HISTORIA DEL CAMPEONATO DE LA URSS
III Campeonato: Moscú, 23 agosto – 15 septiembre 1924
(EXTRACTO)
MUERE LENIN
De las promesas de su lema («Paz, país y pan»), y dejando a un lado lo retórico de la segunda, los bolcheviques sólo habían podido cumplir la primera.
El pueblo pasaba hambre y la Nueva Política Económica (NPE) fue un plan diseñado por Lenin para acallar las críticas que acosaban al gobierno desde todos los ángulos sociales y resolver las inmediatas necesidades de abastecimiento en las ciudades. Que la población estuviese bien alimentada dependía de los campesinos, de modo que, entre otras cosas, se suprimía la incautación de cereales y se daba a los campesinos cierta capacidad de negociación a nivel estatal.
Nikolai Bujarin, destacado intelectual y economista, fue el primer teórico en hablar de la construcción de «socialismo en un país», con lo que significaba que creía posible una economía independiente, ajena a la influencia del mercado mundial.
El 21 de enero un infarto cerebral había acabado con la vida de Vladimir Ilich Lenin, jefe del gobierno y principal ideólogo de la insurrección bolchevique. Al día siguiente de su muerte, la troika Stalin-Zinoviev-Kamenev tomó el mando.
Pero la lucha por el poder, una lucha realmente feroz, apenas había comenzado.
En sus últimos escritos y declaraciones, Lenin había advertido a colegas e íntimos del peligro que suponía la concentración de poder en un solo hombre (en inequívoca referencia a Iosif Djugashvili Stalin), y también de que consideraba a Trotsky el dirigente más capacitado, a pesar de que su arrogancia podría ser un lastre en su actuación pública.
A la derecha política se encontraba Bujarin, de gran prestigio, quien apoyaba sin reservas la NPE y halagaba a los campesinos con la consigna «¡Enriqueceos!». A la izquierda, Trotsky, quien abogaba por una mayor democratización de los estamentos públicos y quería eliminar la excesiva burocracia estatal. En el centro se encontraba Stalin y, como bien sabemos, quien domina el centro del tablero suele dominar la partida. Pero Trotsky, que lo tenía por un ignorante, ni siquiera lo consideraba un enemigo. Stalin tal vez fuese ignorante, pero además de minucioso, calculador y diestro en sus jugadas políticas, era ambicioso y con una voluntad férrea, como sugiere su alias («hombre de acero»). Por último, pero no lo menos importante, tenía poder, un poder enorme, en tanto que Secretario General del PCUS. Sabía mover muy bien los hilos. Sus jugadas de apertura, por ejemplo, fueron impecables. Mientras Trotsky, con un Lenin moribundo, se tomaba unos días de vacaciones, Stalin se encontraba lo bastante cerca del líder como para interceptar sus declaraciones y testamentos políticos. Aunque Trotsky se interesaba a diario por la salud de Lenin, la respuesta que obtenía era invariable: «Lenin está bien. No te preocupes y sigue disfrutando de tus vacaciones.»
UN ACONTECIMIENTO: LASKER EN RUSIA
Uno de los éxitos de la Unión Ajedrecística Panrusa y un acontecimiento que sacudió al relativamente abotargado ajedrez soviético, fue la visita, en febrero, del excampeón mundial Enmanuel Lasker, recibido con todos los honores por una delegación de eminentes jugadores y académicos.
Lasker disputó varias partidas de exhibición con Abram Rabinovich, Romanovsky, Nenarokov, Grigoriev y Loevenfish (ésta última inacabada). Dio, asimismo, algunas exhibiciones de simultáneas, en las que registró un resultado global de 81 partidas ganadas, 29 tablas y 6 derrotas. Hay que tener en cuenta que los tableros fueron defendidos por los mejores aficionados de Moscú y Petrogrado, y que sólo los más fuertes lograron derrotarlo, por lo que el resultado del excampeón puede considerarse más que notable.
Botvinnik cuenta en sus recuerdos que participó, con apenas 13 años, en una de aquellas simultáneas y que «Lasker jugaba con tanta lentitud que, después de la jugada 15, tuve que dejar la partida, porque era muy tarde para mí y tenía que irme a dormir.»
Cuando se fue de la URSS, para participar en el torneo internacional de Nueva York, Lasker escribió una carta abierta al diario Izvestia: «Recordaré durante el resto de mi vida los nueve días que pasé en su país, con la clara impresión de haber vivido algo importante y muy fuerte.»
LA TERCERA ASAMBLEA
El 20 de agosto, unos días antes del Campeonato, se iniciaría una Asamblea que resultaría de suma importancia para el futuro del ajedrez soviético y que, a juzgar por las crónicas de Shajmatny Listok, parecía despertar más interés que el propio Campeonato. 160 delegados de todos los rincones del país se congregaron en el antiguo Club de Caza de Petrogrado, donde pudo apreciarse la presencia dominante de miembros del Ejército Rojo, el Consejo Superior de los Sindicatos y otras asociaciones de trabajadores.
Como ceremonia inaugural se organizó una de esas demostraciones masivas que serían características de la era estalinista. En la enorme explanada en que se asienta el Palacio de Invierno se representó una partida de ajedrez viviente, a la que asistieron 5.000 personas. Marineros (con su tradicional blusa blanca) y soldados (en uniforme azul), dirigidos los primeros por Romanovsky y los segundos por Ilya Rabinovich, se enfrentaron en una partida que finalizó en las tradicionales tablas de cortesía. Se dice que entre el público se encontraban varios jóvenes que llegarían a ser maestros y en quienes la visión de tal espectáculo espoleó su vocación ajedrecística.
Muchos cronistas se han referido efusivamente al feliz «golpe de estado» de Krylenko en aquella tercera Asamblea. Sin embargo, parece que no llegó a estar presente, sino que envió una carta a todos los delegados, propugnando la creación de una nueva organización del ajedrez, políticamente orientada. El apoyo entusiasta de un poderoso dirigente fue para los delegados como la llegada de un mesías, destinado a salvar y catapultar el ajedrez soviético.
La Asamblea acordó disolver la Unión Ajedrecística Panrusa y crear, en su lugar, la Sección de Ajedrez de los Sindicatos, dependiente del Consejo Superior de Cultura Física. Krylenko fue elegido presidente por unanimidad y se decidió que Shajmatny Listok, dirigido por Ilyn Genevsky, pasaría a ser el órgano oficial de la organización.
(continuará)
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