ajedrez, diciembre 28, 2011

La NORUEGA de CARLSEN y otros asuntos

En el último número de la revista inglesa CHESS aparece una entrevista con Magnus Carlsen, número uno del mundo, de la periodista italiana Janis Nisii, que contiene algunas curiosas declaraciones.
Lo más interesante de una entrevista pueden ser dos cosas: 1) las respuestas agudas o sagaces del entrevistado, y 2) las tonterías que éste pueda haber dicho… Claro que para que el punto uno tenga contenido, es imprescindible que el entrevistador sepa plantear preguntas inteligentes, pues si las que plantea son tópicas o descafeinadas, difícilmente el personaje entrevistado podrá decir algo que valga la pena.
Otro problema que se reproduce con cierta frecuencia es que hay una larga experiencia de entrevistadores que pretenden convertirse en estrellas de la entrevista, con lo cual nos hacen un flaco favor a sus lectores y, lo que es peor, se lo hacen a sí mismos, porque la entrevista resultará un fiasco.
Extraemos unos breves fragmentos de esta interesante entrevista:

Para empezar, hay que decir que Carlsen impuso la presencia de tres amigos suyos del ámbito deportivo (no ajedrez) para que le ayudasen en algunas preguntas que requerían una respuesta diplomática. Algo curioso de por sí.

(…)
¿Real o Barça? (es sabido que Carlsen es un gran aficionado al fútbol)
A nadie aquí le gusta el Barcelona.
¿Por qué?
La razón principal es que los jugadores del Madrid son mucho más simpáticos y más deportivos. Los jugadores del Barça tienen una larga historia de conducta antideportiva.
(Es muy respetable la opinión de Magnus, pero ¿de dónde habrá sacado esto? No, ciertamente, de la historia del fútbol español).
(…)
¿Es usted muy patriota?
Bueno, depende. Si estoy presenciando esquí o el Tour de Francia, sin duda voy con los noruegos. Pero en otros aspectos, no lo soy tanto.
(Interesante. Porque un ciclista noruego en el Tour es algo así como un pingüino en el Sahara… Sólo Hushovd, que yo sepa.)
Ahora que se ha convertido en un campeón, ¿siente cierta responsabilidad hacia su país?
(…) Trato de evitar cosas que no sean compatibles con los valores que tenemos en Noruega.
¿A qué valores se refiere?
Creo que comportarse decentemente, ser educado, no jactarse en exceso, o no hacer trampas, por ejemplo. Estos son los valores que se aprecian en Noruega, y quizá no tanto en países como España o Italia, que tienen una larga historia de trampas.
(…)
Por lo visto, los ases del deporte en Noruega no se consideran héroes, como a menudo sucede en otros países. ¿Cómo asume usted el hecho de haber tenido tanto éxito como ajedrecista?
Cuando consigues algo en Noruega, bueno, no se supone que tengas que sentirte superior a los demás. Ésta es una convicción característica de mi país y si no se sigue al pie de la letra, siempre hay alguien dispuesto a recordártelo…
(…)
¿Está usted interesado en el ajedrez como cultura, en el sentido más amplio, por ejemplo, le interesa la historia del ajedrez?
Actualmente estoy leyendo acerca de la historia del ajedrez. He leído ‘Mis geniales predecesores’ de Kasparov y algunos otros libros.
(…)
¿Cómo seleccionaría al aspirante al título mundial?
En primer lugar, no creo que sea correcto en un sistema con un campeón mundial fuerte, y éste sigue siendo el caso, porque no hay ningún jugador que sea claramente superior al resto. En consecuencia, no le veo sentido a que el campeón del mundo tenga tantos privilegios. Pero si creemos en un sistema así, se necesita un método selectivo que garantice el triunfo del mejor. Pienso en un torneo a doble vuelta con los seis, no los ocho mejores del mundo. No hay muchos que puedan ganar un torneo así y por eso es por lo que creo que ese sistema sería el idóneo para elegir al aspirante a campeón del mundo.
(…)
Cuando trabajó con Kasparov, hubo quien dijo que esa combinación creación crearía un auténtico monstruo invencible. Mi opinión es que sus personalidades son tan diferentes que no podrían durar mucho juntos… ¿Qué pasó?
Hubo pros y contras en nuestra sociedad, y uno de los problemas es que los chicos noruegos no somos muy disciplinados… Trabajamos juntos hasta conseguir el objetivo propuesto: convertirme en número uno del mundo.

