ajedrez, marzo 1, 2011

UNA CELADA DEMOLEDORA

UNA VIEJA CELADA EN LA CARO-KANN

Hay una celada clásica que sigue haciendo estragos, pues los defensores de la Caro-Kann parecen empeñados en ignorarla, incluso en torneos de alto nivel.
Se produce después de 1 e4 c6 2 d4 d5 3 f3 (la Variante Tartakower, que los ingleses llaman ‘Fantasía’) 3 … dxe4
Una tentativa de «refutación». Es mejor 3 … e6.
4 fxe4 e5 5 Cf3 exd4
5 … Ae6
6 Ac4 Ab4+?
6 … Ae6
7 c3
También muchos jugadores con blancas son aquí negligentes, pues las respuestas 7 Ad2? y 7 Rf1 son frecuentes.
7 … dxc3?


8 Axf7+!
El jugador con negras suele haber visto esta posibilidad, pero considera que recupera «ventajosamente» la dama…
8 … Rxf7 9 Dxd8 cxb2+ 10 Re2 bxa1D

Las blancas tienen ahora un ataque decisivo:
11 Cg5+ Rg6 12 De8+
Las negras abandonaron. V. Ivanov-Bataev, San Petersburgo 9.11.1999.
Todo esto es muy conocido y sorprende que, a estas alturas de enciclopédicos conocimientos teóricos, todavía se produzcan estos descalabros. La celada data de principios del siglo veinte (la línea 4 fxe4 e5 5 Cf3 exd4 6 Ac4 todavía es anterior: se jugó en la partida Maróczy-Lee, Londres 1899).
Idéntico desarrollo que en la partida citada (Ivanov-Bataev) se produjo en varias ocasiones, en luchas de nivel magistral. Por ejemplo, en la que enfrentó a Tatai y Mariotti (no sé si eran ya grandes maestros o lo fueron más adelante), en el torneo de Reggio Emilia 1967-68, en la que las negras abandonaron después de 12 … Rh6 13 Ce6+, y gemela de ésta fue Temme-Schwarz, Campeonato de Estados Unidos, Ventura 1971.
En la partida Cabrera Moreno-García Asenjo (Abierto de Zaragoza 1998), después de 10 Re2, las negras jugaron 10 … Cf6, pero no pudieron remediar sus males. Tras 11 Dc7+ Cbd7 12 Axb2 b6 13 Cc3 Aa6+ 14 Rd2 Tad8 15 Rc2 The8 16 Tad1 Rg8 17 The1, las negras se rindieron.
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