Recurriendo, una vez más, al cuestionario estándar de New in Chess, nos detenemos en esta ocasión en los sueños de los grandes maestros…

TIVIAKOV: «Me gustaría casarme y tener una familia feliz, con niños. Aparte de eso, sueño con viajar por Australia y la Antártida. Luego, quisiera viajar también por todos los continentes de la Tierra. A los 7 años vi una estrella fugaz y eso me hizo desear viajar por todo el mundo. Ese ha sido mi gran sueño.»
ANAND: «Pasar una noche en un campamento, en el Parque Serengeti.»
GELFAND: «Te lo diré si llega a cumplirse.»
Sofía POLGAR: «Vivir cerca de mis hermanas y que nuestros hijos se críen juntos.»
NISIPEANU: «Conducir un Fórmula I.»
KRAMNIK: «Alcanzar una especie de nirvana permanente. Ni más, ni menos.»
LEKO: «Sí. Mantenerme alejado del dentista.»
CHRISTIANSEN: «Que la razón y el bien prevalezcan.»
GUSTAFSSON: «Seguir ahorrando para comprarme mi residencia de invierno en Mallorca, pero la Bolsa no parece favorecer mis planes.»
NUNN: «Que los seres humanos tengan un mejor comportamiento.»
EHLVEST: «Lamentablemente, soy realista. Tal vez es que estudié demasiado la filosofía comunista.»
STEFANOVA: «En el plano personal, casarme y tener algunos niños. En el profesional, que el Mundial femenino sea dotado un día con un millón de dólares en premios.»
ALEKSEEV: «Llegar a ser campeón del mundo.»
MAMEDYAROV: «Sí, y llegará a cumplirse. Tiene que ver con el ajedrez.»
ONISCHUK: «Mi sueño, como jugador de ajedrez, es proclamarme campeón de EEUU.»
ZHANG ZHONG: «Ser campeón del mundo.»
VAN WELY: «Combine Gladiator con Die Hard y algunos aspectos de las películas X y tendrá un cuadro completo.»
Jennifer SHAHADE: «Tener una larga y exitosa carrera como escritora, ser invitada por Obama a la Casa Blanca y ser madre de niños sanos.»
KARJAKIN: «Ser campeón del mundo.»
McSHANE: «La inmortalidad, combinada con la eterna juventud porque es evidente que la merezco.»
MALAJOV: «Mi sueño sería vivir sin problemas, pero eso no sería realista.»
BAREEV: «No sabría decir siquiera si tengo alguno.»
GORMALLY: «Encontrar un día mi propio sitio.»
SILMAN: «Ver al presidente Bush y todo su gobierno en la arena del circo, ante un par de leones hambrientos.»
CHIBURDANIDZE: «Derrotar a mis propios demonios egocéntricos.»
SHIROV: «Que el cisma de Praga finalice un día. Mis sueños, por supuesto, son personales.»
PONOMARIOV: «Ser el número uno del ranking mundial.»
RADJABOV: «Llegar a ser el jugador más fuerte del mundo.»
ELJANOV: «Convertirme en pájaro y poder volar.»
KOSTENIUK: «Sí, pero es demasiado personal.»
BOLOGAN: «Llegar a volar un día.»
VALLEJO: «Ser muy feliz y hacer felices a mis amigos.»
MACIEJA: «En realidad, tengo dos: uno es hablar español con fluidez y el otro, volver a practicar deporte, después de una lesión de rodilla.»
MOROZEVICH: «Sí.»
Elisabeth PÄHTZ: «Un marido muy convencional, una casa, un coche, un caballo…»
XU YUHUA: «Viajar con mi marido en nuestro coche y que la política de mi país me permita tener dos niños sanos.»
SHORT: «Morir feliz, a edad muy avanzada, en brazos de una hermosa ninfa.»
IVANCHUK: «Me gustaría volver a jugar el Campeonato del Mundo y viajar a Japón.»
ZHUKOVA: «No soy soñadora. Me fijo metas y procuro cumplirlas.»

Hay varios jugadores que desean ser el campeón o el mejor y hay respuestas tristes (como la de Bareev), convencionales o decepcionantes. Jennifer Shahade tiene muchos sueños, no uno. Sorprende la de Chiburdanidze, y Pavel Eljanov hubiera podido ahorrarse la segunda parte de la suya, puesto que todos los pájaros vuelan. Puede que Van Wely esté satisfecho de la suya, pero a mí me parece penosa. Las que sí me parecen ingeniosas son las de Kramnik, Short y McShane… Incluso, conociendo su inteligencia, la de Morozevich. Jeremy Silman politiza la suya con una imagen implacable, mientras que la de Sofía Polgár no deja de ser conmovedora por su humanidad.
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