Ajeeb
Fue el segundo autómata de la saga, diseñado y construido por Charles Alfred Hooper, en 1868. Una figura india, de piel oscura, con cabeza y brazo derecho móviles, muy similar al Turco. Fue exhibido por primera vez en el Royal Polytechnical Institute de Londres. Tras duraderas y fructíferas exhibiciones en la capital inglesa, su creador lo llevó de gira, primero por Europa, y luego, en 1885, a Estados Unidos, donde causó sensación. Tanto es así, que mientras lo exhibía en Nueva York, para cumplir con los numerosos compromisos contraídos, Hooper creó una réplica que, junto con la existencia de otras ajenas, hacen que resulte difícil seguirle la pista al autómata. Entre los maestros que operaron Ajeeb en Estados Unidos se cuentan Charles Mochle, Albert Hodges, Constant F. Burille y el gran Pillsbury, en el Museo Eden de Nueva York.
En 1895, Hooper se retiró, y uno de sus últimos operadores, James B. Hanson compró la criatura en 1932. Se dice que de los millares de partidas que Hanson jugó, sólo cedió ocho tablas, sin ninguna derrota. Durante la Segunda Guerra Mundial desapareció.
Mephisto
Creado por Charles Godfrey Gümpel, fabricante londinense de miembros ortopédicos. Lo exhibió en 1878. La figura iba vestida de terciopelo rojo, con el rostro malévolo de un Mefistófeles más o menos tópico. Cabeza afeitada y un sombrero rosáceo, con dos grandes plumas. Uno de sus pies era humano, mientras que el otro era una pata de animal, con pezuña. Estaba sentado ante un tablero plano y no había armarios ni compartimientos que pudiesen ocultar a nadie. Además, el público era invitado a inspeccionarlo a su gusto. Así, pronto se tuvo la impresión de que se trataba del primer verdadero autómata. Retrospectivamente, se ha llegado a la conclusión de que era accionado mediante un mecanismo eléctrico.
Nada menos que todo un aspirante al título mundial, Isidor Gunsberg (1854-1930) parece haber sido el único operador de Mephisto, hasta 1889, cuando fue trasladado a París, donde fue sustituido por Tabenhaus. La carrera del diabólico jugador llegó a su fin en la Exposición Universal de París, en 1899, donde se le perdió la pista.
Entre sus víctimas se cuenta el gran Chigorin. Algo que nos extraña menos, considerando que quien movía las piezas era Gunsberg.
Mephisto-Chigorin
Londres 1883
1 e4 e5 2 Cc3 Cc6 3 f4 exf4 4 Cf3 g5 5 h4 g4 6 Cg5 h6 7 Cxf7 Rxf7 8 d4 f3 9 gxf3 Ae7 10 Ac4+ Rg7 11 Ae3 Axh4+ 12 Rd2 d5 13 exd5 Ca5 14 Ad3 Ae7 15 fxg4 Cf6
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