Esta posición se publicó en la British Chess Magazine, en 1909. Los jugadores son desconocidos.
Corresponde jugar a las blancas, y su conductor vio que si su rival tomaba el caballo podía dar mate, pero, naturalmente, si lo dejaba en b3 alertaría a su oponente, que comprendería la intención del sacrificio pasivo.
Entonces se le ocurrió un refinado truco: jugó 1 Cb3-d5, que, naturalmente, es una jugada ilegal, con lo que provocó la protesta de su rival, obligándole a mover, como es preceptivo, el rey. Cosa que el primero hizo con sumo gusto y jugó 1 Rb1. Sin sospechar nada, las negras se abalanzaron sobre el caballo, 1 … cxb3, permitiendo así un mate en cuatro: 2 Dxa6+! Txa6 3 Axa6+ Rb8 4 Td8+ Ac8 5 Txc8++.
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Antonio Gude 21:03, septiembre 15, 2011
A Elez: Tienes razón. No había caído en eso. Estúpidamente, me limité a repetir lo publicado en la BCM y, sin embargo, es más que evidente que las blancas tenían que jugar el caballo de b3, con lo cual todo el tema carece de sentido.
Antonio Gude 20:58, septiembre 15, 2011
Teóricamente, tienes que mover el rey, y si el rey no tiene jugada, pierdes.
elez 20:55, septiembre 15, 2011
una lastima lo que nos cuenta Jairo.sea en el deporte que sea.
en cuanto a la entrada ,no entiendo si tocas el caballo ¿por que no te obligan a moverlo pero legalmente? y otra pregunta ,pieza tocada pieza movida ¿no? ¿y si la pieza tocada no tiene movimientos legales? ¿puedes mover lo que quieras?
Anonymous 14:29, septiembre 15, 2011
Continuación:
Una jugadora pidió al árbitro, también éstos se conocían, que no le emparejara con un determinado jugador porque no tenía posibilidades contra él. El árbitro lo cumplió. ¿Desde cuándo se hace esto en el ajedrez?.
Y las irregularidades continuaron… Dos jugadores hicieron tablas sin hacer ni un sólo movimiento. ¿Dónde se indica esto en el reglamento?. Debo tener una versión muy antigüa del reglamento de la FIDE porque este punto no me aparece.
Y apareció lo peor. La trampa pura y maliciosa. A continuación, os relato lo sucedido. Dos jugadores estaban jugando su partida y en un momento dado, uno de ellos (denominémoslo A, y a su oponente, B) dijo “Jaque mate” ofreciéndole la mano. Hasta aquí, parece una situación normal. El problema fue que el jugador A, que había anunciado mate, lo estaba haciendo con todo el sentido común, es decir, estaba anunciando un mate que no se estaba produciendo y él lo sabía. Ante la pobreza de conocimiento del jugador B, estrechó la mano al jugador A y, por tanto, reconociendo su inferioridad en la partida jugada. Cual fue la sorpresa del jugador B y de todos los asistentes al evento, que en el mismo momento de estrechar la mano el jugador B, el jugador A dijo en un tono de voz medianamente alto: “Es mentira pero se permite” (2).
En este momento, hubo diferentes quejas pero el árbitro dio el punto al jugador A y con ello, le produjo un enfado bien fundado al padre del jugador B y a todos los asistentes y de forma muy especial, al jugador B.
¿Desde cuando se enseña a hacer este tipo de trampas en las escuelas de ajedrez?.
Si yo fuese su monitor, reflexionaría sobre lo enseñado. Si así se enseña ajedrez fuera de Santurtzi, seguiré dando clases hasta el día que diga adiós a este mundo con tal de construir verdaderos seres humanos, sinceros y sobre todo, cabelleros dentro y fuera del tablero.
Las conclusiones del torneo y de los organizadores prefiero saltármelas porque creo que están muy claras. Si alguien no las ve, por favor le recomendaría que leyese algún libro.
Atentamente,
Alberto Villanueva,
monitor de la Escuela de Ajedrez Santurtzi.
1. Según el artículo 15.1.a del reglamento de la FIDE: Queda prohibido recurrir a consejos, avisos u opiniones de terceros, los hayan solicitado o no.
Según el artículo 12.4 del reglamento de la FIDE: Toda indicación facilitada por un reloj se considera válida y concluyente siempre que no existan defectos evidentes. El jugador que desee denunciar uno de tales defectos deberá hacerlo tan pronto como lo observe y, a más tardar, inmediatamente después de que su bandera haya caído en el control de tiempo.
2. Según el anexo del artículo 10.2 del reglamento de la FIDE: Si un jugador estrecha la mano de su oponente, esto no debe ser considerado como un abandono.
Enviado el miércoles, 14 de septiembre a las 19:39:25 por Txema
Jairo
Anonymous 14:26, septiembre 15, 2011
Saludos,Antonio:Si lo que narras es aberrante, peor aun lo es lo que se narra en este artículo, donde los protagonistas son niños:
«Ajedrez:¿Caballeros o Tramposos?»:
«Desde estas líneas que se me permiten en este site, me gustaría realizar una pequeña reflexión sobre el torneo de ajedrez infantil celebrado en Loiu.
Sobre las últimas noticias recibidas de primera mano de los propios afectados, se deduce que el torneo anteriormente citado fue una competición perjudicial para todos los niñ@s incluyendo a l@s propi@s ganadores / ganadoras de las diferentes categorías. A continuación, os pongo en antecedentes.
Nos situamos un domingo 26 de Junio de este año en la localidad vizcaína de Loiu. Gran cantidad de niñ@s madrugan, un@s más que otros, para llegar a tiempo al torneo y poder disfrutar de un día feliz jugando al juego que más les apasiona, con la oportunidad de conocer gente y poder disfrutar del día, no sólo jugando al ajedrez sino también a los tazos, al escondite y demás juegos infantiles que todos hemos jugado.
Para ser tan jóvenes, que les guste el ajedrez por encima del fútbol, es toda una obligación reconocer que debemos tratar a est@s niñ@s con verdadero aprecio.
Son las 10 de la mañana y comienza el torneo.
Hay gran cantidad de niñ@s, es una gran sorpresa que siendo vacaciones haya tant@s.
Comienzan las partidas y con ellas, las primeras alegrías y tristezas. Tod@s saben que es la primera y esto, únicamente, acaba de empezar.
Continúan las siguientes rondas y empiezan los problemas.
El árbitro coloca mal el reloj a un joven jugador sin haber aparecido el adversario y cuando llega el adversario, el primer jugador tuvo que jugar con un minuto hasta la caída de la bandera. Para más inri, el segundo jugador no pitó la bandera, la pitó un jugador externo a la partida y a su vez, participante del torneo. El primer jugador protestó, los testigos de ello apoyaban la reclamación de éste y ante la queja al árbitro, éste contestó: “Si se ha caído la bandera, la partida se pierde”. Perfecto. El reglamento indica la respuesta del árbitro, pero ante la queja del jugador, apoyo de testigos visuales y siendo pequeños, ¿no hay vuelta atrás en la resolución?(1). Al árbitro le faltó un poco de sentido común.
Minutos después, uno se entera de que el segundo jugador era amigo o alumno, del árbitro. ¿Se están jugando dinero los niñ@s?. Yo contesto: NO. Entonces, ¿por qué se debe llegar hasta ese punto?. Pero los problemas no cesaron aquí. Todo lo contrario, empezaron las irregularidades…»
Jairo