Interesantes comentarios, sin duda. Magnus tiene su propia y peculiar personalidad y lo que está claro es que no le obsesiona convertirse en campeón del mundo oficial. El tiempo nos permitirá ver cómo evolucionan los acontecimientos relacionados con el título.
La entrevista es muy amplia y los interesados podrán leerla íntegra en el próximo número de JAQUE.
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24 comentarios

  1. Antonio Gude 13:28, febrero 14, 2012

    Antonio Miguel. Campeonato Mundial. Lo que está claro (opinión que ya tenía y que confirman los comentarios en este blog) es que cada ajedrecista tiene su propia idea y que todas tienen sentido y son muy respetables. La cuestión es cómo canalizarlas hacia un consenso general (palabra que detesto, y no el concepto, sólo la palabra). Es decir, ¿cómo ponernos de acuerdo sobre el formato?

    • Anonymous 15:59, febrero 14, 2012

      Antonio. En cuanto a como ponernos de acuerdo sobre el formato, me temo que rara vez nos pondríamos de acuerdo: no hay nada más que ver la diversidad de opiniones de los jugadores actuales. Y en el pasado ocurría exactamente igual. Por supuesto, por lo general, tradicionalmente la FIDE tiene la última palabra, y al final la mayor parte de los jugadores, de buena o mala gana, lo aceptan. Aunque hay excepciones, claro, como Fischer en su tiempo, o Carlsen en 2010. Que rechazan jugar.

      Yo creo que el sistema que acabo de exponer es el más lógico. Y podría detallar todavía más, punto por punto, las razones por las que opino así. Pero como tu bien dices, es mi opinión.

      Sin embargo, en relación al sistema actual, creo que estamos de acuerdo en que es muy malo. Hace años se utilizó uno parecido para el Campeonato de España (creo que en 2008) y los resultados no fueron buenos, y ganó un jugador, me parece que se llama David Lariño; que, indiscutiblemente, no puede considerarse como el mejor de España. En cuanto al mundial, los resultados están a la vista: Boris Gelfand no es un digno aspirante para disputar la final de un Campeonato Mundial. Algunos opinaran lo contrario, pero creo que se equivocan. Pienso que el jugador israelí perdería, con alta probabilidad, un match de al menos diez juegos,con Carlsen o Kramnnik, por no decir otros jugadores. Incluso, Carlsen debería ganar, aun reconociendo que tiene mucha menos experiencia que Gelfand en un duelo mano a mano. Incluso en un deporte individual como el ajedrez, con toda la incertidumbre que lleva consigo, en ocasiones, hay barreras que son casi insuperables.

      Eso en lo que se refiere al sistema vigente de la FIDE. Pero como probablemente, opinemos lo que opinemos, se necesitaran años para cambiarlo, suponiendo que quiera hacerse. Ahora es más pertinente intentar comprender las opiniones de Carlsen en cuanto a la lucha por el título. Ya dije que un torneo a doble ronda de 6 jugadores, me parecen pocos: es demasiado exclusivo, y la élite mundial es mayor. Pero diez jugadores sería, sobretodo en estos tiempos, un número excesivo. Por es preferible que sean ocho.

      Más interesante es el hecho de que Magnus prefiera el sistema de torneo, en exclusiva, para designar al aspirante. Kasparov dice que es porque Carlsen no está todavía preparado para disputar matches. Y creo que tiene razón. Contra Gelfand, el noruego tiene claramente las de ganar, pero contra Kramnnik o Anand, la lucha probablemente sería muy dura; y no quiere arriesgarse a un golpe así, al comienzo de su carrera. Y es sabido que esos golpes son muy duros. Otra cosa es que se superen o no.

      Antonio Miguel.

  2. Anonymous 12:59, febrero 14, 2012

    De las opiniones de Carlsen, me interesan especialmente las que se refieren a la organización del Campeonato del Mundo. Es claro que el sistema actual para elegir al aspirante es muy malo. Pero que un torneo decida por si solo al aspirante, creo que es un error. Yo preferiría un ciclo por el campeonato de dos años de duración (como es hoy día), con un torneo en el que participasen el subcampeón mundial y los 7 mejores jugadores de la lista ELO más reciente, excluyendo al vigente Campeón. Es decir: un torneo de ocho, a doble vuelta. Sólo 6, como prefiere Carlsen, me parecen pocos.

