Una participante en el chat del día 28 me pidió que contase una anécdota, pero no entendí que se refiriese a una anécdota mía, ni tampoco recordé una atractiva.
Contaré una, muy vívida.
En tiempos prehistóricos pasé un par de años en La Haya. Allí jugué en el Residentie Schaakclub y luego en el club Den Haag.
El campeón del primero de estos clubes era un veterano ruso llamado Boris Evtifeeff, admirador de Alekhine.
El club se reunía una vez a la semana. Uno de esos días, este señor me enseñó la revista holandesa ‘Schakend Nederland’, mensual. Me dijo que la recibía desde hacía treinta años y que siempre resolvía los problemas de la contracubierta (doce) como mucho en una semana. Salvo un problema que se le resistía en este número.
Se trataba de un mate en tres.
Me lo mostró y cuando se cerró el club (a las doce de la noche) no había conseguido resolverlo. Ni yo, ni nadie de los jugadores curiosos a quienes se les había mostrado la posición.
Así que volví a casa frustrado, y tan picado por el dichoso problema que no podía dejar de pensar en la solución. (Debo recordar que por entonces no existían los programas de ordenador ni nada por el estilo, pues hablo de la década de los setenta).
Las dos, las tres, las cuatro de la madrugada…
Ni el interés ni la inspiración acudieron en mi ayuda.
Me levanté entonces, agotado y vencido, y de pie ante el tablero VI en ese preciso instante la solución… ¡Emocionante! ¡Indescriptible!
La repasé y comprobé las variantes: todo encajaba.
Estaba tan feliz que no pude resistir la tentación de escribir en aquel momento una carta a Evtifeeff contándole mi descubrimiento… (No tenía su teléfono, pero su dirección venía en el boletín mimeografiado del club). Era la correcta.
Nunca me sentí tan feliz de haber resuelto un problema de ajedrez.
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Antonio Gude 23:00, marzo 14, 2013
Entiendo esa felicidad…
Anonymous 01:29, marzo 12, 2013
Amigo Gude, tengo una anécdota similar hace unos años me regalaron un librito de composiciones de ajedrez la resolucion de los problemas me fue difícil pero conseguía dar con las respuestas, hasta que me encontré con un problema que no logre solucionar, la primera noche resignado me fui a dormir pensando… mañana sera otro día con cabeza mas tranquila lo resolveré… pero no fue así pasaron dos días mas y no daba con la solución, de camino al trabajo obsesionado con la posición me di a resolverlo sin ayuda del tablero depronto salta la solución a mi mente era genial y hermosa mi alegría era inmensa sin darme cuenta levante de mi asiento en el autobús con un grito de alegría, todos me miraban con asombro.¿Como explicarme me entenderían? -no era imposible. La resolución este enigma me había vuelto loco….. jaja.
Pero que felicidad….
Antonio Gude 09:21, marzo 09, 2013
Interesante cita, Jairo. También Edison dijo que el éxito era un 10% de inspiración y un 90% de transpiración… Yo escribí en alguno de mis libritos que me parecía que Edison exageraba: la inspiración no debía pesar tanto…
Anonymous 21:46, marzo 08, 2013
“Nada en este mundo puede tomar el lugar que tiene la persistencia, el talento no lo puede tomar, no hay nada más común que hombres fracasados con mucho talento; la genialidad tampoco puede tomar el lugar de la Persistencia. La genialidad mal pagada es casi un proverbio. La educación tampoco puede tomar el lugar de la Persistencia, el mundo está lleno de decrépitos muy bien educados. La persistencia y la determinación por si mismas, son Omnipotentes” Calvin Coolidge, presidente 30 de USA-Jairo-