito, Antonio, tienes razón en que todos -también en ajedrez- tendemos al exceso. Nuestro mundillo bicolor tiende a la hipérbole y sufre una inflación galopante.
El debate sobre si hay demasiados Grandes Maestros o no, suscitado también por Jairo, depende de si la noción de la fuerza que tiene un GM es absoluta o relativa. Si consideramos que un GM debería ser un ser excepcional que marca toda una época, hay demasiados. Dos mil son demasiados.
Pero si consideramos la enorme y creciente masa de aficionados que hay por debajo, pensaremos que hay los justos. Són la cúspide de la pirámide poblacional de ajedrecistas.
Si soltáramos a un GM normal actual sospecho que obtendría buenos resultados frente a una estrella del pasado gracias a su preparación técnica. Con ello qiero decir, que el título de GM está muriendo de éxito. Cada vez hay más personas con ese nivel de juego.
Hoy en día «gran maestro» viene a significar, en la mayoría de casos, algo así como «persona que sabe mucho ajedrez y que se dedica profesionalmente a malvivir ganando torneos y torneillos».
JAIRO TANGARIFE C. 21:11, junio 28, 2011
NOTA:Compruebo que por fín se acabó la cuarentena. Me divertí mucho con los rompecabezas. He tenido con ellos una regresion escolar y si hubiesen aparecido, «habría ganado el año»
JAIRO TANGARIFE C. 21:06, junio 28, 2011
Mis respetos, Antonio:este aparatico,»decidió» bloquear todos mis comentarios. No obstante, lo mejor, que es leer religiosamente tus artículos, eso si no me lo ha prohibido.
Espero que este llegue.
No entiendo, y asi lo escribí hace dos años, porque la FIDE no acepta una reforma que conlleve a la pérdida de títulos para todos aquellos jugadores que no mantengan cierto puntaje de ELO en sus respectivas categorias. Ello implicaria mayores responsabilidades de preparación y una acción contra la mediocridad. Al igual que en el boxeo, existen en el ajedrez jugadores del peso liviano hasta los del «Pesado».
Como propuesta de mejora económica para los jugadores, podrian existir esas categorias y quien crea que puede derrocar al campeon dentro de cada categoría,que pague la bolsa. De esta, manera, podran ir ascendiendo hasta llegar al Campeon Mundial. Los perdedores, solo seran «ex»:tanto Maestros Fide, como MI´s y obviamente, Los GM´s y campeones de esas categorias. ¡Los «ex», siempre podran resurgir de las cenizas!