El siguiente texto fue publicado en la revista Le Palamède (1847, II, p. 500). Traducción de A. Gude.
Alexandre-Louis-Honoré-Lebreton Deschapelles, nacido el 7 de marzo de 1780 en Ville d’Avray, falleció en París el 27 de octubre de 1847, en el 29 de la rue Poissonière, tras veinte meses de enfermedad. Tales son los términos extremos de una vida muy mal conocida, de un genio del ajedrez. He aquí algunos momentos, según el artículo necrológico redactado por Saint-Amant.
UN GENIO DESCONOCIDO: DESCHAPELLES
Deschapelles, aunque de familia noble, fue un partidario fanático de la Revolución Francesa. En 1794 se encontraba en la Escuela de Brienne (de donde salió Napoleón), cuando ésta fue disuelta. Cuando regresó a París, no pudo encontrar a sus padres, que habían emigrado. A pesar de su juventud, se enroló en el ejército de Sambre-et-Meuse y combatió en Fleurus, donde venció a una batería austríaca, si bien fue gravemente herido, debiendo amputársele una mano.
No por eso deja el servicio militar y formó parte de la guardia personal de Bonaparte, y luego comisario adjunto de guerra. Después del 18 de Brumario, sus sentimientos republicanos le privaron del ascenso que merecía. Tras la capitulación de Bailén, fue hecho prisionero en Inglaterra, pero consiguió evadirse.
El 12 de Prairial del año XII, fue condecorado con la Legión de Honor, medalla que dejó de llevar cuando «Imperio francés» reemplazó a «República francesa». A partir de ese momento, nunca quiso que se le recordase que había sido uno de los primeros en lograr tal distinción.
Sin pensión alguna por los servicios prestados en el ejército, sin fortuna, comenzó a vivir de sus ganancias en el ajedrez cuando empezó a frecuentar el Café de la Régence, dado que sus necesidades eran modestas: un «verdadero ciudadano de Esparta», como lo llamaría Saint-Amant.
En 1812 el mariscal Ney le consiguió un puesto de interventor general de Tabaco, en Estrasburgo. En 1815, durante los 100 días, organizó un cuerpo de partisanos en el Este para resistir a la invasión y fue nombrado general. Después de la segunda Restauración, volvió a París y retomó el ajedrez.
Entre 1815 y 1820, Deschapelles jugó sus mejores partidas contra los más fuertes de la época, dándoles peón y dos jugadas de ventaja, nunca menos, rara vez más. Ese período seguramente fue el más brillante del ajedrez en Francia. Y sin embargo, todo lo que produjo parece haber quedado enterrado en el olvido. Entonces no se escribía nada al respecto, y lo que merecía haber sido grabado, no dejó el menor rastro… La teoría estaba reducida prácticamente al Calabrés, en cuanto a la escuela brillante, y a Philidor, en cuanto a la escuela sólida.
Tras haber formado a su discípulo La Bourdonnais, antes de los 50 años, Deschapelles dijo adiós al ajedrez. Se consagró entonces al whist, del que era un jugador sobresaliente. «Un juego en el que la mezcla de azar y de cálculo permite jugar por dinero, sin dar siempre la razón al cálculo, con el fin de que el azar permita abrigar esperanzas a la debilidad, ilusiones a la mediocridad,! escribiría Deschapelles.
¡Qué diferencia entre el físico de La Bourdonnais y el de Deschapelles! El primero, grueso, repleto, sanguíneo; el otro, delicado, delgado y bilioso. En uno todo tipo de incontención; en el otro, abstinencia y reserva.
El carácter de Deschapelles era difícil. Sin embargo, tenía los modales distinguidos de un perfecto caballero de la vieja escuela, aunque era de espíritu dominante y de carácter muy irritable. Tenía un aire frío, tranquilo y severo. Era un poco contradictorio.
En su opulencia, tenía una casa solariega en el Faubourg du Temple, antes de llegar a Belleville. Allí recibía de buen grado a sus amigos, a quienes obsequiaba, a las once con desayunos pantagruélicos. Deschapelles había soñado también con una gloria «horticultora» y su predilección eran los melones, que durante un tiempo fueron los mejores y más sabrosos de París. Eso le permitía servir en la mesa diez especies de melones, y todo aquello que tenía de lo más suculento. En un momento dado, se consagró también al cultivo de la piña tropical y a la cría de faisanes.
