El GM Lajos Portisch cumple hoy 75 años (Zalaegerszeg, 4.4.1937).
Protisch irrumpió en el ajedrez internacional a finales de la década de los cincuenta y pronto se convirtió en el relevo y líder generacional indiscutible de los mejores jugadores húngaros, László Szabó y Gedeon Barca.
Ganó innumerables torneos internacionales, se proclamó ocho veces campeón de su país y se clasificó también para ocho ciclos de Candidatos (entre 1965 y 1988). Una hazaña al alcance de muy pocos, lo que lo sitúa entre los mejores del mundo en las décadas 1960-1980.
Por si eso fuera poco, participó en 20 olimpiadas (entre 1956 y 2000), con 260 partidas disputadas y el resultado global de +121 =113 -26 (68,3%), conquistando la medalla de oro con Hungría en la de Buenos Aires, 1978.
En 2004 le fue concedida la Nemzet Sportoloja, la mayor distinción deportiva húngara.
Apodado el ‘Botvinnik húngaro’, Portisch siempre se ha caracterizado por un ajedrez de corte estratégico, muy posicional, conceptos claros pero ejecución sofisticada, además de ser un gran estudioso del tablero.
Es conocido por su gran afición musical: canta arias operísticas con una excelente voz de barítono.
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Protisch irrumpió en el ajedrez internacional a finales de la década de los cincuenta y pronto se convirtió en el relevo y líder generacional indiscutible de los mejores jugadores húngaros, László Szabó y Gedeon Barca.
Ganó innumerables torneos internacionales, se proclamó ocho veces campeón de su país y se clasificó también para ocho ciclos de Candidatos (entre 1965 y 1988). Una hazaña al alcance de muy pocos, lo que lo sitúa entre los mejores del mundo en las décadas 1960-1980.
Por si eso fuera poco, participó en 20 olimpiadas (entre 1956 y 2000), con 260 partidas disputadas y el resultado global de +121 =113 -26 (68,3%), conquistando la medalla de oro con Hungría en la de Buenos Aires, 1978.
En 2004 le fue concedida la Nemzet Sportoloja, la mayor distinción deportiva húngara.
Apodado el ‘Botvinnik húngaro’, Portisch siempre se ha caracterizado por un ajedrez de corte estratégico, muy posicional, conceptos claros pero ejecución sofisticada, además de ser un gran estudioso del tablero.
Es conocido por su gran afición musical: canta arias operísticas con una excelente voz de barítono.
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Anonymous 22:18, abril 06, 2012
Portisch no es popular hoy entre los aficionados . Su falta de glamour (esas chaquetas a cuadros o de pata de gallo) y su discreción (¿Alguien recuerda algún incidente con él?)también han contribuido a ello.
Kasparov comenta que a Botvinnik no le hacía gracia que lo comparasen con él, así que en la primera ocasión que se le presentó (Montecarlo 1968)lo barrió en una partida de ataque con una apertura inglesa. Al siguiente año se volvieron a encontrar en Wijk aan Zee (tablas) y aunque Portish, con blancas, tuvo la iniciativa y consiguió ventaja no la pudo materializar en un largo final. Creo que no hay más partidas entre ellos.
En la Olimpiada de 1978 precisamente perdió su partida (que en España puede ser la más conocida de él) ante Jesús Díez del Corral. Si tenemos en cuenta que Portisch estaba en plena forma (medalle de oro) y que jugó la defensa francesa (una de sus especialidades) no es poco el mérito del primer tablero del equipo español. Como dicen los ingleses, la categoría de derrotado indica la valía del vencedor.
Pese a su fama de posicional, Portisch también jugaba esquemas agresivos como la variante del peón envenenado de la Najdorf con la que venció a Tal en Varese 1976.
A mí me gusta la Portisch – Gligoric (Madrid 1960), una india de rey con un original juego del blanco.
¡Larga vida a Lajos!
zappero