Ivanchuk (2768) vs Grischuk (2746)
Ponomariov (2764) vs Svidler (2739)

Los desempates de cuartos conformaron finalmente una doble confrontación entre rusos y ucranianos.
Los matches Navara-Grischuk y Radjabov-Ivanchuk se resolvieron ayer en favor de los segundos, quienes, después de las partidas, dieron sendas ruedas de prensa.
Grischuk confesó que en la segunda partida del desempate había jugado tan mal como en la segunda clásica, pero que el grado de seguridad de su posición era mayor y eso, en definitiva, le permitió arrancar unas tablas.
Ivanchuk, por su parte, dijo: «La primera partida fue muy difícil y tuve que luchar por unas tablas. Afortunadamente, logré encontrar una defensa y no equivocarme en un final de torre contra alfil, sin peones. En cuanto a la segunda, logré superar a mi oponente, en un final ligeramente superior.»
Los pronósticos se presentan difíciles. Se trata de cuatro jugadores de trayectoria contrastada en la superelite y ni las diferencias mínimas Elo ni los resultados en esta Copa del Mundo permiten presagiar quién está en condiciones de superar a quién.
Svidler tuvo una brillante actuación contra Kamsky, pero también tuvo sus lagunas.
Grischuk jugó varios desempates y no estuvo convincente, mientras que Ponomariov e Ivanchuk dieron muchas de cal y alguna que otra de arena. Ponomariov más gris; Ivanchuk, más imprevisible. Junto con partidas brillantes, también tuvo fallos y apagones, como la segunda clásica con Radjabov, donde fue totalmente superado e irreconocible.
Pero como hay que apostar, pues sin mojarse no se cruza el río, me inclino por Ivanchuk y Svidler.
Hoy, 12 septiembre, se juega la primera partida de semifinales.
No olvidemos, por último, que además de las tres plazas clasificatorias para el Candidatos, el vencedor de esta Copa del Mundo se llevará el nada despreciable premio de 120.000 dólares.
Las partidas pueden seguirse en directo, desde las 11.00, en http://www.chess.ugrasport.com/
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