    Además, se clasificarían para disputar matches, los tres primeros jugadores. De este modo se evitaría, de modo radical, algo parecido a lo que ocurrió en Curacao 1962; es decir, que por la razón que fuese se produjese una alianza contra un jugador, en particular. Si tal cosa ocurriese, dicho jugador al menos debería, siendo muy fuerte, acabar en tercera posición.

    Posteriormente, el segundo y el tercero jugarían un match a diez partidas. El vencedor, jugaría con el primero del Torneo previo, al mejor de doce partidas; decidiéndose en este caso quien sería el aspirante al título. Que jugaría un match al mejor de catorce partidas, pués doce me parecen pocas, con el Campeón Mundial.En los matches, los desempates se realizarían con partidas rápidas, como se hace hoy.

    A mi este sistema me parece el más adecuado; como máximo un aspirante al título disputaría un máximo de cincuenta juegos a ritmo clásico, y un mínimo de veintinueve. Lo que es bastante aceptable, teniendo en cuenta que incluso Fischer necesitó 65, en los años 1970 a 1972, para proclamarse Campeón.

    Antonio Miguel

  3. Vi Tzu 21:36, diciembre 29, 2011

    Hola, le queda mucha madurez por delante a nuestro querido Carlsen, un saludo
    Víctor

  4. Anonymous 14:11, diciembre 29, 2011

    Muchas Gracias Antonio! Yo estaba respondiendo a un comentario (no la suya) de una persona que no estaba contento con preguntas sobre otras cosas que el ajedrez (Pero no sé si he entendido bien)
    Desgraciadamente yo no entiendo todo y traductores automáticos son un desastre! :) Tenga un buen día
    JN

  5. Antonio Gude 14:02, diciembre 29, 2011

    Janis. He leído, detenidamente, la entrevista completa, como es mi placer y mi obligación, y vuelvo a felicitarte por ella. No hay ningún motivo de excusa, sólo trabajo bien hecho. Saludos y ¡deseos de éxito en 2012!

  6. Anonymous 13:58, diciembre 29, 2011

    Si usted lee la entrevista completa, verás que hago preguntas sobre el ajedrez, pero aún más preguntas acerca de su nación, sus referencias socio-cultural, y muchos otros aspectos que se pueden poner de manifiesto su personalidad. Creo que al leer la entrevista con una persona famosa, muchas personas quieren saber algo sobre su personalidad y su vida, no sólo los aspectos de la que es experto. Dice cosas muy interesantes e inteligentes, incluso sobre otros temas que el ajedrez, y dice cosas tontas, pero siempre con un tono juguetón, como muchos chicos de 20 años! :)
    (Gracias a ti, Antonio!)
    JN

  7. Antonio Gude 13:46, diciembre 29, 2011

    Janis. Fútbol. Cierto, eso ha quedado muy claro y yo mismo me he preocupado de que así sea. Lo demás también, salvo en que sí, tienes razón, creía que era nombre de varón. Mil excusas y felicitaciones por tan excelente entrevista. Saludos.

  8. Anonymous 13:43, diciembre 29, 2011

    Para responder a un comentario (si he entendido bien): la razón por la cual hice la pregunta sobre el fútbol, es porque Magnus juega al fútbol y es un apasionado de este deporte …
    Janis Nisii

  9. Anonymous 13:40, diciembre 29, 2011

    Excuse mi español, estoy utilizando un traductor automático. Sólo quería informarles que mi entrevista con Carlsen que usted está mencionando aquí, que es muy largo, se publicará en español en la revista Jaque el próximo mes.
    Janis Nisii
    (Yo soy unA periodista. Me parece que ‘del’ es masculino, pero yo no sé lo suficiente español para estar seguro)

  10. Antonio Gude 13:02, diciembre 29, 2011

    A. Pacheco. Tu reflexión es muy pertinente, pero conviene precisar que un periodista no tiene por qué ser un santo ni un apóstol del bien. Por otro lado, un chico de 21 años no es un adolescente de 16 y, en tanto que número uno del mundo de ajedrez, sus opiniones interesan a la sociedad, ¿por qué no habría de preguntársele sobre ellas? Lo del fútbol, por ejemplo, lo saca él a menudo, sin que se le pregunte. No sé si este periodista en concreto quería «ponerle la zancadilla», pero un poco de mala uva no está de más en periodismo. Lo contrario es un mundo evangélico y de encefalograma plano, de película ‘Agfacolor’ como antes se decía.

