El tópico «todos los finales de torres son tablas» incitó a Andrei Volokitin y Vladimir Grabinsky, autores del interesante libro de entrenamiento PERFECCIONE SU AJEDREZ (La Casa del Ajedrez, 2009), a comprobarlo, de modo que realizaron una estadística en su base de datos, para extraer los resultados de finales de piezas de un mismo tipo.
Las cifras que obtuvieron fueron éstas:
Finales de alfiles: 47% tablas
Finales de damas: 43%
Finales de caballos: 40%
Finales de torres: 38%
Finales de peones: 27%.
Así pues, parecen concluir, no todos los finales de torres son tablas, pero estos indicadores tienen interés, con la debida reserva (como siempre sucede con las estadísticas), porque en una megabase de tres o cuatro millones de partidas coexisten partidas del más alto nivel con otras pobrísimas, en las que, pase lo que pase, su resultado no debería tener incidencia sobre el previsible resultado objetivo del final.
Lo que no está en absoluto claro (porque no lo dicen) es si sólo tuvieron en cuenta los finales con material igualado o si, por el contrario, también computaron finales con desequilibrio material.
+