«Concluyo diciendo que, si los grados de destreza en jugar correspondiesen a los de entendimiento, los grandes jugadores de ajedrez serían los mayores ingenios del mundo, y aquel hombrecillo calabrés, llamado Joaquino Greco, que se hizo admirar por todas partes por su eminencia en el manejo de aquel laberinto de piezas de varios movimientos, sería, por lo menos, igual en discurso a los Leibnizes y a los Newtons.»
PADRE FEIJÓO
‘Cartas curiosas y eruditas’
Anonymous 17:07, octubre 08, 2013
Echo en falta a Jairo.