  11. A. Pacheco 11:50, diciembre 29, 2011

    Creo que a ese chico le falta más de un hervor y habla de cosas que no conoce, comprensible y completamente disculpable cuando se tienen 21 años. Al periodista ya le vale… tener delante un genio del ajedrez y preguntarle sobre fútbol y sobre asuntos «patrióticos» con la sana intención de ponerle la zancadilla a ver si se da un buen batacazo. Que Magnus siga con el ajedrez que es lo tuyo.

  12. luis 07:41, diciembre 29, 2011

    Yo creo que a pesar de que es un genio del tablero a Carlsen le faltan años de experiencia para hablar de cosas que no son el ajedrez. El cargar con los tópicos de españoles e italianos es una muestra de ello..

  13. Anonymous 19:29, diciembre 28, 2011

    (6)Eugene Atarov para ChessPro:
    El ganador del Memorial Tal, Magnus Carlsen, compartió su experiencia de cuando estuvo entrenando con Garry Kasparov.
    – Gracias a él empecé a comprender mejor toda clase de posiciones. Está claro que él sabía mucho más que yo… A veces era difícil para mí mantener su velocidad y profundidad de análisis, pero mucho más a menudo estábamos en la misma onda. ¿Qué puedo decir? Fue una experiencia única para mí: Kasparov me dio mucho como profesional.
    – Se sorprendió al ver lo poco que conocía, lo sé… Sin embargo, no insistió en ese tema. Él compartió conmigo los métodos de trabajo que tuvo en su juventud, por eso estoy muy agradecido. Decidí seguir esa forma de trabajo porque era muy eficiente.
    – Él me habló mucho acerca de las características de la lucha de muchos de los jugadores de la elite. Tiene una forma muy singular de analizarlos.
    – ¡Es una persona muy enérgica! Él afirma que sólo comparte sus opiniones, pero en realidad lo que hace es obligarte a hacer lo que él quiere…, o intentarlo al menos.
    – Kasparov, como investigador, ve en cada posición como un teorema que debe ser demostrado. Yo soy más pragmático. Él siempre busca la manera de sacar el mejor provecho de la posición, trata de llegar a una evaluación final, el «más-menos» o «menos-más». Bueno, yo no soy tan meticuloso. Para mí lo más importante es encontrar un camino que lleve a eso. De acuerdo con algunos comentarios, me di cuenta de que mi enfoque ha sido en gran medida asociado con la forma de tomar decisiones de Karpov. Y eso es algo que él conocía como nadie, aunque, por qué no decirlo, esa reflexión era bastante desagradable para mí…
    – ¡Hemos jugado muchas partidas de blitz! Fue una pelea curiosa. Se veía que a veces era difícil para él, sentía que había perdido la práctica.
    – Es un jugador fantástico. No he visto a nadie que pueda sentir como él la dinámica de posiciones complejas. ¡Era asombroso! Por supuesto que sería muy interesante para mí jugar con el Kasparov de entonces, pero el tiempo no regresa… Igual que con Karpov. Se dice que Karpov fue magnífico en su juventud.
    – Dejé de trabajar con Kasparov de forma amistosa, sin resentimientos. Creo que me aportó un montón de conocimientos útiles. Todo el trabajo con él fue muy interesante. ¿Qué hubiera pasado si hubiéramos seguido trabajando juntos? No lo sé. Nadie puede decir cómo hubieran sido las cosas. En retrospectiva, creo que nuestra separación fue un buen paso. Tal vez algún día en el futuro me arrepienta de mi decisión. O tal vez no… Tal vez lo he decepcionado, pero esta fue mi elección.

