Fernando Savater escribe hoy en ‘El País’ un excelente artículo, Céline, intratable, sobre el escritor francés Louis-Ferdinand Céline (1894-1961), autor de una obra literaria magistral, de la que forman parte, entre otras, ‘Viaje al fondo de la noche’, ‘Guignol’s Band’ o ‘Bagatela para una masacre’.
Al conmemorarse los 50 años de su muerte, las instituciones francesas han decidido no celebrarle el homenaje que la magnitud de su obra justificaría, un homenaje condenable por las posiciones ideológicas del ser humano. A fuerza de suscitar este debate, en Francia no hay nadie de quien se hable más que de Céline, que fue primero pacifista y luego antisemita y colaboracionista notorio. Dice Savater: «Todos detestaron en su día a Céline por su nihilismo que obstinadamente se niega a la pereza de la esperanza: todos, nazis, resistentes, la buena y la mala gente. Él mismo lo dijo: ‘en el período más rabioso de la historia de Francia, puedo enorgullecerme de haber logrado al menos la unanimidad de los franceses en un punto: mi asesinato.’ No, no habrá homenajes oficiales para él, ni ahora ni nunca. Se encargó de hacerlos imposibles.»
Su biógrafo, Philippe Muray, escribió: «El nombre de Céline pertenece a la literatura, es decir, a la historia de la libertad.»
Jugué al ajedrez un día en Meudon, a las afueras de París, con el equipo Potemkine de los rusos blancos. Sentí una extraña emoción, porque allí había vivido aquel extraordinario escritor, que había sabido como nadie desatar emociones de todo tipo en sus lectores. Que el ser humano sea condenable es otra cara de la misma moneda…
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Antonio Gude 11:14, junio 28, 2011
Buena impresión general… Sin embargo, es muy, muy famoso en todo el mundo salvo, quizá, en España y países similares. También está ‘Muerte a crédito’, que no tiene desperdicio. Saluti.
David Llada 10:47, junio 28, 2011
«Viaje al fin de la noche» fue el mejor libro que leí el año pasado. Crudo, cruel, despelleja al ser humano y exhibe todas sus miserias. Me temo que para poder escribir algo así, uno no puede ser buena persona! Tiene que haber conocido personalmente a todos los demonios.
En sin lugar a dudas un escritor que merecería mucha más fama y reconocimiento del que tiene, al menos fuera de su país.