literatura, noviembre 2, 2014

ARIDJIS: Ajedrez. Navegaciones

El poeta mexicano Homero Aridjis (nacido en Contepec, Michoacán, el 6 de abril de 1940) es también aficionado al ajedrez, y en su libro Ajedrez. Navegaciones (Siglo XXI, 1969) publicó diversos textos poéticos en los que el juego rey ejerce de protagonista. En el siguiente, por ejemplo, dedicado a su compatriota Juan José Arreola:
AJEDREZ
Avanza el primer peón
y allí adonde llega
el impávido horizonte
sostiene la penumbra
y a Dios
luego el caballo sin peso
desdobla la L, y la concluye
ante los ojos adictos a la magia
y el alfil blanco
se rodea de hielo mental
y descansa junto a su imagen oscura
para mucho tiempo como un verso seguro
y la reina
sufre en el espacio
no más grande que una llama
del deseo
que la busca viva
en los ojos del otro
y el rey
siente que una virgen
vive en sus piezas
como en su propio ser
y se derrama hacia afuera
cuando el mate está próximo
El que sigue es un fragmento de otro texto extenso:
(…)
y con las piezas ya colocadas empecé a jugar una partida
con melancolía jugué
con melancolía perdí
(…)
con voz ronca me dijo que vivías en Guadalajara
silabeó el nombre de la ciudad arrastradamente como
si estuviera ebrio
con voz cada vez más apagada me dijo que si jugaba
una partida por teléfono al final me diría la verdad
inerme acepté
dispuesto a derrotarlo
fui por mi ajedrez portátil y lo puse sobre mis piernas
para llevar la partida
mis seis primeros movimientos fueron rápidos sus respuestas
también
a partir de la séptima jugada se demoró más de quince minutos
en la novena veinticinco
en la duodécima media hora
de tal modo que a menudo tuve que preguntarle si
aún estaba allá a lo que contestaba con enojo alegando
que perturbaba la urdimbre de sus combinaciones
(…)
y en unos instantes confusos pareciste vivir
en Guadalajara resucitar volver de viaje y perderte
definitivamente
mientras y constataba que el foco de la lámpara estaba
fundido y me quedaba pensando viendo ya las piezas
sobre el tablero ya los vidrios sucios de la ventana ya
el retrato sobre el muro de una muchacha desnuda
+

.

1 comentario

  1. Anonymous 21:25, noviembre 03, 2014

    En el siguiente enlace se puede escuchar al propio Homero recitar un fragmento de otro poema suyo en el que aparece también el tema ajedrecístico. Empieza así:

    Las piezas de ajedrez están sobre el tablero, esperando no sé qué próximo y exacto movimiento, fijas y creadas para impersonales ceremonias, suspendidas en la vigésima jugada ante el inminente derrumbe de las blancas, cuando el rey de albura ya no puede elegir y las negras deciden la maniobra que ha de realizar bellamente el cataclismo.

    Las negras han penetrado para siempre la intimidad del monarca enemigo, por la eficaz intriga de un alfil, establecido en un cuadro solitario y apoyado por la mágica L de un caballo, que parece dormir envuelto de sí mismo.

    Las blancas ya no tienen defensa, salvo la de precipitarse en un heroísmo erróneo, en una brillantez mortal, que no conseguirá otro esplendor, otra proeza, que la de sucumbir a la mitad de una combinación inoportuna.

    http://www.palabravirtual.com/index.php?ir=ver_voz1.php&wid=1168&t=Pers%E9fone+(Fragmento)&p=Homero+Aridjis&o=Homero+Aridjis
    (zappero)