A mi otro yo, fantasmal e incrédulo, pero curioso, le gustan las citas (incluso las de ajedrez), si son impactantes, aunque de aspecto sencillo.
Este diálogo de la película TOMBSTONE, por ejemplo, le gusta:

Doc Holiday: «¿Y tú qué querías?»
Wyatt Earp: «Llevar una vida normal».
Doc Holiday: «No hay vida normal. Sólo hay vida.»

Otras:
«La vida es tentación» (Kafka)

«Bebo demasiado porque no se realizan mis sueños. O quizá mis sueños no se realizan porque bebo demasiado. Quién sabe.» (Calma al atardecer, película)

«Nunca des explicaciones. Tus amigos no las necesitan, y tus enemigos tampoco van a creerte de todos modos.»
(Darlene Criss, empresaria norteamericana)

«Entre los hombres hay muros impenetrables. Los sueños son un modo de perforarlos.»
Jean Rhodain, escritor francés

Y, por último, el credo de Leonardo Sciascia, admirador de Montaigne, Cervantes y Borges:
«Para mí no existe mejor filosofía que el escepticismo: la ausencia de certezas es el ejercicio existencial que considero más justo.»
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