Todos los días, entre las dos y las seis de la tarde, iba a jugar su partida de whist en el círculo de los Cinq Cents (quinientos), en el Bulevar de Montmartre, o en el de la Unión, en la calle de Grammont. Entonces daba un paseo, «a la hora en que la gente respetable va a cenar», y a las ocho o las nueve volvía a jugar hasta las dos de la madrugada. A pesar de ser un mutilado, era también un excelente jugador de billar.
Una de las grandes ambiciones de Deschapelles era desempeñar un papel en la política. Después de la revolución de julio, se alineó con los «descontentos» y mantuvo sus reivindicaciones con su voz y con su bolsa. Pero sus ambiciones políticas lo comprometieron durante el levantamiento del 5 y 6 de julio de 1832. Fue arrestado y encarcelado, como implicado en la rebelión. Al cabo de un mes fue puesto en libertad. Se consagró entonces a la teoría política y redactó constituciones que pretendía aplicar en España, Portugal y el Nuevo Mundo. Nada de eso funcionó, así que guardó sus papeles sobre la «Ley del Pueblo».
No escribió sobre ajedrez, pero publicó una teoría del whist, de la que aparecieron algunos extractos en Le Palamède.
Un punto de su testamento subraya el carácter de sus convicciones y la independencia de su naturaleza:
«No quiero que mi cuerpo sea expuesto a ningún culto. Que no se publique ninguna esquela y, mucho menos, que se dedique ningún artículo en la prensa. Deseo la sepultura del pobre: la fosa común.»
Este último deseo no fue respetado: se le compró una sepultura en el Père-Lachaise.*
*Cementerio de Montparnasse, donde también está enterrado Alekhine, entre otras muchas celebridades.
Baudrier 06:09, diciembre 07, 2013
Le Deschapelles de Julien Gracq
Julien Gracq évoqua le champion d’échecs, de billard et de whist Deschapelles dans un texte repris dans le tome II de ses œuvres dans la Pléiade*. Comme des milliers de lecteurs de la littérature échiquéenne avant lui, Julien Gracq voit par exemple en Deschapelles un général des Cent Jours. Or il s’agit là d’une mystification dont Deschapelles était familier. Sous l’Empire, Deschapelles fut adjoint aux commissaires des guerres et s’il fut nommé entreposeur général des tabacs à Strasbourg on ne trouve pas trace de sa prise de fonctions. Son père, en revanche, fut maréchal de camp. Julien Gracq et l’auteur dont il s’inspire, qu’il faudrait identifier, multiplient les contrevérités**. La plus grande imposture de Deschapelles, dont Julien Gracq ignore tout, est le rôle qu’il joua lors de l’insurrection parisienne des 5 et 6 juin 1832. Alors qu’il était respectivement beau-frère et oncle par alliance des O’Héguerty, écuyers de Charles X en exil – mais ces liens de parenté étaient méconnus -, il avait la réputation d’un républicain intrépide et, tout Franc qu’il était dans la symbolique de l’époque, présidait l’association républicaine La Gauloise. Il se concertait secrètement avec le duc de Fitz-James pour lancer l’insurrection, rétablir brièvement la république mais provoquer le retour sur le trône de la branche aînée des Bourbons à la faveur d’une période de troubles. Le pouvoir ne manqua pas de dénoncer une alliance carlorépublicaine mais allait-elle au-delà de conciliabules entre le duc de Fitz-James et un Deschapelles républicain d’apparence ?
Derrière l’image de Deschapelles que les sources nous tendent, qu’était-il en réalité ? : carliste ?, républicain ? policier ? ultra-révolutionnaire (n’écrivit-il pas une Loi du Peuple !) ? En révélant qu’en 1828, alors même qu’il émargeait à la liste civile ***, Deschapelles avait rendu visite à Béranger emprisonné à Sainte-Pélagie, Google.books donne la réponse : policier, sous la Restauration en tout cas. Non, décidément, seul un informateur de police pouvait témoigner sa sympathie à Béranger sans être radié de la liste civile.
Il était l’ami de Robert-Richard O’Reilly, président en 1832 de l’association des Réclamans de Juillet, emprisonné après l’insurrection, secrétaire général de la Préfecture de Police en 1848, coauteur de leur Loi du peuple, maire du 10ème arrondissement fin 1870 puis membre du conseil d’administration du Mont de Piété. ****
Pierre BAUDRIER
* Pp. 1068-1069.
