cine, octubre 4, 2011

A VUELTAS CON BERGMAN

En una ocasión el gran director sueco de cine Ingmar Bergman escribió un texto transgresor, original, inesperado y, sobre todo, maravilloso. Decía así:

«¿Quién ha dicho que no tiene que hacer ruido, derribar barreras, luchar contra molinos de viento, enviar robots a la luna, tener visiones, jugar con dinamita, o arrancar trozos de carne a sí mismo o a los demás?»

Bergman siempre fue único y sorprendente. Cuando tenía 85 años concedió una amplia entrevista a la televisión de su país. Se había entonces aislado bastante del mundo artístico y social y vivía en una isla, cerca de Estocolmo. Algo que quizá hacía presagiar ya, mucho antes, su película Pasión. Una vez más, sorprendió con esta inesperada declaración: «Hay algo realmente alegre en el hecho de no hablar con nadie.» ¿Alegre? Podríamos imaginar otro adjetivo, pero éste… En cualquier caso, Bergman sabía de qué hablaba pues si algo está presente y tratado en profundidad en su filmografía es las relaciones humanas, con todas sus miserias, complejidad y momentos de efímera dicha. Del amor en todas sus vertientes, por ejemplo, entendía un rato largo. Ya un personaje de esa película que tanto nos intriga a los ajedrecistas, El séptimo sello, había dicho: «El amor es la más negra de todas las plagas.»
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3 comentarios

  1. p&r 18:40, octubre 04, 2011

    Amigo Antonio, intentaré ver «Pasión» porque tú me lo aconsejas y porque si bien es verdad que el cine (como formato) no termina de irle bien a mis sentidos estéticos, sí reconozco que hay películas que han calado hondo en mi ser, y quizás esta sea una de ellas. El día que un prejuicio (aunque enraizado en la experiencia) me imposibilite experimentar algo nuevo, claudico. – Y me ha gustado mucho lo de «fase amarga», entre otras cosas porque has acertado, pero eso no me impide estar completamente de acuerdo contigo: no sólo puede ser algo más que la peor de las plagas, sino que además puede ser todo lo contrario: lo admito y también confieso, pobre de mí, que lo espero.

  2. Antonio Gude 14:00, octubre 04, 2011

    ¿Quién podría asociarte, querido Roberto, con la estupidez? (O si es así, entonces es que todos somos estúpidos). Bergman sin duda era alguien extraordinario. Por no aburrirte, si no te gusta mucho el cine, me limitaría a recomendarte ‘Pasión’. Lamento, por otra parte, que estés en fase amarga: el amor también puede ser algo más que la peor de las plagas y no pretendo ser sentencioso… Un abrazo.

  3. p&r 13:14, octubre 04, 2011

    Para no salirme de mi paradójica estupidez, puedo decir que de Bergman no he visto ninguna película, sí he leído dos libros, «Linterna mágica» y «Niños del domingo» (me gustaron mucho), y que estoy completamente de acuerdo con su frase sobre el amor, y quizás todavía haya sido demasiado benévolo.