«Todo aquello que a Hemingway le inspiraba o atraía, a mí me desagrada: la fiesta, la multitud y la guerra.»
ELVIRA LINDO
El País, hoy

Coincido plenamente. Todo lo de Hemingway me desagradaba: su arrogancia, su prepotencia. Es decir, me desagrada Hemingway, todo él. Intuyo que su excesiva reivindicación de la virilidad encierra un oculto deseo de convertirse en encantadora ninfa.
¿Un gran escritor?
Tal vez.
Recuerdo algunos momentos de ‘El viejo y el mar’. Pero la única novela que me gustó fue ‘Al otro lado del río y entre los árboles’. La tan aclamada ‘Por quien doblan las campanas’ me parece falsa y tópica, con una guerra civil española como telón de fondo, que parece de tebeo.
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