5. Ajedrez moderno: nacimiento y comienzos

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Hay dos obras de los últimos años del siglo XV que contienen colecciones de partidas, además de problemas de ajedrez moderno. Una de ellas es un pequeño manuscrito que se encuentra en la Biblioteca de la Universidad de Gotinga (MS Philos. 85 =Gott). La otra es Repeticion de Amores e Arte de Axedrez con CL iuegos de partido, del español Lucena. Ninguna de estas obras tiene fecha, pero Lucena dedicó la suya al Príncipe Juan de España, hijo de Fernando e Isabel, quien murió el 4 de octubre de 1497. El libro de Lucena debe haber sido impreso, por tanto, antes de esa fecha, posiblemente a comienzos de ese mismo año.

El MS de Gotinga consta de 33 hojas, de las cuales los ff. 1-15 tratan de doce aperturas, el f. 16 es blanco, y los ff. 17-31 b contienen treinta problemas, uno en cada página, con el diagrama y la correspondiente solución. Están ordenados conforme a la extensión de las soluciones, que van de dos a diez jugadas. Comoen el manuscrito no se explican las reglas del ajedrez moderno, cabe inferir que fue escrito en una época y lugar en los que el nuevo ajedrez se conocía o que los jugadores estaban bastante familiarizados con el mismo. Parece claro que el autor era francés, por algunas particularidades del MS, como: (1) El uso de stultus (antes estultus) para el alfil, al inicio de la obra, aunque más adelante el autor pasa a emplear la forma más familiar, alphinus. (2) El empleo de R (roy), D (dame), Fo (fol), Ch (chevalier), Ro (roc), P (pion) para designar las piezas en los diagramas de los problemas. (3) En las aperturas se ve el salto del rey a la tercera casilla (como una torre o un caballo), un salto generalmente asociado con el ajedrez francés o español.

Las doce aperturas constituyen el aspecto más importante de la obra y los nuevos movimientos de dama y alfil marcan una gran diferencia para la naturaleza del juego. Entra, así, en escena la palabra análisis que tanta significación teórica tendría a partir de ese momento. Las aperturas pueden dividirse en cuatro ataques y ocho defensas. Algunas de ellas se prolongan hasta el medio juego (la tercera, por ejemplo, llega hasta la 24ª jugada, la octava hasta la 33ª), pero el nivel del juego no pasa de la medianía. El desarrollo de estas partidas, a las que se llama reglas (del latín regula), es una tentativa por sistematizar el estudio de las aperturas. Las cuatro salidas estudiadas son 1 Pe4, 1 Pd4, 1 Pf4 (regla XI) y Pc4 (XII). A las dos últimas les consagra el autor una regla, a 1 Pd4, dos reglas, a 1 Pe4 ocho reglas. Una se ocupa de la Apertura de Alfil (V, 2 Ac4 Cc6), y las restantes de las aperturas derivadas de 1 Pe4 Pe5 2 Cf3, contra la que se proponen cuatro defensas: el Gambito Damiano (I), la Defensa Petrov (IV), la Defensa Philidor (II y VIII), y 2 … Cc6, que el autor parece reconocer como la mejor.

Una curiosidad de estas partidas es la forma en que se daba protección al rey. Así, en cinco casos del manuscrito, el rey salta a 1C, una vez que la torre se ha situado en 1AR, con el resultado de que ambas piezas quedan situadas en la posición del enroque actual (Rg1, Tf1), pero tras haberse empleado dos jugadas en lugar de una.     

Aunque no ha sido demostrado, está generalmente asumido que el MS de Gotinga es el más antiguo de los dos libros, y en algunos aspectos tiene un carácter más avanzado que la obra de Lucena. Trata exclusivamente del ajedrez moderno, sin la menor referencia al antiguo. Lucena, por su parte, describe las diferencias entre ambas modalidades e incluye problemas del viejo. Los análisis del MS de Gotinga demuestran un mayor conocimiento y familiaridad del autor con el nuevo ajedrez que el exhibido por Lucena en su libro. Ambas obras contienen un material común, lo cual no significa, necesariamente, que uno de los autores hay conocido el trabajo del otro, porque ese material puede haber procedido de una fuente anterior.

Varios historiadores y eruditos llegaron a la conclusión de que en aquellos lugares en que la vida era intensa (importantes núcleos de población y grandes ciudades), el ajedrez moderno desplazó al viejo en una sola generación.