  14. Anonymous 19:27, diciembre 28, 2011

    (5).” Frases del “Ogro de Bakú sobre Carlsen”:
    – “La decisión de Magnus Carlsen de no participar en el ciclo de candidatos fue errónea. A su edad y con su desarrollo debió pelear en el tablero”.
    – “No estoy de acuerdo con el sistema de la FIDE […] pero creo que las críticas (de Carlsen) al sistema son una excusa. Él parece sentirse incómodo al aceptar tan serio desafío”.
    – ¿Las razones de sus derrotas recientes? “Él no está trabajando tan fuerte como debería. Esa es mi única explicación. Trabajar significa estar constantemente ocupado por un tema, para mantener tu inteligencia en forma y activa […] Él es un fenómeno en el tablero y si puede trabajar fuerte, dominará el ajedrez”.
    – ¿Volver a entrenar a Carslen? “No. Él es su propio maestro, él está en el proceso de convertirse en un adulto. Él necesita tiempo para pensar sobre su futuro”.

  15. Anonymous 19:24, diciembre 28, 2011

    (4) Así piensa el gran maestro vizcaíno Txelu Fernández, para quien el escandinavo es todavía un jugador en evolución. «Aunque haya llegado al número 1, todavía no está hecho del todo. Tiene 20 años y todavía no ha madurado. En la última Olimpiada, por ejemplo, perdió contra Adams haciendo una apertura que, en mi opinión, no hubiera hecho ninguno de los cien primeros del mundo. Él siempre busca la victoria y supongo que quiso jugársela entrando en un territorio inexplorado, al estilo de lo que hacía Fischer. Sólo piensa en ganar y arriesga mucho. Es como si un equipo de fútbol jugase fuera de casa con cinco delanteros. Y, claro, jugando así puedes ganar partidas extraordinarias cuando estás en muy buena forma, pero también te vas a llevar muchos ceros», explica Fernández, que pese a todo no oculta su enorme admiración por el noruego. «La verdad es que no le veo límites. Puede ser el próximo campeón del mundo perfectamente».

  16. Anonymous 19:22, diciembre 28, 2011

    (3)Jon Agriano:
    “A la espera de que Magnus Carlsen confirme o desmienta las enormes expectativas que ha generado, hay algo que nadie discute: el chico produce el magnetismo de las figuras que caminan hacia la leyenda. De los predestinados. Se le compara con Fischer, Karpov y Kasparov, los tres grandes de la segunda mitad del siglo XX, y son pocos los que discuten la propiedad de esa comparación. «Parece un híbrido de los tres», escribió en su día el periodista Leontxo García, que ha vivido en directo el nacimiento, el desarrollo y la explosión definitiva de este chico tímido y reservado cuya increíble historia comenzó a escribirse en 1998. Fue aquel año cuando el hijo del ajedrecista aficionado Henrik Larsen, un niño superdotado que, a los cinco años, se sabía de memoria no sólo el nombre de todos los municipios de su país (más de 400) con su número exacto de habitantes sino también la extensión, la población, la bandera y la capital de todos los países del mundo, decidió dedicarse al ajedrez tras leer el libro ‘Encuentra el plan’, de Bent Larsen, el brillantísimo e indomable ajedrecista danés fallecido el pasado mes de septiembre en Buenos Aires. Desde entonces, la carrera de este superdotado ha sido imparable. De la mano del ex-futbolista y gran maestro de ajedrez Simen Agdestein, viejo conocido de su padre ya que ambos habían sido miembros del Asker Chess Club, Magnus comenzó a jugar torneos en 2002. Ludomir Kovalec, ajedrecista y columnista de ‘The Washington Post’, le bautizó como ‘el Mozart del ajedrez’ (José Raul Capablanca campeón del mundo entre 1921 y 1927 y que fue apodado el “Mozart” :¿Le birlo el adjetivo a Capablanca?). El objetivo del noruego ya está trazado. Una vez alcanzado el número 1, su obsesión es el entorchado mundial. Y no quiere que nada le distraiga de ese objetivo. De ahí, quizá, que siga viviendo tan encerrado en sí mismo pese a ser un ídolo en su país y un personaje en todo el mundo. Lo cierto es que Magnus nunca ha sido muy sociable. Durante los torneos, no sale del hotel y su máxima distracción nocturna suele ser jugar al futbolín con alguno de sus rivales. A los periodistas prefiere verlos a una distancia prudente. En realidad, casi todo el mundo de Carlsen cabe dentro de un ordenador. Incluso los partidos de su adorado Real Madrid puede seguirlos a través de su portátil . De ahí que sorprendiera tanto su participación, hace unas semanas, junto a la actriz Liv Tyler, en una campaña publicitaria, con pase de modelos incluido, organizada por la firma de ropa G-Star Raw, la misma que patrocinó un torneo de lo más peculiar: Carlsen contra el mundo, se le podría llamar, ya que el noruego, desde un salón del hotel Cooper Square de Nueva York, tuvo que jugar una partida on-line contra un equipo formado por aficionados de todo el mundo. Magnus ganó con relativa facilidad tras dos horas y media de partida y 44 movimientos. Y eso que sus rivales estuvieron asesorados por tres grandes maestros como el francés Vachier-Lagrave, el estadounidense Nakamura y la húngara Judit Polgar”

