«Hace 20 años Arthur Bisguier y Pal Benko disputaron un match a cuatro partidas con nuevas reglas. Se colocaba el tablero sin piezas, con sólo los peones en su posición inicial, en la 2ª y 7ª filas, respectivamente. En lugar de realizar un movimiento, a cada jugador se le permitía, por turno, situar una pieza de su elección en el tablero, en cualquier casilla de la primera y octava filas. Situadas todas las piezas en el tablero, las blancas podían realizar la primera jugada. Fue un honor para mí que se me atribuyera la invención de esta novedad, aunque yo tuve la idea partiendo de una carta aparecida en la revista British Chess Magazine, en 1945 o 1946. Todas las partidas, las cuatro, fueron publicadas en la revista holandesa ‘Schaakbulletin’.»

a, 

David Bronstein, Aprendiz de brujo, 149-150)