Hace unas décadas, una revista alemana puso este titular de portada, anunciando lo que podría ser un vaticinio exacto: China, que había descubierto el ajedrez internacional a mediados de siglo, participaba por primera vez en la Olimpiada de Buenos Aires (1978), y no lo hacía nada mal, clasificándose en un digno puesto final, con algunas victorias de mérito.
Hasta ahora, China no había encontrado un primer tablero de verdadera categoría. Unos cuantos jugadores (primero Liu Wenche, Ye Jiangchuan, Xu Jun; luego, Bu Xiangzhi, Ni Hua, Wang Hao, Wang Yue) parecían alternarse por un nivel similar. Pero ahora, con Wang Hao parecen tener ya un paladín que defienda su gran muralla.
Un primer examen a la segunda ronda del Mundial de equipos nacionales, nos ha dejado una lectura interesante. Para empezar, China se ha impuesto a Ucrania (2,5-1,5), y ese no es, precisamente, un dato cualquiera. Cierto que una golondrina no hace verano y que una partida ganada no tiene por qué ser reveladora. Pero si los chinos sólo han ganado una partida, los ucranianos (que se cuentan, con Rusia y Armenia, entre los principales favoritos) no han ganado ni una. Resultados parciales:
Ivanchuk-Wang Hao, tablas
Wang Yue-Eljanov, tablas
Efimenko-Li Chao, tablas
Ding Liren-Areshechenko 1-0
Si eso es sorprendente, más sorprendente aún ha sido la forma en que Ivanchuk ha resuelto sus problemas en la posición del diagrama.
Juegan blancas y la partida siguió así:
38 Axf7+ Rh8 38 Dxh5 gxh5 40 Axe8 Dxe8 41 Tf5 De7 42 c4 Rg8 43 c5 Ad7 44 Te4 Dd8 45 Td5 Rf7 46 Tf4+ Re6 47 Tfd4 Db8+ 48 f4 Ac6 49 Tg5 Re7 50 Td6 Ae8 51 b5 Dc8 52 b6 h4 53 Te5+ Rf7 54 f5 Da8 55 f6 Da4 56 Te7+ Rf8 57 Td8 Df4+ 58 Rh1 Df1+ 59 Rh2 Df4+ y se acordaron tablas.
¿O tal vez fue Wang Hao quien debió resolverlos? La posición se las traía, y aunque las negras tenían alfil por dos peones, la debilidad de la octava fila, junto con el peón de h6 les obligaba a moverse al borde del abismo.
Otro hit del día ha sido la bonita victoria de Nepomniachy ante la gran guerrera Judit Polgár, que se defendió con uñas y dientes. Pero el ruso lo vio todo bien, sacrificó pieza en el momento oportuno y dejó a las negras sin argumentos.
En otra partida clave, primer tablero del match EEUU-Armenia, los dos pesos pesados Gata Kamsky y Levon Aronian se batieron el cobre en una Española, con alternativas algo confusas. Al final, quien se llevó el gato al agua fue, no el de más peso, sino el más «pesado», pues Kamsky logró entrar en un final de damas y peones, en el que fue superior, no sabemos si por estar más inspirado o por estar Aronian más apurado de tiempo.
La competición promete.
Mientras tanto, en Biel reina la paz.
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