  17. Anonymous 19:19, diciembre 28, 2011

    (2)Sergio Gonzalez:
    “Parece una estrella pop, es modelo de una marca de ropa (G-Star), fanático del Real Madrid, escucha rap, tiene página web propia, miles de seguidores en Twitter y un amplio respaldo de reconocidos patrocinadores. Es Magnus Carlsen, el prodigio noruego de 20 años que, según el último escalafón de la Fide (Federación Mundial de Ajedrez, por su sigla en francés), es el mejor ajedrecista del planeta. Carlsen no encaja en el prototipo de genio extravagante, que escandaliza con sus desplantes. Más bien se esfuerza en afirmar su «normalidad», rechaza los calificativos y, según sus propias palabras, procura que el ajedrez no se le vuelva una obsesión. Sabe que por esta causa varios de sus antecesores se sumergieron en el abismo sin retorno de la locura, como el legendario Pablo Morphy (EE. UU). «Se corre el peligro de caer en un mundo paralelo, de perder el contacto con la realidad, (de) extraviarse en el universo infinito del juego». ¿Se considera un genio? «No soy un monstruo. Puedo ser muy bueno en el ajedrez, pero soy una persona normal»

  18. Anonymous 19:16, diciembre 28, 2011

    edeportes.com:continuación:
    Pero tampoco hay duda de que Carlsen es un superdotado en general, no sólo para el ajedrez, aunque él no quiera saber su cociente de inteligencia. Por citar una muestra, a los cinco años memorizó las capitales, la superficie y el número de habitantes de casi todos los países del mundo, y datos similares de todos los municipios de Noruega. En principio, un superdotado es un privilegio para sus padres, pero también puede ser una pesadilla si se aburre mucho en clase y no se adapta a un mundo organizado para personas de mucha menor capacidad mental. Los padres de Magnus acertaron al llevarle, junto a sus hermanas, a viajar por el mundo durante un año cuando tenía 13. Si viajar es siempre una excelente escuela de vida, mucho más en un caso como el suyo. Para entonces ya era el gran maestro (categoría similar al cinturón negro en judo) más joven del mundo, por lo que acudió con su selección nacional a la Olimpiada de Ajedrez de 2004 en Calviá (Mallorca), donde las azafatas no le dejaban pasar al escenario porque no creían que aquel niño fuera el mejor jugador de Noruega.

    Los superdotados tienden a huir de las masas y a ser muy tímidos. Hace tres años, Magnus apenas hablaba con nadie que no perteneciera a su entorno más íntimo. Ahora, tras recorrer muchos miles de kilómetros, jugando cientos de partidas por todo el mundo y atendiendo -a regañadientes, eso sí- a multitud de periodistas, el precoz número uno ha comprendido que atender a la prensa forma parte de sus obligaciones, aunque lo haga con cuentagotas.

    A pesar de que los tópicos hagan pensar lo contrario, la mayoría de los ajedrecistas de élite son bastante sociables. Carlsen es una de las pocas excepciones, a pesar de ser ya un ídolo nacional, y huye cuanto puede de la exposición a los seres humanos que no forman parte de su círculo más próximo. Las partidas de futbolín nocturnas con otros ajedrecistas, sin salir del hotel, suelen ser la única manera de verle fuera de su habitación o de la sala del torneo. Vive en su mundo, muy basado en Internet: partidos del Real Madrid de sus amores, torneos de póquer, conversaciones con sus amigos y lecturas de periódicos a través de la Red.

