ALEXANDER JALIFMAN fue el primer campeón de la FIDE, según el formato de matches eliminatorios (o K.O.), en el Mundial de Las Vegas, calificado por Kasparov de «Mundial de turistas».
La imagen fue tomada en Groninga, el 14.12.1997
(foto Jos Sutmuller)..
Anonymous 18:01, septiembre 20, 2012
Yo creo que Kasparov describe una tendencia particular de someter a dura crítica a todos los campeones mundiales que le han sucedido: ocurrió no sólo con Jalifman – de cuyo juego llegó a afirmar que fue interesante en su duelo con Akopian – sino también con Ponomariov – «si se sentare a mi lado, no lo reconocería» fueron palabras suyas antes del comienzo del Torneo de Linares de 2002 en el cual el ucraniano obtuvo un fantástico segundo puesto, detrás de Kasparov, de quien se ganaría finalmente su respeto. Sin embargo, a pesar de su áspero carácter, al Ogro de Bakú no le faltaba razón: los laureados por el formato de eliminatorias – quizás con la salvedad de Ruslan y Anand – nunca se postularon como grandes campeones y ni siquiera lograron pertenecer, de forma permanente, en el club selecto de los 2700. Un saludo. Armando.
Antonio Gude 07:16, septiembre 20, 2012
Antonio Miguel.
Lo de Kasparov fue una absoluta falta de respeto: en Las Vegas había grandes maestros muy fuertes. Encuanto a su perspectiva de futuro, no estoy muy de acuerdo. ¿Cuántas organizaciones promovió Kasparov paralelas ala FIDE y cuántas subsisten? Ni una. No olvidemos tampoco que fue el responsable del cisma en el ajedrez mundial. Una cosa es el Kasparov jugador y otra el Kasparov ser humano.
Anonymous 06:49, septiembre 20, 2012
Creo que la expresión exacta que utilizó Kasparov, fue la de «turistas en Las Vegas», o algo así. En todo caso, el significado es parecido.
No creo que Kasparov lo hiciese por rencor, envidia o celos. Nada de eso. Lo único que quería mostrar era el desprecio que sentía por las pretensiones de la FIDE y su presidente, de considerar como un campeonato mundial, una competición con ese formato.
La expresión de Kasparov es ofensiva, y no debería haberla utilizado. Pero, en el fondo, Gari tenía razón. Tanto en 1999, como el año pasado, esta forma de organizar un mundial sólo contribuye al desprestigio del título de campeón del mundo.
Lamentablemente, ni Jalifman entonces, ni Anand ahora. Objetan nada contra este formato. En este aspecto demuestran estar muy por debajo de Kasparov: en personalidad, y en perspectiva a largo plazo.
Antonio Miguel.