ajedrez, octubre 21, 2012

LA SONRISA DE FLOHR

Salomon Flohr nació el 21 de noviembre de 1908 en las movedizas arenas de Gorodenko, Polonia por entonces, pero Ucrania al día siguiente, según la bandera que ondease en el Ayuntamiento.
Flohr pasó su infancia en Checoslovaquia, cuyo primer tablero defendió en los Juegos Olímpicos de 1930, con el espléndido resultado de 14,5 puntos en 17 partidas, sólo superado por Alekhine y Rubinstein. En los años treinta consiguió numerosos triunfos en torneo, y también en match, venciendo en 1931 a Gösta Stoltz por 4-1 y 3 tablas; en 1932 a Sultan Khan (por 2-1 y 3 tablas). Con Max Euwe empató en 1933 (3-3 y 10 tablas), y ese mismo año también empató el famoso match con Mijail Botvinnik (2-2 y 8 tablas). Este encuentro despertó tal expectación que hasta el prestigioso poeta Semion Kirsanov le dedicó unos llamativos versos:
En mi vida había jugado yo al ajedrez
pero en los días del match Botvinnik-Flohr
camino cual tablero arrojado a las tinieblas
extenuado por todos los matches y torneos
con cien sartenes chirriando en la sesera
A Flohr no le gustaba sacrificar piezas ni peones. Exhibía un ajedrez sólido, flexible y ultraposicional, y era un virtuoso de la Defensa Caro-Kann. A finales de los años treinta se hablaba de un posible match con Alekhine por el título mundial, pero su mal resultado en el en gran torneo AVRO (1938) no le ayudó.
Visitó nuestro país dando reiteradas muestras de simpatía. Luego se instalaría con su esposa en la URSS, donde, al decir de Rey Ardid, nuestro campeón, sería víctima, lo mismo que Andrei Lilienthal «de las procelosas aguas del ajedrez soviético». Pronto se retiró del ajedrez en activo, cambiando la tensión del torneo por la máquina de escribir. Sus artículos eran bastante más vistosos y agudos que su ajedrez, auténticas joyas del periodismo técnico y escuela de cronistas.
su sonrisa se hizo cada vez más amplia y con ella nos dejó Salomon –Salo para los amigos–, en 1983, en Moscú, al pie de su vieja máquina de escribir.
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1 comentario

  1. Antonio MG 11:09, octubre 21, 2012

    Bonita nota sobre Flohr, gracias.