La posición del primer diagrama es la posición teórica ideal, correspondiéndole jugar al bando débil. Se conoce como posición de Philidor. En este momento, la torre deberá alejarse de su rey (la torre protegida por el rey es el concepto que guía toda la defensa del bando débil) y una serie de jaques acabará ganándola. No serviría 1 … Ra6 por 2 Dc8.
(1)
(2)
A la posición del diagrama 2 se llegó en una partida del Grand Prix FIDE 2001. La última jugada ha sido 78 Txf4 (la torre ha capturado un peón). La posición es un final técnicamente ganado, y a pesar de algunas dificultades técnicas, cualquier aficionado fuerte debería resolverlo sin mayores problemas. El procedimiento es llevar al rey defensor a una banda y, con maniobras conjuntas de rey y dama, forzar el alejamiento de la torre de su monarca.
Veamos cómo siguió la partida en cuestión:
78 … Dg6+ 79 Rf3 Rd3 80 Rf2 Dg5 81 Rf3 Dg1
Mejor 81 … Dg6!
82 Tf5 De3+ 83 Rg4 Re4! 84 Tf8 Dg1+ 85 Rh5
85 … Dg7?
85 … Dc5+ ganaba la torre.
86 Tf1 De5+
86 … Dg3
87 Rg4 De6+ 88 Rg5 Dg8+ 89 Rh4 Dg6! 90 Rh3 Re3 91 Rh4 Dh7+ 92 Rg3 Dg8+ 93 Rh3 Dg5! 94 Rh2 Re2 95 Tg1 Df4+ 96 Rh3 Dh6+ 97 Rg3 De3+ 98 Rh2
98 … Rf2?!
98 … Dd4! situaba a las blancas en Zugzwang, ganando en pocas. Por ejemplo: 99 Tg3 Rf2 100 Tg2+ Rf1 101 Rh3 Dh8+.
99 Tg2+ Rf1 100 Tg4 De5+ 101 Rh3 Rf2 102 Rh4 Rf3 103 Tg6! De7+
En 18 jugadas (desde la 85), las negras no han progresado.
104 Rh5 Rf4
105 Rh6?!
Aquí las blancas omiten el recurso 104 Tf6+ (104 … Dxf6??, ahogado), que les permitía ganar varias jugadas, garantizándose prácticamente las tablas, por la regla de las cincuenta jugadas.
De joven estudié este final en los FINALES BÁSICOS de Fine, y este truco en concreto pude aplicarlo en las tres o cuatro ocasiones en que tuve que defenderme, en partidas de Blitz. No perdí ninguna de ellas, lo que da fe de que es fácil que se te escape este detalle, sobre todo en partidas rápidas. La posición que a mí se me produjo era B: Re3, Dd3; N: Re1, Tf1. Sigue Tf3+, Rxf3, ahogado.
105 … Dh4+
105 … Rf5! y los módulos indican que hay mate en doce.
106 Rg7 Rf5! 107 Th6 De7+ 108 Rg8 Rg5 109 Th7 De8+ 110 Rg7 De5+
Y en la jugada 129, el árbitro decretó tablas, por la regla de las cincuenta jugadas.
Tratándose de una partida del Grnd Prix, los más sagaces habrán supuesto que, como mínimo, los protagonistas tenían un Elo de unos 2300 o 2400. Cierto, incluso mucho más: Gelfand (2701, blancas) – Svidler (2686).
Conclusión: la técnica no estorba. ¿Qué pasaría si este final se hubiese jugado en una partida decisiva del Mundial?
+
Anonymous 19:13, septiembre 27, 2012
En el diagrama 1; sí juegan las negras. La mejor sería 1…Th7!, con lo que el mate se produce una jugada más tarde, que por ejemplo, con 1…Tb1. A 1…Th7!, sigue 2.Dd4+, Rb8 / 3.De5+! (esta jugada sólo pude descubrirla hace años con un ordenador) 3…Ra8 / 4. Da1+, Rb8 / 5.Db1+, ganando la torre.
Más interesante es el hecho de que sí fuesen las blancas las que jugasen. Hay dos jugadas de igual valor. La primera es mejor conocida por la teoría: 1. Dd4+, Rb8 / 2.Dh8+, Ra7/ 3.Dd8!, pasando el turno de jugar a las negras.
Pero hay una segunda jugada: 1.Dd5!. Y ahora si 1…Rb8 / 2.Da5!, logrando en sólo 2 jugadas, en vez de tres, pasar el turno de jugar al negro. La más tenaz para las negras es 1…Ra8!/ 2.Da2+, Rb8 /3.Da5!. Con el resto, el mate llega antes.
Antonio Miguel.
Anonymous 06:28, septiembre 26, 2012
Algunos jugadores de alto nivel, por lo menos hasta hace unos años, no dominaban bien este final. Un ejemplo fue el del joven Gata Kamski, en el torneo de Linares de 1991, en su partida contra Ljubojevic, le costó ganar el final.
Hoy día, al no haber aplazamientos, y poder utilizar el ordenador para entrenar. Probablemente todos los jugadores de élite no tengan problemas ya con finales teóricos como este.
Antonio Miguel.