** Deschapelles ne fut pas « manchot après Fleurus » mais perdit une main, sabrée par un dragon autrichien à la bataille d’Ettlingen. Deschapelles continua à jouer aux échecs après sa défaite devant La Bourdonnais et non « il ne toucha plus jamais à un échiquier ». On possède plus de trois ou quatre parties de lui, etc., etc.
*** Cf. Gaulmier (Jean).- Béranger et son médecin, Travaux de linguistique et de littérature, I, Strasbourg, 1963, pp. 219-232. En 1963 Mr Gaulmier n’avait pas pu identifier « ce personnage » de Deschapelles qui apparaissait dans une lettre de Béranger.
Cf. Liste générale des pensionnaires de l’ancienne liste civile, avec l’indication sommaire des motifs de la concession de la pension (Cette liste a été dressée en exécution de la loi du 23 décembre 1831.).- Paris : Impr. Royale, 1833.- 490 p.
**** Baudrier (Pierre).- Chateaubriand ou Deschapelles ?, pp. 2-7 In Pour André Crépin. La forêt dans la réalité et dans la fiction. Renard dans les vignes. Nains et géants. La femme dans la musique. Religion et littérature. La culture sur les rives de la Méditerranée. Varia.- Amiens : Presses du « Centre d’Études Médiévales », Université de Picardie – Jules Verne, 2008.- V-488 p. (Études Médiévales, Revue publiée par Danielle Buschinger, 9ème et 10èmes années, Numéro double 9-10)
Antonio Gude 16:30, agosto 12, 2011
A Txekorra. Gracias por la aclaración. Efectivamente, se me fue la olla. He vivido en París y conozco perfectamente ambos comenterios.
Txekorra 12:00, agosto 12, 2011
Sólo una pequeña aclaración sin demasiada importancia que no tiene que ver con el ajedrez. El cementerio Pére Lachaise y el cementerio de Montparnasse (donde está enterrado Alekhine) son dos cementerios distintos.
Antonio Gude 16:35, julio 28, 2011
Saludos, Jairo. No hay enfrentamiento alguno, sólo intercambio dialéctico y, por favor, yo no soy un intocable. Sí, conozco las circunstancias de Menchik y Nimzovich. Lo de Tarrasch es otra cosa. Cierto que, de algún modo, no se sintió todo lo bien que hubiera deseado, pero tuvo mucho éxito y una vida plena, carrera profesional incluida. En la sociedad alemana lo agasasajaron continuamente. Pero los años que precedieron a su muerte no fueron muy halagüeños para él, por la subida de los nazis, etc.
Anonymous 15:55, julio 28, 2011
Mis respetos,Antonio:A mi comentario, le faltó el título que decia:»Tragedia y excentricidad de ajedrecistas»,Vera, muríó en inglaterra en la II Guerra Mundial, por causa de un bombardeo Aleman, Tarrasch, quien se consideraba un Aleman de pura cepa, jamas se sintió retribuido por su país, dada su condición de Judío y Nimzovich murió a los 48 años, cuando se iniciaba el mayor reconocimiento de su calidad ajedrecística. Estaba en el cenit, despues de afrontar antes, las peores críticas de sus contemporáneos.
De todas maneras, quiero dejar sentado, que enfrentarme a un maestro de la historia ajedrecística, como tú, nunca estará en mis libretos y cualquier error que cometa al respecto, será un nuevo aprendizaje, jamás, una ofensa.
Jairo
Antonio Gude 19:44, julio 27, 2011
Hola, Jairo. No hay por qué dudar de una autoridad como Saint-Amant, respecto al dominio de Deschapelles durante esos años. Me sorprende que incluyas, entre los «excéntricos» a Vera Menchik, Tarrasch y Nimzovich. Tragedia, pero no vinculada con problemas psicológicos, tal vez.
Anonymous 19:12, julio 27, 2011
Saludos, Antonio:
En «Taringa», aparece una foto supuestamente de Deschapelles, y en Wikipedia, la información relacionada con el Whist.. ¿Esta confirmado que durante 15 años continuos dominó en el Regence?La tragedia y la excentricidad,en sus diferentes dimensiones, no es extraña para muchos grandes ajedrecistas,entre otros:
Paul Morphy
Siegbert Tarrasch
Vera Menchik
Carlos Torre Repetto
Aarón Nímzovitch
Robert Fischer
Jairo