    Magnus Carlsen parece razonablemente feliz, quizá porque sabe que millones de aficionados aprecian mucho la belleza y profundidad de sus partidas. Aunque habla un inglés perfecto, su idioma natural es el ajedrez, y en él ha volcado su asombrosa inteligencia, que en realidad le importa un bledo, como a Anand.

  19. Anonymous 19:14, diciembre 28, 2011

    (1)edeportes.com
    La historia del ajedrez está llena de talentos precoces. Existen muchas historias de jóvenes que desde una temprana edad han destacado en el mundo ajedrecístico, convirtiéndose en auténticos fenómenos deportivos. Magnus Carlsen va camino de superar a todos ellos. Este jovencísimo noruego, nacido el 30 de noviembre de 1990, está batiendo marcas increíbles. Con doce años, ya consiguió ser el jugador más joven en conseguir el título de «Gran Maestro», dos años antes que mitos como los mismísimos Gary Kasparov o Bobby Fischer.

    Carlsen está dotado de una excelente memoria fotográfica, un arma que usa sin piedad ante sus rivales cuando se sienta delante de un tablero de ajedrez. Nacido en 1990, ya ha conseguido derrotar en partidas rápidas a estrellas como Anatoly Karpov o Gary Kasparov. Su talento y precocidad no han pasado desapercibidos para las grandes empresas y, actualmente, es uno de los reclamos de la todopoderosa Microsoft.

    Magnus dedica hasta siete horas diarias a entrenar. Su formación no consiste sólo en jugar, sino también en empaparse del mundo del Ajedrez leyendo libros sobre las partidas que han marcado la historia de este deporte. Su memoria fotográfica le permite recordar partidas con tan solo mirar unos segundos el tablero con las piezas situadas como estaban. También dice tener un tablero dibujado en el techo de su habitación para hacer movimientos mentales antes de irse a dormir. Todo un apasionado.

    «Mi potencia mental me importa un bledo», dijo hace 20 años el indio Viswanathan Anand, de 40 años, actual campeón del mundo, tras unas pruebas médicas que revelaron una capacidad cerebral extraordinaria. «Me siento idiota en muchas ocasiones», recalcó Magnus Carlsen, el número uno más joven de la historia, al conseguirlo a principios de 2010 con tan sólo 19 años y un mes. Lo dijo a principios de 2010 cuando el periodista Michael Robinson intentó que el noruego hablase de su gran inteligencia en una entrevista para Canal+. Anand y Carlsen son superdotados, y probablemente hubieran triunfado en campos muy distintos al ajedrez. Pero han encontrado la felicidad en un fascinante mundo de 64 casillas, y no quieren ejercer de portentos.

    Genio: capacidad mental extraordinaria para crear o inventar cosas nuevas y admirables, dice la Real Academia. Basta disfrutar de las partidas de Carlsen para comprobar que responde a esa definición. Aunque él mismo aportó otra el 17 de enero de 2008, cuando murió el carismático estadounidense Bobby Fischer, campeón del mundo en 1972: «Lo que más admiro en él es su capacidad para que nos parezca fácil lo que en realidad es muy difícil. Yo intento imitarle».

  20. Antonio MG 18:45, diciembre 28, 2011

    Se muestra una vez más que ser un genio del ajedrez no impide pensar y decir barbaridades. Por otra parte puedo entender que las nuevas generaciones no sientan fascinación por el título de campeón mundial, muy devaluado actualmente.

  21. Antonio Gude 18:25, diciembre 28, 2011

    Sí, hay otras respuestas no incluidas en este resumen, que confirman lo que dices, Brigantinus. No he querido hacer leña… Me cuesta creer, por ejemplo, que los valores que Carlsen menciona (más bien anodinos) sean esenciales en un país tan interesante como Noruega.

  22. Carolus Brigantinus Barbatus 18:04, diciembre 28, 2011

    Un ejemplo más de cómo se puede llegar a ser G.M, estar en el limbo de los «elegidos» y excepto en el juego ser un poco idiota. En mi modesta opinión estar cerca del polo… puede afectar a la parte del cerebro más próxima a éste :-D

  23. Anonymous 17:54, diciembre 28, 2011

    muy interesante lo publicado,gracias por el contenido :)