Esta posición clásica es muy conocida (yo mismo la he publicado en mi libro Técnica de la combinación de mate) y la combinación que en ella se produce, pese a su espectacularidad, es bastante sencilla. Como hoy la publican en La razón (con la mala costumbre, que también se repite en otros diarios, de no indicar fuentes o referencias), me he fijado en un curioso detalle. Las blancas dan mate en cinco: 1 Af7+ Re7 2 Dxf6+!! Rxf6 (1 … gxf6 3 Cd5++) 3 Cd5+ Re5 4 Cf3+ Re4 5 Cc3++ (Blake-Hooke, Londres 1891).
Obsérvese el detalle estético de que los caballos, que han participado en el ataque (en campo negro, desde las casillas g5 y d5), son ahora las piezas ejecutoras del mate, en una peculiar maniobra de retroceso simétrico: el rey negro ha avanzado y sucumbe en campo blanco, con sus verdugos situados en sus casillas naturales de desarrollo: c3 y f3.