«A Dvoretsky le encanta observar la lucha entre mentes de ajedrez superdotadas con sus problemas. Disfruta de su poder y los jóvenes campeones van siendo privados gradualmente de su audaz creatividad. Cuando alumno suyo, esas sesiones me hicieron recordar a las escenas carcelarias del libro de Orwell 1984, donde aquéllos con un pensamiento independiente eran destruidos hasta que no quedase más que la cáscara de un individuo.»
¿Cierto, certero? ¿Qué os parece? Claro que para poder evaluar estas palabras habría que haber seguido las clases de Dvoretsky…
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Anonymous 22:50, noviembre 18, 2014
Los vencedores presentan hechos mientras que los perdedores pretextos. Un jugador que ha recibido la ayuda por la que miles suspirarían – ¡tan sólo una parte! y entre ellos me hallo – para abandonar el ajedrez por las artes marciales carece de crédito para hacer semejantes declaraciones. El MI Waitzkin, por otro lado, debería saber que todo principiante suele mostrar más imaginación e inventiva ante el tablero que otro más avezado y versado en el juego… pero el primero, por lo general, siempre pierde.