El gran maestro Efim Geller (nacido en Odesa, el 8 de marzo de 1925) ha escrito un hermoso libro, ‘The Application of Chess Theory’, lamentablemente no traducido aún al castellano. Se trata de una selección de sus mejores partidas, pero las clasifica de forma original: por aperturas. Su explicación es que trabajó toda su vida sobre la teoría ajedrecística y de ese modo el libro constituye una suerte de informe sobre la tarea llevada a cabo y su repercusión práctica.

Geller ganó el Campeonato de la URSS en 1955 y 1979. En 1955 tras un match de desempate con Smyslov, al que venció por 4-3.

En 1977 participó en el torneo de Wijk aan Zee, la ciudad holandesa de los Altos Hornos. En la última ronda le bastaban unas tablas para compartir el primer puesto. Enfrente tenía al joven fenómeno Tony Miles y se llegó a uno de esos finales de torre que nadie jugaría en última ronda (cuatro peones contra tres, todos en el mismo flanco). Pacientemente, Geller maniobraba sin cesar. Las partidas se habían anticipado, como de costumbre, a fin de que todos pudiesen asistir sin problemas a la cena de clausura, programada a las ocho. Pero Geller y Miles seguían jugando a las ocho, lo mismo que a las nueve y a las diez. A las once, cuando ya se habían levantado los manteles, tumbó su rey Miles, yéndose a cenar ambos contendientes poco menos que a la cocina. Pero Geller, fiel a su profesionalidad, había conseguido ganar el torneo en solitario.

Geller es un maestro en el juego táctico complejo que se deriva de los esquemas indios, pero también es un pragmático aunque con vena de artista. Cuando se encuentra a gusto ante el tablero, su fantasía está presta a volar. El mejor elogio se lo debe al gurú Botvinnik: «Antes de Geller, no entendíamos la Defensa India de Rey.»

(Artículo publicado en EL SEMANAL, el 26.4.1992)

Contiene un error, a pesar de que fui testigo presencial de la partida en cuestión: en lugar de Miles, el rival de Geller en la última ronda fue el GM yugoslavo Nikolac. De hecho, Miles había vencido a Geller en la cuarta ronda. Pido excusas.